viernes, 31 de diciembre de 2010

Datos y tendencias económicas de fin de año


En 2010, el riesgo país argentino se redujo a menos de la mitad: llegó a estar cerca de los 900 puntos a finales de mayo, y actualmente se ubica por debajo de 500. Sin embargo, pese a esa sensible caída, Argentina aún mantiene un nivel muy superior al de Brasil (175), Perú (160) o Uruguay (180). Brasil y Perú, que tienen la calificación "investment grade" (economías con grado de inversión) vieron reducirse su riesgo país 8% y 4%, respectivamente, este año.

¿Por qué Argentina es peor calificada? Los analistas lo atribuyen centralmente a cuestiones políticas: pese a las críticas que corren al gobierno por "izquierda", el modelo "K" es menos amigable para el establishment financiero que gobiernos de la región considerados de "centroizquierda" o "progresistas" (como Brasil y Uruguay, por caso). Javier Kulesz, de UBS (Unión de Bancos Suizos) admitió recientemente que las razones no tienen nada que ver con los fundamentos macroeconómicos. En la misma línea, Hans Humes -del fondo de inversión Greylock Capital Management- también ha coincidido en que Argentina está "subvaluada" en comparación con los países de la región, por lo que el establishment llama "incertidumbre política".

Por su parte, las calificadoras de riesgo incrementaron este año la nota de la Argentina, pero la economía nacional todavía está lejos del grado de inversión. Para Fitch Ratings, la calificación argentina es "B", un nivel que si bien tiene perspectiva estable, pertenece a la lista de países "con un significativo riesgo crediticio", según los estándares de las calificadoras. Para Moodys, la calificación es "B3". En este sentido, Alejandro Vanoli, presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), señaló que existe un fuerte sesgo de las calificadoras con la Argentina: "estoy seguro de que si le pasamos todos los datos sin ponerle el nombre del país, tendríamos un resultado muchísimo mejor. Ya deberíamos estar dentro del grado de inversión". Fundamentos de esta postura: fuerte crecimiento de la economía en 2010 (alrededor del 9%), acumulación de reservas en el Banco Central por encima de los 52 mil millones de dólares y un canje de deuda que superó el 90% de aceptación.

Aunque Jaime Reusche (director de calificaciones soberanas para Latinoamérica de Fitch) sugiere que una forma de escalar rápidamente posiciones para la economía local podría ser "regresar a los mercados internacionales, porque diversifica las fuentes de financiamiento", Vanoli discrepa: "si no se volvió al mercado, es porque no se necesita. Hubiera sido un mal mensaje que no bien hubiéramos podido endeudarnos al 10% o en un dígito, hubiéramos salido corriendo a los mercados (...) no hay que olvidarse que éstas son las mismas calificadoras que les dieron nota máxima a las estructuras titulizadas en Estados Unidos y algunos países europeos que no entraron en default gracias al eurogrupo".

Un repaso por los principales datos, diagnósticos y tendencias que destacan economistas y estudios econométricos de distinta filiación y organismos internacionales:

1) Miguel Bein (estudio Bein) remarca que se ha diversificado la producción y las exportaciones: no sólo hay un boom de materias primas agrícolas, también las manufacturas de origen agropecuario (MOA) crecieron de manera significativa y las industriales (MOI) vienen en ascenso. En este crecimiento confluyen las políticas del Gobierno y también la combinación de una revolución agrícola, desde la oferta, y la explosión de la demanda. "La Argentina se convirtió en una economía a la que le sobran dólares. Desde una visión optimista, se puede decir que se van afuera los dólares que surgen de la estructura económica, por el superávit de cuenta corriente, es decir que se produjeron dentro del país. Las híper en la Argentina se dieron como resultado de falta de dólares". Por esta razón, Bein descarta la posibilidad de nuevas hiperinflaciones a corto y medio plazo, si bien plantea que el aumento de precios es un problema alimentado por el nivel alto del gasto público. Para 2011, Bein estima que la inflación rondará el 24%, aunque si hay acuerdo social, puede bajar al 20%. Otro punto a favor del país es la menor incidencia de la deuda pública. "Un poco con el canje, otro con los bonos que ajustan por CER, pero se logró que hoy represente un 16% del PBI la deuda que flota en el mercado" destaca Bein, quien augura que en 2011 la economía va a crecer un 6,5%.

2) Santiago Gallichio (asesor económico del senador Ernesto Sanz, titular de la UCR y potencial precandidato presidencial para 2011) resalta que la recuperación se dio más rápido de lo que se esperaba, ya que se creía que éste iba a ser un año mediocre -con un crecimiento del 4,5%- y en realidad termina con un alza superior al 7%. "Esperamos que 2011 sea un año bueno pero no sorprendente. Es importante ver el nivel de incertidumbre que habrá el año próximo, dado que es un año electoral (...)Si hay un desenlace electoral favorable al actual Gobierno seguirá un buen desempeño económico, pero con continuidad de política antimercado" .

3) Iván Heyn (de La Cámpora) enfatiza que en los últimos siete años la deuda bajó del 160% del PBI al 20% y la producción industrial creció un 60%. Admite los movimientos de precios -que atribuye a surge de tener una economía que crece fuerte- plantea que hacia futuro hay que resolver esas tensiones mediante "acuerdos sociales" (en la línea que impulsa el gobierno nacional), y defiende la política cambiaria: "si se hubiera dejado flotar el tipo de cambio, hubiésemos estado hoy con un dólar depreciado, hecho que no favorece al resto de los sectores productivos. El agropecuario tiene una fuerte productividad, pero el industrial necesita otro tipo de cambio. La política económica desde 2003 supo interpretar esta heterogeneidad".

4) Federico Sturzenegger (presidente del Banco Ciudad) cuestiona los déficits en materia de institucionalidad: "los empresarios sienten que no hay certidumbre y no invierten. Hoy la Argentina está 5ª en ranking de inversión extranjera en Latinoamérica" y critica al Banco Central, "que emite al 35%, y a ese número apunta la inflación. Lo peor es que no puede haber financiamiento a largo plazo con esta inflación. Creo que puede bajarse el nivel de emisión sin afectar el crecimiento".

En cuanto a la política cambiaria, es oportuna una digresión: en 2010 la compra de dólares del BCRA sobrepasa los u$s 11.000 millones (cifra que es la segunda más alta desde la salida de la convertibilidad, sólo superada por los u$s 14.000 millones adquiridos en 2006) monto prácticamente idéntico al superávit comercial de este año: las autoridades del BCRA defienden esta fuerte intervención, pese a que requiere de una gran emisión de pesos, con el argumento de que «si no interveníamos no hubiéramos podido defender la paridad cambiaria, con la pérdida de competitividad que eso conlleva» (es decir, el dólar hubiera bajado).

5) Según Econométrica, el año que viene se combina un contexto internacional muy favorable que, si Europa no patea el tablero, va a ser bueno para los emergentes: para Argentina, los términos del intercambio vuelven a los máximos de 2008 y se proyecta un crecimiento del 5,5%.

6) Econviews trabaja con una hipótesis de que el consumo privado tenga un crecimiento promedio real de 5,5% durante 2011, con algunos renglones como electrodomésticos, que seguirán en un ritmo más alto, en torno de 8%. También se espera un nuevo récord de venta de autos cero kilómetro: "a pesar de la inflación, el consumo seguirá impulsado por el mantenimiento de políticas de ingreso fuertemente expansivas, apoyadas en aumentos salariales que promueven mayores ingresos en vastos sectores de la población, especialmente valuados en dólares", destaca la consultora que dirige Miguel Kiguel.

7) La entrada de capitales ya es la más alta en dos años y medio: el tercer trimestre del 2010 reflejó un fuerte ingreso de los mismos, que no se verificaba desde hacía dos años y medio. La entrada neta de fondos en el período julio-septiembre alcanzó los u$s 848 millones, el valor más alto desde los u$s 969 millones del primer trimestre del 2008 (a partir de ese momento, el conflicto interno con el campo y los efectos de la crisis financiera global provocaron una constante salida de capitales).

8) de acuerdo a la consultora Orlando Ferreres & Asociados, la inversión en noviembre creció, alcanzando el nivel más alto de los últimos años: el monto invertido totalizó u$s 7.168 millones, un 3% más que en octubre (representa un crecimiento interanual del 16,7% y una participación sobre el PBI del 23,6%).

9) según la consultora Deloitte, la economía argentina continuará su etapa expansiva en 2011, aunque moderará levemente su ritmo: el 2010 cerrará con una suba del 8,5%, mientras que el año próximo avanzará 5,7%.

10) finalmente, ¿qué perciben los ciudadanos? Según TNS Gallup, en materia de expectativas, la mitad de los argentinos piensa que 2011 será un año mejor que 2010, mientras que 3 de cada 10 creen que va a ser igual y sólo el 20% piensa que será peor. Ricardo Hermelo, director de Opinión Pública de la consultora, explica que "el optimismo de los argentinos para el 2011 se asocia más a mejoras económicas que a una esperanza en que se solucionen los conflictos sociales". En este contexto, 4 de cada 10 entrevistados afirman que la evolución de la economía del país se mantendrá igual, el 30% espera una mejoría y el 20% anticipa problemas económicos. Respecto al desempleo, el 40% opina que se mantendrá igual al 2010, el 30% considera que aumentará y el resto que disminuirá, mientras que la mitad de los argentinos considera que los conflictos sociales en la Argentina se mantendrán en el mismo nivel durante 2011 (3 de cada 10 encuestados afirma que aumentará y sólo un 10% considera que disminuirán).

2 comentarios:

  1. Hoy lunes 3 de enero en La Mañana de Cba, expertos de diferentes corrientes coinciden en que la Argentina crecerá entre 4,5 y 6,5%, continuará el buen precio de las commodities y la inflación seguirá siendo el problema (los privados la vuelven a situar en torno al 25%). Respecto del dólar, la expectativa es que su cotización no tendrá cambios importantes, salvo que el nuevo gobierno brasileño devalúe y obligue a la Argentina a seguirlo.
    El consumo se mantendrá en niveles similares a los de 2010 –repuntó 5% respecto a 2009- y ni siquiera las elecciones significarían un freno significativo. El ex presidente del Banco Central, Salvador Treber, señala que las buenas condiciones que fueron determinantes para el 2010 “continuarán este año, como es la demanda externa y la buena cosecha”, aunque en este último punto subrayó que hay que seguir de cerca lo que suceda con las lluvias. En este contexto, plantea que los sectores más favorecidos serán los de siderurgia, máquina-herramienta y automotrices y, en menor medida, para indumentaria y alimentos. Según sus pronósticos, el PBI crecería alrededor del 7% “lo que permitirá a la Argentina sostener el proceso de expansión que viene trayendo”. Apunta que, de cumplirse la estimación, entre 2003 y 2010 el país creció el 87%, duplicando el PBI de 2002. Según Treber, los mayores problemas derivarían de una “campaña electoral destructiva que dificulte y altere el clima económico. Pero sería suicida actuar así y entorpecer el buen momento que vive la Argentina”. A su turno, Carlos Melconián descartó un escenario de crisis para este año, aunque insistió en que juega más el viento a favor externo que las acciones del propio gobierno para que el crecimiento continúe (siempre crítico del gobierno, Melconián). “Hay una economía que tiene problemas, que está deshilachada, pero no habrá cambios importantes, menos con las elecciones por delante”, dice. Descarta una suba del dólar y dice que el tipo de cambio seguirá retrasado, ocasionando inconvenientes a algunos sectores. Para Juan Manuel Garzón, economista del Ieral (Fundación Mediterránea) las dos claves de este año son el régimen de lluvias -que complica la siembra de soja a la vez que impactará en el rendimiento del maíz, recortándolo- y el precio internacional de las comodities, que espera se mantenga estable en un nivel similar al que están ahora.
    El informe de la consultora Deloitte coincide en que las perspectivas son positivas y, aunque espera que la desaceleración que muestran varios indicadores se mantenga, señala que la economía “seguiría expandiéndose a tasas altas”. El reporte destaca que todos los factores que han empujado a la economía desde mediados del 2009 “siguen y seguirán vigentes en mayor o menor medida. El contexto internacional continuará siendo positivo -en un escenario global con alguna incertidumbre creciente, pero para el que aún se es optimista-, la cosecha de la próxima campaña será levemente superior a la última, y el sistema financiero doméstico seguiría dominado por una sensación de estabilidad que impulsaría préstamos y depósitos, gracias a la abundancia de dólares y una política cambiaria que asegura un dólar prácticamente sin cambios”. Destaca que el factor más importante en el corto plazo será “el mix de política económica pro actividad que lleva y continuaría llevando adelante el gobierno". La perspectiva para este año es de una mejora del 5,7% del PBI.

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  2. Gracias, Anónimo! Te agrego un par de datos también publicados recientemente que pintan un panorama optimista: las ventas de autos 0 kilómetro alcanzaron un récord en 2010, cuando
    se comercializaron alrededor de 660 mil unidades (unas 50 mil por encima del récord anterior de 2008). Las proyecciones para enero dan cuenta de una nueva marca máxima de 100.000 vehículos. Por otro lado, las ventas de fin año fueron las mejores en dos décadas:
    Fedecamaras aseguró que el incremento de las ventas en comercios minoristas fue de casi un 30%.

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