martes, 22 de julio de 2014

Agenda y posicionamiento electoral (2)

Diversos estudios destacan el crecimiento de Macri y analizan que el Jefe del PRO crece sacándole votos a Sergio Massa y al FAU-Unen. En ese sentido, la debilidad común que comparten Massa y los precandidatos del Frente (Julio Cobos, Hermes Binner, Ernesto Sanz, Elisa Carrió y “Pino” Solanas) es que ninguno de ellos tiene actualmente responsabilidades de gestión. Esa debilidad actual tiene grandes chances de potenciarse de aquí al 2015, cuando no se votará un control o límite al oficialismo (como fue en las legislativas del 2009 y 2013, adversas al kirchnerismo) sino el máximo cargo ejecutivo, lo que potencia la gobernabilidad como eje de discusión en la campaña. 

Consciente de eso, el oficialismo (con Scioli incluido en el espacio panoficialista, más allá de ser resistido desde el kirchnerismo duro) le hace “guiños” a Macri, apuntando así a potenciar un rival que crece a costa de la intención de voto de las otras dos expresiones opositoras. Para el kirchnerismo, ¿cuál es el negocio de que crezca Macri en desmedro de Massa y del FAU-Unen? Hay tres elementos centrales: 1) estanca o deprime a Massa, el vencedor del kirchnerismo en la estratégica provincia de Buenos Aires en 2009 2) al amesetar a Massa, limita la chance de “pases” desde el peronismo al Frente Renovador; el kirchnerismo considera que hay más impermeabilidad entre el peronismo no K y el PRO que entre el peronismo no K y el Frente Renovador 3) aunque Macri crezca, tiene déficits de armado político no sólo en el interior del país, sino en el distrito decisivo, provincia de Buenos Aires, lo cual lo transforma en una amenaza acotada. 

Un cuarto elemento de análisis deviene más problemático: el liderazgo indiscutido de Macri dentro del PRO es una potencial debilidad de cara a las primarias del 2015 (Paso), puesto que no tiene contendientes que hagan “atractivo” votar en la interna de ese espacio (idéntico problema tiene Sergio Massa en el Frente Renovador). Por supuesto, esta debilidad no es tan gravitante si las Paso funcionan a modo de “anticipo” de la elección general (en vez de ser "internas"; es lo que pasó en 2011 y 2013). ¿Por qué podría suceder algo diferente en el 2015? Aquí está la apuesta del oficialismo, en primer término, y del FAU-Unen, en segundo: estos dos frentes, el pan-oficialista y el pan-opositor, son los de mayor despliegue electoral en términos de territorio (con amplia ventaja para el oficialismo, si se considera la cantidad de distritos gobernados). Si ese elemento pesa en la decisión de muchos electores, una actitud de “voto útil” (votar a quiénes tienen más chances de ganar) podría favorecer a uno de estos dos frentes en desmedro de fuerzas “unipersonales”, como el Frente Renovador de Massa y el PRO de Macri. Hasta el momento, los análisis de encuestas sugieren que la gente se inclinaría a votar en la interna del Frente para la Victoria (con varios precandidatos), seguido del FAU-Unen (también con varias figuras), postergando al Frente Renovador (que hoy sólo tiene de candidato a Massa) y al PRO (con el jefe de gobierno porteño como único candidato).

Entonces, llevando el análisis al interior de los dos grandes frentes electorales (FPV y FAU-Unen), si la clave de lectura de que los candidatos que se posicionan con una agenda y con impronta de gestión se benefician es correcta, entonces los estudios que muestran a Scioli con ventaja dentro del oficialismo y el ascenso del ministro Florencio Randazzo en la interna del Frente para la Victoria cobran sentido. Según los analistas, Randazzo no hace peligrar el primer lugar de Daniel Scioli (quien conserva, por así decirlo, su condición de “primus interpares”, lejos del liderazgo excluyente que han ejercido, sucesivamente, Néstor y Cristina Kirchner) pero es destacable que en ciertos estudios cualitativos el ministro aparezca como una figura nueva, con perfil de gestión. Su debilidad también es clara: por ahora, no deja de ser una referencia metropolitana. Por contrapartida, que aquella clave de lectura con eje en la agenda de gestión sea correcta también puede explicar por qué el FAU-Unen no despega en su proyección electoral. 

2 comentarios:

  1. Por Martín Girardi:

    Como destaqué en un comentario anterior, cada estrategia, cada movimiento y cada cualidad de los principales candidatos de cara a las elecciones de 2015 serán claves, en una carrera donde más que nunca (desde que yo tengo uso de razón) resulta difícil apostar por un ganador. Lo cierto es que más allá de los vaivenes que presentan los apoyos a Macri y Massa, el que parece avanzar, lento pero seguro, es el candidato oficialista Daniel Scioli. Con su estrategia de continuidad partidaria pero diferenciación para intentar cambiar una ya desgastada imagen de Cristina Fernández (lo que genera que obtenga un voto del tipo psicológico, es decir por vinculación ideológica de volver a confiar en el FPV), y tratando de no involucrar su nombre a cuestiones que vuelven a golpear al gobierno (como el caso Boudou), sino con la propuesta de mejorar los errores de la actual gestión (generando una perspectiva de voto utilitario), ahora le toca vivir un momento favorable: el hecho de los estudios citados en esta entrada indiquen que Macri crece en detrimento de Massa, es positivo en términos de opinión pública y de proyectar un panorama de aquí a las elecciones. Esto es así porque la oposición se divide cada vez más entre estos dos fuertes candidatos, Massa y Macri, lejos de marcarse una diferencia mayor a favor de uno de ellos, como parecía que la estaba ganando Sergio Massa. Pero tampoco puede decirse que este momento favorable pueda ser decisivo en las urnas, ya que como ahora la cuestión de gobernabilidad de cada candidato parece estar teniendo cada vez más peso, y donde Daniel Scioli, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño, se ven más fuertes por sus responsabilidades de gestión al lado de un Sergio Massa que sólo cuenta con la experiencia de haber estado al frente del partido de Tigre, lo que pase de aquí en adelante con el tema Fondos Buitre puede ser vital para el candidato oficialista. Pocos temas han dividido tanto la opinión como éste, y de la forma en que la actual gestión de gobierno maneje el pago a los holdouts y la situación en que termine el país puede ser determinante a la hora de inclinarse por un voto de clima de opinión, en el supuesto caso de que los candidatos lleguen a las elecciones tan parejos como hoy, y más aún en un ballotage.

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    1. Gracias por tu aporte, Martín! Seguramente, volveremos sobre estas cuestiones en breve...saludos!

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