Si proyectamos el resultado de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre en provincia de Buenos Aires (PBA) sobre votos positivos (como se hará para asignar las bancas), Juntos por el Cambio (JXC) rozó el 40% vs 35,4% del Frente de Todos (FDT), lo que arroja una brecha de 4,6 puntos porcentuales (pp). En las legislativas de medio término de 2017, Cambiemos alcanzó 42,1% vs 36,3% de Unidad Ciudadana (brecha de 5,8 pp), pero ese año el massismo obtuvo 11,3% y desde 2019 se integró al actual oficialismo, lo cual grafica la magra cosecha del FDT en el distrito decisivo (rozó el 52%) para la victoria en la presidencial de ese año. El escrutinio definitivo arrojó un panorama en el que las dos principales fuerzas superaron el 75% de los votos (menor polarización que en 2019, cuando sumaron 89,3% en el tramo presidencial). El FIT y los libertarios disputaron la condición de tercera fuerza en torno al 5% y el randazzismo rozó el 4% (necesitaría alrededor de 65 mil votos más para lograr una banca), mientras que Valores apenas pasó apenas el filtro del 1,5%.
Por otro lado, a nivel país hubo 53 listas que no llegaron al mínimo legalmente establecido para participar en noviembre: eso equivale a 1.039.124 votos “disponibles” el próximo 14 de noviembre. De ese caudal, 800.000 pertenecen a 16 partidos ubicados en PBA. Eso implica que hay casi un 9% de votos a fuerzas vacantes de representación para noviembre, por lo cual podrían sumarse a algunas de las que competirán, votar en blanco o abstenerse. Esto perfila una disputa aún abierta para definir el ganador en PBA, que por pesar 37% del padrón total es el distrito más gravitante para la lectura de tendencias nacionales. Las encuestas más recientes allí muestran matices: según CB Consultora, JXC roza el 36% y el FDT el 31%; la brecha es de 5,2 pp. Avanza Libertad y el Frente de Izquierda (FIT) rondan el 5% y el randazzismo se mantiene en torno al 4%, sin proyectar indecisos (gráfico arriba). Por otro lado, sin proyectar indecisos, consultora Tendencias reporta 37% para JXC y 32,2% para el FDT (brecha de 4,4 pp). El FIT roza el 6% y saca una leve ventaja de 1,4 pp (estadísticamente no significativa) sobre José Espert, mientras que Randazzo insinúa una baja y la lista de Valores aparece estable (gráfico abajo). Ambas encuestadoras tuvieron buenas aproximaciones al resultado de las PASO.
En tanto, la última medición de consultora Opinaia proyecta sobre votos positivos 40% para JXC vs 35% para el FDT, una brecha de 5 pp; libertarios e izquierda empatan en 8%, Vamos con Vos alcanza 6% y Valores 2% (gráfico abajo).
Por su parte, con proyección de indecisos el consultor Federico González (FG) reporta 44,5% para JXC vs 37,4% para el FDT (brecha de 7,1 pp), un resultado que se ubica en el mismo orden de magnitud del 2017 para las dos principales fuerzas de entonces (42,1% vs 36,3%, respectivamente). En este caso, avanzan Espert y Randazzo a costa del FIT, mientras que la lista de Valores aparece estable (gráfico abajo).
El estudio más reciente de la serie pos PASO lo realizó Raúl Aragón: reporta 39,4% para JXC vs 37,1% para el FDT, lo que recorta la brecha a 2,3 pp y pone la elección en empate técnico. Avanza Libertad ronda el 7%, el FIT 5,5% y Vamos de Randazzo 4,3%, en tanto que Valores roza el 2%, con 5,1% de ns/nc (gráfico abajo). Si hacemos un promedio entre el dato duro del resultado lineal de las PASO y el dato blando de estas encuestas, JXC alcanza 39% vs 34,3% del FDT, lo que arroja una ventaja de 4,7 pp prácticamente idéntica a la de las primarias. Lo que en una elección sería una ventaja nítida, como tendencia hacia noviembre no resulta suficientemente amplia como para dar por cerrado el resultado, dado que el error promedio de las encuestas ronda el +/-3%; en términos estadísticos, considerando la covarianza, la competencia hoy estaría en empate técnico.
Como vimos en nuestra nota anterior a nivel nacional, en PBA el oficialismo también se aferra a la hipótesis de que JXC está cerca de su techo mientras que el FDT está cerca del piso y tiene más para crecer, por lo que podría descontar la ventaja (de mínima) y tendría ciertas chances de revertir el resultado (de máxima).
Esa hipótesis se basa en datos duros, algunos de los cuales también repasamos hace una semana: al analizar los resultados de las PASO, los 15 circuitos electorales de más baja participación en las primarias fueron del tercer cordón del Gran Buenos Aires (GBA), donde en 2019 el FDT le sacó a JXC una ventaja promedio de 55 pp, mientras que en 2021 la brecha se redujo a 25 pp. No es un dato menor, puesto que desde la elección de medio término del 2005 el desempeño del espacio pan justicialista siempre fue mejor en el GBA que en el interior de PBA (gráfico arriba).
En PBA el FDT perdió casi 2 millones de votos respecto a 2019 y 1,6 millones respecto a 2017; los municipios donde más cedió respecto a 2019 fueron La Matanza (198.960), Merlo (90.878), Quilmes (87.695) y Moreno (81.709), cuatro bastiones peronistas. Dada la baja concurrencia en las primarias (68,3% contra 77,6% en las primarias del 2017), existe un potencial incremento de participación de 9,3 puntos porcentuales. En un análisis fino, comparando el resultado de las PASO con elecciones anteriores (gráfico arriba), el FDT se ubicó esta vez 477.394 votos debajo de Unidad Ciudadana en octubre de 2017; si recupera ese caudal pasaría al frente, pues la diferencia entre la sumatoria de las dos listas de JXC respecto a la de Tolosa Paz fue de unos 360.000 votos. Si además recobra al menos la mitad de los votos “massistas” de ese turno electoral sumaría más de 510.000 sufragios, totalizando un millón extra respecto a septiembre.
El siguiente nivel de análisis pasa por la retención vs la transferencia de votos. Un informe de la consultora Inteligencia Analítica radarizó los datos electorales de 2019 y 2021 y determinó, por "inferencia ecológica", que casi 1 de cada 4 votantes del FDT en 2019 no fue a votar en las PASO y que un 10% "migró" a Juntos (gráfico arriba).
La hipótesis de ambos lados de la grieta es que hoy Santilli fideliza un 80% del caudal de Manes, estimación similar a la de Opinaia, que cifró la retención en 79% (gráfico arriba). Eso implica que Santilli podría resignar poco más de 250.000 votos. Antes de las PASO, se estimaba que 5% de ellos podría ir a Randazzo; sin embargo, luego del magro resultado de la lista randazzista, varios referentes de esa boleta se bajaron y anunciaron pases al FDT, lo que podría generar una transferencia de votos en el GBA (entre otras plazas, La Matanza, Lomas de Zamora, San Vicente y Moreno).
Ante ese riesgo, para mejorar la fidelización la campaña de JXC apunta a la “unidad con diferencias”: mostrar a Manes con matices respecto a Santilli, apostando a no ceder votantes que califican mejor al primero: según FG, el candidato ambos tienen similar imagen positiva, pero Manes cuenta con menos negativa: casi 15% contra 21,2%, respectivamente (gráfico arriba).
Imagen negativa... Tolosa Paz segunda... a pensar.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por la lectura y el aporte, seguramente volveremos sobre estos temas!
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