sábado, 11 de febrero de 2012

Un cambio de paradigma mundial (4)


Retomamos la serie de entradas referidas al contexto internacional y su eventual impacto regional (y nacional). Un enfoque alternativo (y de interés) al de muchos analistas fue aportado recientemente por el gurú de las finanzas Jim Rogers, quien plantea que la próxima crisis financiera no será en 2012, sino el año próximo.

Su argumento parte de que este año hay un raid electoral que llevará a los gobiernos que enfrentan elecciones a hacer lo imposible por morigerar la crisis, recurriendo incluso al expediente de inundar los mercados de emisión monetaria para no perder en las urnas: después de eso, llegaría una gran depresión internacional. “Estados Unidos ya no puede cuadriplicar su deuda como hizo la última vez. Así que en 2013 va a ser todavía peor (...) Este año todos van a tratar de ganar las elecciones. Hay en el mundo 40 elecciones y todos van a hacer el máximo esfuerzo para no perderlas. Por eso hay que prestarle atención a 2013”, ha advertido el experto.

Recordemos que las elecciones presidenciales en EE.UU. serán en noviembre, donde Barack Obama se someterá a las urnas y buscando evitar ser derrotado por el candidato republicano (aún no se sabe quién prevalecerá, Mitt Rommey, Rick Santorum o Newt Gingrich), su gobierno hará todo lo que pueda para que la economía presente indicadores al menos aceptables (algunos de ellos ya muestran tímidas mejoras, sobre todo respecto si se las compara con la crisis en la eurozona). Según Rogers, “como las elecciones se harán en noviembre, vamos a ver un montón de buenas noticias. Por supuesto, ahora mismo tenemos al gobierno estadounidense gastando enormes cantidades de dinero, imprimiendo montañas de dólares y preparándose para la elección. Esto sucede cada cuatro años en EE.UU.. Hacen el máximo esfuerzo para impulsar la economía y que eso les permita ganar”.

También habrá elecciones en países clave como Rusia (marzo), Francia (de abril a mayo), la India y México (julio), Australia (octubre) y Corea del Sur (diciembre), lo que puede abonar la tesis de Rogers, la que parte de una buena dosis de sentido común: todos los gobiernos y presidentes en funciones con chances de mantener el poder (no sólo los latinoamericanos ni el argentino), en general, aumentan el gasto público en año electorales, gastando a cuenta de futuros presupuestos para apuntalar las posibilidades de victoria oficialista.

Rogers y otros gurús de renombre (como Warren Buffett) han decidido desprenderse de sus carteras de bonos de la zona euro. Los países de la Comunidad tienen una deuda conjunta de 11,6 billones de dólares y muchos están aplicando programas de ajuste que pueden deprimir aún más el empleo y el crecimiento, y cada vez más europeos (con los españoles a la cabeza) buscan oportunidades laborales en otras regiones.

En ese marco, la situación de Latinoamérica parece relativamente favorecida. Pese a las materias pendientes en materia de igualdad social, informalidad y precariedad, en un entorno global donde el desempleo tiende a subir la región se posiciona como un imán para la fuerza laboral que no consigue trabajo en su país de origen. Los récords de desempleo de algunos de los países de la Unión Europea, como España (22,9 %), Grecia (19,2 %) y Portugal (13,6 %), contrastan con los niveles de Brasil (6 %), Uruguay (6,2 %) Chile (6,6%) y Argentina (6,7%), donde por el contrario hay escasez de mano de obra (sobre todo la más calificada y en ciertos sectores).

Por ejemplo, Brasil necesita unos 1,9 millones de profesionales calificados en sus sectores industriales. En Chile hay déficit de mano de obra en la minería, la construcción y agricultura, tanto de obreros como de profesionales cualificados.

En el caso argentino, en el cuarto trimestre de 2011 se registró una tasa de desempleo del 6,7 %, la más baja desde 1991, y también hay una demanda insatisfecha de trabajadores cualificados en varios sectores, según la consultora Ecolatina. El panorama representa un claro progreso considerando que hace 10 años atrás (en el estallido posterior que siguió a la caída de la convertibilidad en 2001) Argentina se llegó a una tasa de desempleo del 24 % (un punto más que la actual de tasa de "paro" de España, el país de la Unión Europea con mayor desempleo, con casi 5.300.000 personas sin trabajo y un índice de desempleo juvenil superior al 48%).

2 comentarios:

  1. Hola Norman, muy buena la nota... antes de que termines con la saga de entradas me gustaría que comentes un poco más desde lo conceptual el tema del cambio de paradigma.
    El cuadro que elegiste para acompañar la nota me sugiere una metáfora entre la crisis del capitalismo y la crisis científica, a su vez el título me remite a una definición más acabada, a un paradigma. Si esto es así ¿cuál sería conceptualmente el nuevo paradigma o al menos el escenario de revoluciones hacia que definiciones se dirige?
    gracias

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  2. Hola, Marina! Sí, hay una alusión adrede al tema de paradigma científico de Kuhn... en breve respondo en el sentido de un pregunta. Gracias por el elogio y x estar siempre.

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