viernes, 26 de agosto de 2011

Consumo firme y apuesta al mercado interno (2)


Según muestra un relevamiento dado a conocer por la universidad Católica Argentina (UCA) y la consultora Gallup la semana pasada, la confianza de los consumidores en la economía argentina registra uno de los más altos niveles históricos. El informe en cuestión destaca que "las expectativas económicas de los argentinos continúan en los valores más altos de la serie". El Índice general de Expectativas Económicas (IGEE) se mantuvo en 115 puntos en la medición de julio, lo que arroja una variación positiva del 0,2% respecto del mes anterior y un 18,2% por encima del nivel correspondiente al mismo período del año pasado.

Los valores obtenidos por el informe privado muestran así, en el mismo sentido que datos ya revisados aquí, un alto nivel de correspondencia entre la perspectiva del consumo y los resultados de las elecciones primarias que otorgaron al gobierno un alto respaldo y, por primera vez desde la llegada del kirchnerismo al poder, una mayoría neta (más del 50% de los votos).

Sobre estos cimientos el gobierno basa gran parte de su estrategia política y comunicacional, ratificada (y aún reforzada) en el actual contexto de crisis global. En esa línea, el viceministro de Economía, Roberto Feletti, señaló que en la economía local no sufre "turbulencias" pese a la "fuerte crisis" en los países desarrollados. El funcionario (quien también es candidato a una banca de diputados por el Frente para la Victoria por la Capital Federal) expresó que desde el Gobierno se seguirá "protegiendo al mercado interno, manteniendo la solvencia económica y nuestra relación con Brasil", reafirmó que el país crecerá 8% en el 2011

Feletti realizó además su propia evaluación política del resultado de las primarias: "la Presidenta y Amado Boudou recibieron más de 10 millones de votos. Por eso creo que la oposición tiene que replantearse y ver por qué no tienen una agenda que represente a la sociedad (...) cuando asumimos en el Ministerio, la situación era muy difícil, y ahí los pronósticos eran nefastos, decían que íbamos a devaluar y cosas así. Nada ocurrió. Por eso deberían hacer una autocrítica".

Sin embargo, hay que considerar miradas alternativas. Recientemente, el economista Eduardo Curia planteó que "el formato de política económica que caracterizó el bienio 2010-11, muy rendidor en materia de actividad y de consumo, y dotado de un gran punch electoral, no necesariamente cualifique de forma automática y “punto por punto” para la articulación aplicable después de los comicios". Curia advierte sobre la necesidad de abordar cuestiones como la dinámica general de divisas de la economía y la competitividad, la armonización de las políticas fiscal y monetaria, el tópico de la inflación efectiva y de la puja de ingresos, la afirmación de la inversión y del desempeño del empleo, y temas como los subsidios y la política energética, en el marco del giro problemático que viene mostrando la economía mundial.

"Si el enrarecimiento del cuadro mundial avanzara, con arraigo y fuerte intensidad, deberíamos estar bien alertas por las implicancias en juego, dados los diversos conductos en términos de actividad y demanda, comercio, precios internacionales, finanzas y expectativas operantes de un modo u otro. A los aspectos de evaluación macroeconómica endógenos mencionados arriba, se incorporaría, así, en la consideración, un factor exógeno, no trivial" apunta Curia. Este economista plantea, desde una posición moderada (otros economistas son críticos mucho más virulentos del actual gobierno) la necesidad de revisar algunos aspectos de la política económica del oficialismo (algo así como un "service" al modelo).

Sin embargo, el kirchnerismo en general sostiene su línea heterodoxa, apoyándose en la evidencia -o el éxito relativo- que vienen acompañando la dinámica económica de los últimos años, con una suerte de autocomplacencia (o autoconfianza) en haber detonado un círculo virtuoso en la economía nacional. Volveremos sobre este tema en la próxima entrada.

2 comentarios:

  1. Santiago Rodriguez27 de agosto de 2011, 15:48

    Por ahora como se esta desarrollando todo, las palabras no les pueden ganar a las cosas. Al parecer las denuncias de corrupcion y los pronosticos de algunos economistas de que si no ajustamos las cuentas vamos a tener complicaciones no tienen injerencia ya que lo unico que le importa al electorado es que el fuerte crecimiento economico les dio oportunidades de consumo que nunca antes pudieron contemplar. Y no se les culpar por eso. Las clases populares argentinas fueron siempre tan ultrajadas con promesas de campaña y politicas economicas que las sumieron en la miseria que ahora que perciben cierto bienestar lo defienden con uñas y dientes.
    Lo que es altamente criticable es que el circulo politico oficial crea que con lo que hemos logrado es suficiente y que las politicas economicas que ahora se llevan van a poder sostenerse cuando el ciclo feliz se termine.

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  2. Gracias por tu aporte, Santiago! Coincido...

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