Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
domingo, 31 de mayo de 2015
miércoles, 27 de mayo de 2015
Fragmentación vs polarización: ¿la bisagra? (3)
Anoticiado de su creciente debilidad, en las últimas semanas Sergio Massa hizo dos movimientos: relanzó su candidatura en Vélez y
ensayó un acuerdo con el gobernador cordobés José de la Sota para reforzar su
condición de “tercera vía”, para conjurar un escenario que aparecía en transición a una
polarización entre el espacio pan-oficialista (FPV + PJ aliado) y la oposición
más nítida encarnada por la coalición entre el PRO, la UCR y la Coalición
Cívica. ¿El acercamiento de Massa al peronismo disidente
encarnado por De la Sota podría servirle al tigrense para reposicionarse en la carrera hacia la
presidencia? Veamos…
Para
que la entente con De la Sota le aportara a su caudal electoral, Massa
necesitaría vencer al gobernador cordobés en las primarias abiertas,
simultáneas y obligatorias del 9 de agosto (PASO), y luego de ello “absorber” los
votos del cordobés de cara a la primera vuelta presidencial de octubre.
Respecto al primer punto, podemos tomar como referencia un estudio nacional del
consultor Julio Aurelio, según el cual de cara a las PASO Massa acumula un 16%
de intención de voto y De la Sota 6%, es decir que el líder del Frente Renovador estaría en condiciones de
batir al gobernador, con lo cual se cumpliría la primera condición planteada. Además, el estudio de Aurelio arroja que Daniel
Scioli derrotaría a Florencio Randazzo en la “interna” del FPV (24% a 19%) y
que Mauricio Macri (PRO, 19%) se impondría a Ernesto Sanz (UCR, 3%) y a Elisa
Carrió (3%) en la confrontación al interior de ese espacio.
Si nos orientamos por estos datos, tendríamos entonces a Massa vencedor de su “tenida”
con De la Sota, y en condiciones de enfrentar a Scioli como candidato del FPV y
a Macri como candidato por el PRO/UCR/CC. Para la segunda hipótesis, es decir,
relativa a si el tigrense podría absorber los votos que obtuvo De la Sota en la
primaria para enfrentar la elección general, podemos tomar como referencia un
estudio nacional del consultor Hugo Haime, que hace la siguiente aproximación:
mide a Massa con De la Sota como candidato a vicepresidente, a Scioli en
binomio junto con Sergio Urribarri (gobernador de Entre Ríos, que se bajó de la
carrera presidencial luego del “baño de humildad” pedido por la gran electora
del FPV, Cristina Fernández) y a Mauricio Macri con Rogelio Frigerio como vice (sobre
la hipótesis de que el consultor Jaime Durán Barba habría impuesto su criterio
de una fórmula “pura” por sobre el ala política del PRO). Además, mide a
Margarita Stolbizer junto al auditor general Leandro Despouy por el Frente
Progresista y a Jorge Altamira acompañado por Christian Castillo del Frente de
Izquierda (de paso, recordemos que en el espacio de la izquierda hay una puja no resuelta, pues el
PTS aún sostiene la precandidatura de Nicolás del Caño).
lunes, 25 de mayo de 2015
Nota publicada en suple Tendencias de La Voz del Interior
La comodidad, ante todo
Facilitadores. Sistemas y dispositivos que ahorran tiempo y concentran funciones.
Por Norman Berra*
Sin duda, uno de los grandes aportes que la tecnología hace a la vida cotidiana pasa por ahorrar tiempo y facilitar determinadas actividades al usuario. Veamos algunos desarrollos recientes que sacan “sobresaliente” en esos ámbitos.
http://www.lavoz.com.ar/tecno/la-comodidad-ante-todo
viernes, 22 de mayo de 2015
Fragmentación vs polarización: ¿la bisagra? (2)
En el estudio de Raúl Aragón que citamos en el
post anterior, la ventaja de Mauricio Macri
sobre Sergio Massa (25% a 20%) es mucho menor que en la encuesta de Ricardo
Rouvier (28,9% a 16,8%). Pero aun con ese matiz, un panorama donde Daniel Scioli
se consolida con el tercio de intención de voto del kirchnerismo y Macri desplaza
del segundo lugar al tigrense satisface el paladar de los analistas cercanos al
oficialismo, que consideran a Macri como el rival “deseado”, a efectos de una
estrategia de polarización que, de ser exitosa, podría acelerar la licuación de
Massa, distribuyendo gran parte de sus votos entre el polo oficialista y el
polo opositor.
Al respecto, Aragón descarta que esa “polarización” pueda beneficiar linealmente a Macri, dado que una parte de la intención de
voto del massismo volvería al oficialismo (tal como está sucediendo en las
filas de dirigentes). Las implicancias de esto son sustantivas, si es que el
escenario efectivamente está virando desde una alta fragmentación a una incipiente
polarización. Según Aragón, “no es cierto
que el 70% de la sociedad es antikirchnerista. El antikirchnerismo puro no es
más que el 20% o 25% y solo el kirchnerismo absoluto, puro y rotundo, es
16.5%”. En un escenario de ballotage como el que habría de confirmarse en los
números de su relevamiento, el consultor señaló que "cuando se le da la opción a un electorado que es más filo
peronista que opositor, entre Macri y Scioli gana Scioli”.
A su turno,
cuando la consultora Aresco (Julio Aurelio) midió las alternativas “continuidad
o cambio”, obtuvo que las opiniones de que el próximo presidente debe asegurar
una continuidad sin cambios o una continuidad con algunos cambios superan el 50%,
es decir una opinión mayoritaria respecto de la del cambio de modelo, que
recoge el 36% de acuerdo. La línea interpretativa dominante de esta tendencia es que
el hecho de que la continuidad supere al cambio es expresión de recuperación
del oficialismo y se traduce también en la imagen positiva de la presidenta Cristina
Fernández, que según Aurelio se ubica alrededor de un 50% y es atribuible a cierta
tranquilidad en el frente económico, la desaceleración de la inflación y la
forma en la que se desinfló la denuncia que en su momento hizo el fiscal
Nisman. “Nosotros vemos que estas tendencias son, en general, estables. El
oficialismo siempre estuvo adelante y el cambio que se percibe desde hace un
año es que Macri fue creciendo en detrimento de Unen. Eso es lo que cambió el
panorama en la oposición. Massa no se derrumbó, como dicen algunos. Siempre
estuvo en un porcentaje parecido al 22 por ciento que tiene hoy. La alteración
se produjo por el crecimiento de Macri que, desde el último semestre de 2014,
le arrebató el segundo puesto”, analizó Federico Aurelio, director de la
consultora.
Con todo, el escenario
aún sigue abierto, desde la óptica de Aurelio. “No es sencillo que Scioli gane
en primera vuelta. Desde ya que el gobernador bonaerense puede crecer. Eso se
ve en que hay un 50 por ciento que apoya la continuidad o la continuidad con
algunos cambios. La cuestión es que habrá que ver la evolución del voto
opositor entre Macri y Massa”. Por un lado, es plausible que Macri pueda avanzar sobre el
electorado permeable a Massa y que Scioli (más que un candidato “K” más puro)
pueda hacer otro tanto. Por otra parte, también es importante atender la
intención de voto de Margarita Stolbizer, que oscila alrededor del 7% tanto en
el estudio de Rouvier como en el de Aresco, dado que esa candidatura (heredera de la de Hermes Binner) podría
captar parte del voto del radicalismo y el de sectores filoprogresistas que no
acompañarían la alianza UCR-Coalición Cívica-Macri. Eso podría poner un
techo a la candidatura del líder del PRO. Aquí vale recordar la hipótesis de
Fara, según la cual la transferencia de voto filo-radical hacia Macri precedió a la Convención de Gualeguaychú, con lo cual el jefe de gobierno
porteño podría estancarse en las encuestas o bien crecer a expensas de Massa pero ya no sobre el voto filo-radical.
lunes, 18 de mayo de 2015
Fragmentación vs polarización: ¿la bisagra? (1)
Otra de las mediciones nacionales en
las que la ventaja de Daniel Scioli como candidato oficialista y de Mauricio
Macri consolidado como principal opositor parece ya indescontable para Sergio
Massa es la encuesta del consultor Ricardo Rouvier. Esta investigación finalizada
el 8 de mayo tiene la ventaja de ser más “fresca” en datos que los estudios
citados en entradas anteriores. Según Rouvier, Daniel Scioli alcanza 32,4% de
intención de voto, Macri 28,9% y Massa 16,8%; luego aparece Margarita
Stolbizer con el 6,5% (mejorando ya el promedio de mediciones que tenía el
socialista Hermes Binner antes de declinar su precandidatura). Vemos que Scioli
(hipótesis de candidatura por el FPV, sin Randazzo) le saca 3,5 puntos
porcentuales a Macri y duplica la intención de voto del tigrense, en tanto que
el líder del PRO aventaja al del Frente Renovador por 12 puntos, con lo cual la
apertura de la boca del yacaré ya es muy marcada en esta medición.
Así, en conjunto, si repasamos las
tendencias de las últimas encuestas, vemos que el panorama electoral estaría
evolucionando para pasar de un escenario del tipo “too close to call” o empate
técnico a uno de “apertura de la boca del yacaré”, a favor de Daniel Scioli como
precandidato del oficialismo y de Mauricio Macri como principal contrafigura de
la oposición, en detrimento de Sergio Massa. De confirmarse esta tendencia
(veremos qué dicen las próximas mediciones), podríamos estar ante una bisagra
clave en el proceso electoral, dado que esto podría implicar una evolución desde una
situación de fragmentación en tres tercios (aproximados) a otra de incipiente
polarización (en la medida en que se profundizara el declive de Massa). Recordemos
que esa fragmentación cuantitativa también tenía un trasfondo cualitativo (fundamentado en estudios de ese tenor),
donde subyacía un segmento electoral más favorable a la continuidad (y por ello
permeable a candidatos del espacio pan-oficialista, FPV + PJ aliado), otro más
favorable al cambio (y por ello permeable a expresiones netamente opositoras,
como las del espacio PRO, UCR, Coalición Cívica) y otro con dosis variables
de cambio y continuidad (Frente Renovador).
Una eventual licuación del capital
político de ese tercer espacio redundaría así en un ascenso del polo más favorable
a la continuidad y también del polo más bien orientado al cambio. Como vimos en la
entrada anterior, según M&F alrededor de un 40% por ciento de la intención de voto de Massa se
iría a Scioli en ausencia del tigrense y otro tanto a Macri, con lo cual el
gobernador bonaerense rozaría el 40% y Macri superaría el 35%, anticipando así
una segunda vuelta. En la medida en que el diputado nacional del Frente
Renovador planteaba su candidatura como la más representativa de una amplia
“avenida del medio”, la clave pasa por si ya estamos en condiciones de afirmar
si cambió el escenario de fragmentación que subyacía como plexo a esa oferta
electoral competitiva de tres candidatos (lo que en este blog llamamos “el
podio”), o sólo estamos viendo movimientos coyunturales (en ese caso, Massa podría recuperarse).
Desde hace tiempo se discute si la existencia de dos candidaturas “fuertes” como las de Macri y Massa debilitan a la oposición y favorecen al oficialismo, o por el contrario si la presencia de Massa le resta a Scioli algunos votos que podrían acercarlo al 45% para triunfar en una primera vuelta o a obtener más del 40% y diez de ventaja sobre Macri. Para tratar de zanjar esa discusión, es necesario examinar 1) las fortalezas relativas del espacio pan-oficialista y 2) las del opositor. Respecto al primer punto, el consultor Raúl Aragón atribuye la consolidación de Scioli a la fortaleza del espacio pan-oficialista liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Scioli está creciendo fuertemente en parte por el crecimiento y recuperación impresionante de Cristina en calidad de imagen”, afirmó recientemente Aragón en diálogo con el canal C5N, y agregó: “Nosotros la tenemos casi en 50% y hay lugares como el NOA y el NEA donde está más alto (…) tracciona Cristina una vez más" y señaló que "por eso Scioli se ha hecho totalmente kirchnerista y su discurso es totalmente pro proyecto”. Según la última encuesta realizada por Aragón, “Scioli está arriba de los 33 o 34 puntos, seguido de Macri bastante más lejos con 25 y Massa alrededor de 20, recuperando 3 puntos desde abril”.
Desde hace tiempo se discute si la existencia de dos candidaturas “fuertes” como las de Macri y Massa debilitan a la oposición y favorecen al oficialismo, o por el contrario si la presencia de Massa le resta a Scioli algunos votos que podrían acercarlo al 45% para triunfar en una primera vuelta o a obtener más del 40% y diez de ventaja sobre Macri. Para tratar de zanjar esa discusión, es necesario examinar 1) las fortalezas relativas del espacio pan-oficialista y 2) las del opositor. Respecto al primer punto, el consultor Raúl Aragón atribuye la consolidación de Scioli a la fortaleza del espacio pan-oficialista liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Scioli está creciendo fuertemente en parte por el crecimiento y recuperación impresionante de Cristina en calidad de imagen”, afirmó recientemente Aragón en diálogo con el canal C5N, y agregó: “Nosotros la tenemos casi en 50% y hay lugares como el NOA y el NEA donde está más alto (…) tracciona Cristina una vez más" y señaló que "por eso Scioli se ha hecho totalmente kirchnerista y su discurso es totalmente pro proyecto”. Según la última encuesta realizada por Aragón, “Scioli está arriba de los 33 o 34 puntos, seguido de Macri bastante más lejos con 25 y Massa alrededor de 20, recuperando 3 puntos desde abril”.
Nota publicada en suple Tendencias de La Voz
Dispositivos: renovación y foco en movilidad
Tecnología para la empresa, el profesional y el cuentapropista. La evolución de la PC, una de las claves de la agenda “tecno”.
Por Norman Berra (Especial)
Según la teoría de los desniveles de conocimiento (knowledge-gap, circa 1970), las tecnologías de la información reproducen la diferenciación social: “los sectores con estatus socioeconómico más alto tienden a adquirir la información más rápidamente que los de nivel más bajo y el desnivel de conocimiento aumenta en vez de disminuir”, reza uno de sus postulados.
http://www.lavoz.com.ar/tecno/dispositivos-renovacion-y-foco-en-movilidad
viernes, 15 de mayo de 2015
El escenario nacional a 3 meses de las PASO (3)
A nivel nacional, el único estudio que, al igual que el consultor Carlos Fara aún plantea al cierre de abril un escenario cercano al “too close to call” o empate técnico es el de Ipsos. Según este, de cara a la instancia de las primarias (PASO), Daniel Scioli alcanza 24,8%, Mauricio Macri 22,5% y Sergio Massa 19,3%. Para la primera vuelta de octubre, en cambio, el precandidato del FPV trepa hasta 34,9% (sobre la hipótesis de que vencería a los demás precandidatos del espacio pan-oficialista en las PASO, de los cuales el único que a esta altura de mayo sigue en carrera es el ministro Florencio Randazzo), en tanto que Macri llega a 26,5% y Massa a 22,2%. En estas cifras, todavía el tigrense aparece con chances competitivas.
Sin embargo, frente a los estudios de Fara y de Ipsos aparece un “mar de fondo” de otras mediciones recientes (además de las ya vistas en entradas anteriores del blog), que es oportuno repasar pues convergen en plantear una franca apertura de la boca del yacaré en lugar de paridad. Según un estudio de Hugo Haime, Daniel Scioli (FPV) alcanza 36% de intención de voto, con ventaja sobre Mauricio Macri (29%), mientras que el diputado nacional del Frente Renovador llegaría al 20%. Con respecto al anterior estudio de Haime, tanto Scioli como Macri suben 2,5 puntos porcentuales; por contrapartida, Massa cede 3,5 puntos. Esto implica una apertura de la boca del yacaré bien visible, que estaría definiendo la “llave opositora” a favor del jefe de gobierno porteño. En este marco, arrecian las versiones y rumores de que Massa podría declinar su precandidatura (algo que el tigrense niega, por supuesto, siempre que puede).
¿Qué impacto podría tener un pase al costado del tigrense? Claramente, no es lo mismo que se bajara antes de las primarias de agosto (PASO) que si lo hiciera después de las PASO. Hoy, según un estudio de Management & Fit, si Massa se bajara, el 43% de sus votantes elegirían al actual jefe de gobierno de la ciudad y el 42% al gobernador bonaerense. De acuerdo con la última medición de M& F, Scioli mide 33,3%, Macri 29,4%, Massa 14,3%, Stolbizer 6,8% y Altamira 2,3%. Se detecta así una suba de la intención de voto para Scioli desde febrero (23,6%, según M&F) y una continua caída de Massa desde su pico del 25% (agosto 2014). La performance de Macri es relativamente más estable (sumó 1,5 puntos porcentuales respecto de febrero pasado). Si Macri tomara 43% de la intención de voto de Massa, como plantea M&F, sumaría 6 puntos porcentuales llegando hasta 35,4% y Scioli agregaría otros 6 puntos, con lo cual treparía hasta 39,3%. Esto llevaría a definir al próximo presidente en segunda vuelta (dado que Scioli podría llegar al 40% + 1, pero sin sacarle 10 puntos de ventaja al segundo).
En cambio, el consultor Eduardo Fidanza, director de Poliarquía, planteó una hipótesis distinta: sostuvo que Daniel Scioli tiene un 30% de intención de voto, Mauricio Macri un 25% y Sergio Massa un 20%, y la clave de la elección pasa por si Massa supera o no una coyuntura que lo muestra estancado o en declive. “Las chances de Macri están ligadas al voto del peronismo dividido. La pregunta es qué hará Massa con su 20% de los votos”. De acuerdo a Fidanza, entre los escenarios probables se destaca, primero, la polarización del voto entre dos fuerzas, FPV y PRO; en segundo lugar, “la idea de que Cristina Kirchner optará por una conducta racional, auspiciando las PASO del oficialismo y guardando ecuanimidad; como consecuencia de esto crece, en tercer lugar, la impresión de que finalmente Daniel Scioli será el candidato del Gobierno, con la anuencia de la Presidenta. Estas decisiones, se observa, redundarían en un fortalecimiento de las chances del peronismo kirchnerista y descartarían la hipótesis, nunca verificada, de que Cristina prefiere la derrota para conservar un rol destacado en la oposición”, analizó. Para más datos, Fidanza no descarta que Scioli pueda imponerse en primera vuelta: “A estas nuevas condiciones, deberá agregárseles un dato cada vez más evidente que preocupa, si no desespera, a los sectores políticos y económicos enfrentados con el kirchnerismo: de acuerdo con la información disponible, el FPV podría ganar en la primera vuelta electoral”.
Sin embargo, frente a los estudios de Fara y de Ipsos aparece un “mar de fondo” de otras mediciones recientes (además de las ya vistas en entradas anteriores del blog), que es oportuno repasar pues convergen en plantear una franca apertura de la boca del yacaré en lugar de paridad. Según un estudio de Hugo Haime, Daniel Scioli (FPV) alcanza 36% de intención de voto, con ventaja sobre Mauricio Macri (29%), mientras que el diputado nacional del Frente Renovador llegaría al 20%. Con respecto al anterior estudio de Haime, tanto Scioli como Macri suben 2,5 puntos porcentuales; por contrapartida, Massa cede 3,5 puntos. Esto implica una apertura de la boca del yacaré bien visible, que estaría definiendo la “llave opositora” a favor del jefe de gobierno porteño. En este marco, arrecian las versiones y rumores de que Massa podría declinar su precandidatura (algo que el tigrense niega, por supuesto, siempre que puede).
¿Qué impacto podría tener un pase al costado del tigrense? Claramente, no es lo mismo que se bajara antes de las primarias de agosto (PASO) que si lo hiciera después de las PASO. Hoy, según un estudio de Management & Fit, si Massa se bajara, el 43% de sus votantes elegirían al actual jefe de gobierno de la ciudad y el 42% al gobernador bonaerense. De acuerdo con la última medición de M& F, Scioli mide 33,3%, Macri 29,4%, Massa 14,3%, Stolbizer 6,8% y Altamira 2,3%. Se detecta así una suba de la intención de voto para Scioli desde febrero (23,6%, según M&F) y una continua caída de Massa desde su pico del 25% (agosto 2014). La performance de Macri es relativamente más estable (sumó 1,5 puntos porcentuales respecto de febrero pasado). Si Macri tomara 43% de la intención de voto de Massa, como plantea M&F, sumaría 6 puntos porcentuales llegando hasta 35,4% y Scioli agregaría otros 6 puntos, con lo cual treparía hasta 39,3%. Esto llevaría a definir al próximo presidente en segunda vuelta (dado que Scioli podría llegar al 40% + 1, pero sin sacarle 10 puntos de ventaja al segundo).
En cambio, el consultor Eduardo Fidanza, director de Poliarquía, planteó una hipótesis distinta: sostuvo que Daniel Scioli tiene un 30% de intención de voto, Mauricio Macri un 25% y Sergio Massa un 20%, y la clave de la elección pasa por si Massa supera o no una coyuntura que lo muestra estancado o en declive. “Las chances de Macri están ligadas al voto del peronismo dividido. La pregunta es qué hará Massa con su 20% de los votos”. De acuerdo a Fidanza, entre los escenarios probables se destaca, primero, la polarización del voto entre dos fuerzas, FPV y PRO; en segundo lugar, “la idea de que Cristina Kirchner optará por una conducta racional, auspiciando las PASO del oficialismo y guardando ecuanimidad; como consecuencia de esto crece, en tercer lugar, la impresión de que finalmente Daniel Scioli será el candidato del Gobierno, con la anuencia de la Presidenta. Estas decisiones, se observa, redundarían en un fortalecimiento de las chances del peronismo kirchnerista y descartarían la hipótesis, nunca verificada, de que Cristina prefiere la derrota para conservar un rol destacado en la oposición”, analizó. Para más datos, Fidanza no descarta que Scioli pueda imponerse en primera vuelta: “A estas nuevas condiciones, deberá agregárseles un dato cada vez más evidente que preocupa, si no desespera, a los sectores políticos y económicos enfrentados con el kirchnerismo: de acuerdo con la información disponible, el FPV podría ganar en la primera vuelta electoral”.
miércoles, 13 de mayo de 2015
El escenario nacional a 3 meses de las PASO (2)
Adelantábamos en la entrada anterior que los números del consultor
Carlos Fara discrepaban de los de M&F y Aresco en un punto clave del
escenario electoral: la performance de Sergio Massa. En intención de
voto para las primarias nacionales (PASO), Fara tiene a Scioli con 26% y a Massa
y Macri empatados en 22%. Al igual que en los estudios de Management & Fit
y Julio Aurelio, Scioli ocupa el primer lugar, pero el segundo está disputado
entre el tigrense y el líder del PRO, disputa que en aquellos dos estudios
estaba saldada con amplitud a favor del jefe de gobierno porteño. Es decir,
mientras las de M& F y Aresco (entre otras investigaciones) arrojan un escenario de franca apertura de la boca del
yacaré (consolidación de Macri y Scioli a expensas de Massa), el de Fara aún muestra un escenario del tipo “too close to call” o
empate técnico entre el tigrense y el porteño.
En ese marco, Fara también realiza un par de consideraciones relevantes
para el escenario electoral general. “Lo que está pasando en las elecciones
anticipadas no es tendencia de las presidenciales: en cada distrito viene
sucediendo lo esperable, y habrá varios cambios de cara a agosto. 2. No hay ola
amarilla: Capital y Santa Fe van dentro de lo esperado. Mendoza no es de nadie
en particular, solo de los radicales locales. En Salta y Neuquén el PRO quedó
fuera de la discusión. Esta es una historia con muchos capítulos. Conviene no
apresurarse a sacar conclusiones definitorias sobre quién será el próximo
mandamás desde Balcarce 50”. Con este
planteo, refuerza el escenario del tipo “too close to call”, punto en el que se desmarca francamente de las
proyecciones reportadas por la mayoría de los demás consultores, que muestran
al tigrense rezagado de la carrera presidencial y superado visiblemente por
Scioli y Macri. En el evolutivo de Fara, Massa está visiblemente estancado: en
agosto de 2014 alcanzó su pico, con 24,6%; en noviembre de 2014, 23,5%; en enero
de 2015, 23,9%; en marzo de 2015, 22%, cifra que repite en abril. Si miramos la
serie evolutiva, hay una baja de 2,6 puntos porcentuales en las mediciones de Massa; en cambio, la suba de Scioli es constante y Macri alterna subas con mesetas, pero nunca baja. Sin embargo, al haber un error
muestral de casi dos puntos (+-1,8%) no podemos hablar estadísticamente de un
descenso del tigrense, sí de un amesetamiento.
Aun así, una mirada a la coyuntura favorece
las percepciones de una debilidad creciente de Massa en el escenario
competitivo. El acercamiento al gobernador José M. De la Sota es un
reconocimiento tácito de debilidades (recíprocas) en procura de reinstalarse en
el escenario mayor (del mismo modo que el acercamiento entre Macri y la UCR
cuando eran Massa y Scioli los que punteaban las encuestas); además, la continua
merma de dirigentes dentro del armado político del tigrense, con pases hacia el
PRO y el FPV, no son neutros en términos de impacto electoral. Desde el vamos,
hay que recordar que el rutilante éxito del tigrense en las legislativas del
2013 en la provincia de Buenos Aires (en las que redondeó un contundente 44% de
los votos) se dieron en un escenario en el que el PRO tributó al Frente Renovador (el macrismo no llevó lista propia). El tigrense ya no cuenta con ese beneficio de inventario, pues ahora él y Macri son competidores por la
presidencia. Esto anticipa que Massa no puede repetir esa exitosa performance
en la provincia que sigue siendo su bastión electoral, habida cuenta de su
debilidad relativa en el resto del país.
Así, resulta pertinente un ejercicio
periodístico de Perfil que procura medir en votos la potencial merma de Massa
en ese distrito atribuible a la fuga de dirigentes (cálculo que puede complementar contextualmente las encuestas de intención de voto presidencial en
ese distrito). Veamos esos datos: “Sergio Massa obtuvo su contundente
triunfo electoral de 2013 gracias al apoyo de los
intendentes del conurbano
bonaerense. A pesar de los festejos, en estos dos años, cuatro de ellos
abandonaron el Frente Renovador. El primero fue Sandro Guzmán (Escobar), luego vino el portazo de
Gustavo Posse (San Isidro) y en la última semana se sumaron Jesús Cariglino
(Malvinas Argentinas) y Darío Giustozzi
(Almirante Brown). Estas pérdidas para Massa significaron un
caudal de 397.678 mil votos menos si
las los resultados electorales fueran como en 2013, un gran
porcentaje de los casi 4 millones que obtuvo en toda la
provincia de Buenos Aires. Es el 10 por ciento. El conurbano bonaerense tiene 28 municipios con casi siete millones y medio de
electores. Representa un 27 por ciento del padrón nacional y más del 70 por ciento del bonaerense.
En 2013, Massa logró el 43,95 (3.943.056) por ciento de los votos del total de
la provincia. ¿Cómo le fue a sus ahora exaliados? Guzmán obtuvo el 43.78 por ciento, 58.637
votos en total. Hace unos meses deicidó volver al Frente Para la Victoria
(FPV). En Malvinas Argentinas, Cariglino arrasó con el 59.46 por ciento con
106.796 votos. Todo parece indicar que ese caudal irá al PRO, que busca una
alianza con el barón del conurbano. En San Isidro, Posse le dió
al FR 105.735 votos, con el 52,95 por ciento y se supone que también
iría con el partido de Mauricio Macri. El domingo, Giustozzi avisó que se iba.
El flamante exmiembro del FR obtuvo el 40.08 por ciento, 126.510 votos y ahora
volvería al FPV”.
domingo, 10 de mayo de 2015
Nota publicada en suple Tendencias de La Voz
Usted puede sanar su vida
Tecnología aplicada a la salud. Desarrollos pensados para detectar enfermedades o asistir a pacientes que sufren ciertas dolencias o condiciones. Repasamos algunos avances recientes.
Por Norman Berra*
Entre los muchos aportes que la tecnología hace a la vida moderna, se destacan desarrollos aplicados a la salud. Veamos algunos ejemplos:
http://www.lavoz.com.ar/tendencias/usted-puede-sanar-su-vida
martes, 5 de mayo de 2015
El escenario nacional a 3 meses de las PASO (1)
Así, al pronóstico de Jorge Giacobbe de marzo pasado (31,2% por ciento para Mauricio Macri, 19% para Daniel Scioli y 15% para Sergio Massa) que ese consultor da por “confirmado” sobre la base de su extrapolación de tendencias en elecciones distritales (sobre presupuestos de opinión pública y de estadística erróneos, tal como revisamos en la entrada anterior) podemos contraponer no sólo las encuestas de Carlos Fara, Hugo Haime, Poliarquía, OPSM y Management & Fit conocidas desde marzo a esta parte, sino también las más recientes actualizaciones de diagnóstico, que muestran un panorama bien distinto al planteado por Giacobbe.
Veamos, entonces: la última encuesta de Management & Fit muestra que dos candidatos, Daniel Scioli y Mauricio Macri, se reparten casi dos tercios de la intención de voto en el país. Según esos datos, en abril el gobernador bonaerense amplió su ventaja sobre el mandatario porteño en comparación con los números de marzo: Scioli alcanza el 33,3% de la intención de voto y le saca casi 4 puntos porcentuales de diferencia a Macri (29,4%). Esa diferencia no puede considerarse decisiva de ninguna manera, pero el dato es clave, toda vez que se suma a otros estudios que confirman una performance del gobernador bonaerense alineada al tercio de voto del FPV (también llamado “núcleo duro”). Por otra parte, en este relevamiento el tigrense Sergio Massa, líder del Frente Renovador, muestra una intención de voto de 14,3%, luciendo amesetado respecto del 14,6% por ciento que lograba en marzo. De acuerdo a M&F, el exjefe de Gabinete de Cristina Fernández está en su peor momento desde junio de 2014, cuando encabezaba las preferencias. Detrás de Massa está Margarita Stolbizer, con una intención de 6,8%, que logra así una performance algo mejor que el promedio que obtenía en diversas encuestas el socialista Hermes Binner (5%) antes de abandonar la carrera presidencial.
El relevamiento de Management & Fit se realizó entre el 16 y el 23 de abril, es decir, antes de las elecciones primarias en Capital Federal en las que se impuso el macrismo y del acto realizado por Massa en Vélez el viernes pasado. No obstante, nada sugiere modificaciones significativas de la intención de voto posteriores a esos eventos. Por otro lado, cifras muy similares a las de M&F arrojó un estudio de la consultora Aresco, que indagó el escenario Pos-Paso (primarias nacionales) bajo la siguiente pregunta: “Suponiendo que las elecciones internas ya se llevaron a cabo y resultaron vencedores estos candidatos en los distintos partidos, ¿A cuál de ellos elegiría como Presidente?”. Los resultados fueron los siguientes: Daniel Scioli (FPV) alcanzó el 36,4% de intención de voto; el jefe de Gobierno porteño, Maurico Macri (Pro), el 30,3% y el diputado nacional por el Frente Renovador, Sergio Massa, el 22,1%. En la cuarta ubicación aparece la diputada nacional y candidata presidencial de SurGen, Margarita Stolbizer, con el 6,7% de intención de voto, en tanto que en el quinto puesto se ubica el representante del FIT, Jorge Altamira, con el 4,5%.
En el estudio de Aresco, el 36,9% respondió que sería mejor para el país que el próximo presidente represente un modelo de cambio (electorado que claramente capitaliza hoy Macri y en parte Massa); el 32,9% se inclina por una figura que represente una continuidad con algunos cambios del modelo actual (segmento que hoy lidera Scioli, pero disputa con Massa) y el 17,2% una continuidad sin cambios (segmento también liderado por Scioli, pero compartido con otras figuras “K” más “puras”). La encuesta fue realizada en todo el país sobre 4.146 casos (mayores de 16 años en condiciones de votar), entre el 14 y el 20 de abril pasados. Si comparamos las tendencias de ambas, tenemos que: 1) el oficialismo, con el candidato de ese espacio que más mide (Scioli), ya estaría alcanzando su piso histórico de un tercio de los votos 2) Macri es la principal figura de la oposición y los registros ya detectan una franca apertura de la boca del yacaré entre él y Massa, dado que en el promedio de ambos estudios la diferencia entre esas dos figuras es de 12 puntos porcentuales (con un pico de 15,1 en la encuesta de M&F y 8,2 en la de Aresco). En la próxima entrada revisaremos los últimos números de Fara, que discrepan de los de M&F y Aresco en este punto clave del escenario electoral.
Veamos, entonces: la última encuesta de Management & Fit muestra que dos candidatos, Daniel Scioli y Mauricio Macri, se reparten casi dos tercios de la intención de voto en el país. Según esos datos, en abril el gobernador bonaerense amplió su ventaja sobre el mandatario porteño en comparación con los números de marzo: Scioli alcanza el 33,3% de la intención de voto y le saca casi 4 puntos porcentuales de diferencia a Macri (29,4%). Esa diferencia no puede considerarse decisiva de ninguna manera, pero el dato es clave, toda vez que se suma a otros estudios que confirman una performance del gobernador bonaerense alineada al tercio de voto del FPV (también llamado “núcleo duro”). Por otra parte, en este relevamiento el tigrense Sergio Massa, líder del Frente Renovador, muestra una intención de voto de 14,3%, luciendo amesetado respecto del 14,6% por ciento que lograba en marzo. De acuerdo a M&F, el exjefe de Gabinete de Cristina Fernández está en su peor momento desde junio de 2014, cuando encabezaba las preferencias. Detrás de Massa está Margarita Stolbizer, con una intención de 6,8%, que logra así una performance algo mejor que el promedio que obtenía en diversas encuestas el socialista Hermes Binner (5%) antes de abandonar la carrera presidencial.
El relevamiento de Management & Fit se realizó entre el 16 y el 23 de abril, es decir, antes de las elecciones primarias en Capital Federal en las que se impuso el macrismo y del acto realizado por Massa en Vélez el viernes pasado. No obstante, nada sugiere modificaciones significativas de la intención de voto posteriores a esos eventos. Por otro lado, cifras muy similares a las de M&F arrojó un estudio de la consultora Aresco, que indagó el escenario Pos-Paso (primarias nacionales) bajo la siguiente pregunta: “Suponiendo que las elecciones internas ya se llevaron a cabo y resultaron vencedores estos candidatos en los distintos partidos, ¿A cuál de ellos elegiría como Presidente?”. Los resultados fueron los siguientes: Daniel Scioli (FPV) alcanzó el 36,4% de intención de voto; el jefe de Gobierno porteño, Maurico Macri (Pro), el 30,3% y el diputado nacional por el Frente Renovador, Sergio Massa, el 22,1%. En la cuarta ubicación aparece la diputada nacional y candidata presidencial de SurGen, Margarita Stolbizer, con el 6,7% de intención de voto, en tanto que en el quinto puesto se ubica el representante del FIT, Jorge Altamira, con el 4,5%.
En el estudio de Aresco, el 36,9% respondió que sería mejor para el país que el próximo presidente represente un modelo de cambio (electorado que claramente capitaliza hoy Macri y en parte Massa); el 32,9% se inclina por una figura que represente una continuidad con algunos cambios del modelo actual (segmento que hoy lidera Scioli, pero disputa con Massa) y el 17,2% una continuidad sin cambios (segmento también liderado por Scioli, pero compartido con otras figuras “K” más “puras”). La encuesta fue realizada en todo el país sobre 4.146 casos (mayores de 16 años en condiciones de votar), entre el 14 y el 20 de abril pasados. Si comparamos las tendencias de ambas, tenemos que: 1) el oficialismo, con el candidato de ese espacio que más mide (Scioli), ya estaría alcanzando su piso histórico de un tercio de los votos 2) Macri es la principal figura de la oposición y los registros ya detectan una franca apertura de la boca del yacaré entre él y Massa, dado que en el promedio de ambos estudios la diferencia entre esas dos figuras es de 12 puntos porcentuales (con un pico de 15,1 en la encuesta de M&F y 8,2 en la de Aresco). En la próxima entrada revisaremos los últimos números de Fara, que discrepan de los de M&F y Aresco en este punto clave del escenario electoral.
lunes, 4 de mayo de 2015
Elección nacional y tendencias distritales (3)
En estos días, circuló una columna firmada por el encuestador Jorge Giacobbe en la cual plantea una lectura de tendencias nacionales a partir de las recientes elecciones distritales, justamente el tema que venimos tocando. Veamos su planteo: “En las últimas semanas, la aparición de contradictorias encuestas ha logrado confundir al sector de la opinión pública que habitualmente sigue con atención los avatares políticos. ¿Puede haber tanta diferencia entre encuestas respecto de la intención de voto a presidente 2015? ¿Hay razones objetivas, por ejemplo metodologías de investigación, que puedan generar enormes disparidades? Nosotros tendemos a pensar que no. En esa dirección, la de poner sobre la mesa datos indiscutibles que sirvan para aclarar la situación, presentamos ante ustedes el resultado de las cinco elecciones ya realizadas hacia la presidencia 2015. Hablamos de Salta, Neuquén, Mendoza, Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires (…) En las cinco elecciones señaladas votaron afirmativamente 5.170.189 personas. El Pro se presentó (solo o en alianza) en cuatro distritos. El FPV en los cinco distritos. El FR solo en cuatro”.
A partir de esa base 100, Giacobbe hace el siguiente cálculo (ver tablas arriba): “De tal modo si dividimos la cantidad de votos obtenidos por cada fuerza por la cantidad de votos totales válidos, tendremos que el Pro obtuvo el 35,79 por ciento de los votos totales (1.850.730), que el FPV obtuvo el 28,12 por ciento de los votos totales (1.454.332) y que el FR obtuvo el 15,01 por ciento de los votos totales (776.467). Las porcentualidades consignadas en el párrafo anterior adquieren esas cuantías considerando que el FR tuvo 0 votos en Neuquén (no tuvo candidatos) y que el Pro tuvo 0 votos en Salta (por no contar con candidato propio). Si lo analizáramos de otra manera, procediendo a obtener los porcentajes de cada fuerza solo en base a los distritos en que ha participado. El Pro habría obtenido hasta ahora el 40,66 por ciento de los votos, el FPV el 28,12 y el FR el 16,06 (… ) Insistimos entonces en recordar que nuestra consultora pronosticó a principios de marzo último 31,2 por ciento para Mauricio Macri, 19 para Daniel Scioli y 15 para Sergio Massa”.
Lo que Giacobbe hace aquí es extrapolar tendencias nacionales a partir de estas elecciones distritales, tratando de “aclarar la situación”, como dice en el primer párrafo. Si bien la intención de aclarar es loable y sin dudas aporta al debate, tanto desde la opinión pública como desde la estadística esta línea de lectura "oscurece" algunas cosas. Veamos: 1) En primer lugar, no está probada la correlación entre el voto distrital (a gobernador, ya sea en primarias o elección general) y el voto a presidente. Más bien lo contrario, las elecciones ejecutivas de 2011 mostraron significativas brechas entre ambos votos 2) supongamos, contra toda la evidencia disponible y por única vez, que en 2015 hubiera una correlación lineal entre ambos votos; aun así, los cálculos de Giacobbe incurren en el error de la doble contabilidad. En el caso de Mendoza, el error es flagrante: imputa el porcentaje del 44,64% obtenido por el frente entre la UCR, el Frente Renovador y el PRO tanto al PRO como al Frente Renovador, lo cual es insostenible; o suma a uno, o suma al otro (dado que Massa y Macri son competidores entre sí por la presidencia). De mínima, Giacobbe debería haber restado al 44,64% que le suma a Macri el voto estimado de Massa/Frente Renovador en Mendoza (sólo calculable hoy mediante encuestas), y a Massa restarle el porcentaje del PRO, en lugar de contarlo dos veces (una para Macri y otra para Massa).
Analizando la composición del voto en Mendoza, sabemos que en ese frente es el radicalismo la fuerza dominante (más que el PRO y el FR). Aun suponiendo que, habida cuenta del acuerdo de Gualeguaychú los votos radicales se transfirieran sin merma alguna al PRO (difícil), los votos del Frente Renovador hay que imputarlos a Massa y no a Macri (nuevamente, no sabemos cuántos votos tiene Massa en ese distrito, pero sea lo que sea lo que tenga, tira hacia abajo el 44,64% que imputa a Macri y hace lo mismo con el mismo porcentaje imputado a Massa). Sólo como dato ilustrativo, en las elecciones de este fin de semana el intendente massista Jorge Difonso ganó con 52,62% de los votos venciendo tanto a la postulante del FpV, Alicia Caraballo -27,15%-y a candidatos como el radical Marcelo Romano -11,95%-y José Abraham del PRO -5,75%).
Aunque menos grave que la doble contabilidad expuesta, en el análisis que Giacobbe hace del distrito Neuquén también hay un problema: Giacobbe imputa el 19,4% obtenido por Horacio Quiroga, del NCN, todo al PRO. Sin embargo, el pase de Quiroga al PRO es reciente; hasta hace pocos meses era el candidato del massismo, con lo cual hay dentro de su voto un porcentaje que habría que asignarle a Massa y restarle, por lo tanto, a Macri. De paso, hay que decir que el corrimiento tardío de Quiroga hacia Macri no le rindió electoralmente, lo cual es una luz de alerta para los radicales del NOA (entre ellos, Gerardo Morales en Jujuy y José Cano en Tucumán), quienes al acercamiento inicial a Massa (en paralelo al acto del tigrense del pasado viernes circuló justamente un video de esos dirigentes “apoyando” a Massa) han sumado pos Gualeguaychú una línea abierta hacia Macri para favorecer sus chances en las próximas elecciones de gobernador de sus provincias, en las cuales quieren desbancar al PJ gobernante (aliado del kirchnerismo). Otro problema del análisis de Giacobbe es que no aborda un dato fundamental para ese distrito: el MPN (que ganó la gobernación con 37,8%) no cuenta con un candidato presidencial propio y de hecho en las últimas elecciones nacionales (y muchas votaciones parlamentarias) se comporta como aliado del FPV (que hizo una gran elección a gobernador, alcanzando el 28,2%), con lo cual es altamente probable que una gran parte del voto a gobernador del MPN pase al FPV en la elección presidencial.
A partir de esa base 100, Giacobbe hace el siguiente cálculo (ver tablas arriba): “De tal modo si dividimos la cantidad de votos obtenidos por cada fuerza por la cantidad de votos totales válidos, tendremos que el Pro obtuvo el 35,79 por ciento de los votos totales (1.850.730), que el FPV obtuvo el 28,12 por ciento de los votos totales (1.454.332) y que el FR obtuvo el 15,01 por ciento de los votos totales (776.467). Las porcentualidades consignadas en el párrafo anterior adquieren esas cuantías considerando que el FR tuvo 0 votos en Neuquén (no tuvo candidatos) y que el Pro tuvo 0 votos en Salta (por no contar con candidato propio). Si lo analizáramos de otra manera, procediendo a obtener los porcentajes de cada fuerza solo en base a los distritos en que ha participado. El Pro habría obtenido hasta ahora el 40,66 por ciento de los votos, el FPV el 28,12 y el FR el 16,06 (… ) Insistimos entonces en recordar que nuestra consultora pronosticó a principios de marzo último 31,2 por ciento para Mauricio Macri, 19 para Daniel Scioli y 15 para Sergio Massa”.
Lo que Giacobbe hace aquí es extrapolar tendencias nacionales a partir de estas elecciones distritales, tratando de “aclarar la situación”, como dice en el primer párrafo. Si bien la intención de aclarar es loable y sin dudas aporta al debate, tanto desde la opinión pública como desde la estadística esta línea de lectura "oscurece" algunas cosas. Veamos: 1) En primer lugar, no está probada la correlación entre el voto distrital (a gobernador, ya sea en primarias o elección general) y el voto a presidente. Más bien lo contrario, las elecciones ejecutivas de 2011 mostraron significativas brechas entre ambos votos 2) supongamos, contra toda la evidencia disponible y por única vez, que en 2015 hubiera una correlación lineal entre ambos votos; aun así, los cálculos de Giacobbe incurren en el error de la doble contabilidad. En el caso de Mendoza, el error es flagrante: imputa el porcentaje del 44,64% obtenido por el frente entre la UCR, el Frente Renovador y el PRO tanto al PRO como al Frente Renovador, lo cual es insostenible; o suma a uno, o suma al otro (dado que Massa y Macri son competidores entre sí por la presidencia). De mínima, Giacobbe debería haber restado al 44,64% que le suma a Macri el voto estimado de Massa/Frente Renovador en Mendoza (sólo calculable hoy mediante encuestas), y a Massa restarle el porcentaje del PRO, en lugar de contarlo dos veces (una para Macri y otra para Massa).
Analizando la composición del voto en Mendoza, sabemos que en ese frente es el radicalismo la fuerza dominante (más que el PRO y el FR). Aun suponiendo que, habida cuenta del acuerdo de Gualeguaychú los votos radicales se transfirieran sin merma alguna al PRO (difícil), los votos del Frente Renovador hay que imputarlos a Massa y no a Macri (nuevamente, no sabemos cuántos votos tiene Massa en ese distrito, pero sea lo que sea lo que tenga, tira hacia abajo el 44,64% que imputa a Macri y hace lo mismo con el mismo porcentaje imputado a Massa). Sólo como dato ilustrativo, en las elecciones de este fin de semana el intendente massista Jorge Difonso ganó con 52,62% de los votos venciendo tanto a la postulante del FpV, Alicia Caraballo -27,15%-y a candidatos como el radical Marcelo Romano -11,95%-y José Abraham del PRO -5,75%).
Aunque menos grave que la doble contabilidad expuesta, en el análisis que Giacobbe hace del distrito Neuquén también hay un problema: Giacobbe imputa el 19,4% obtenido por Horacio Quiroga, del NCN, todo al PRO. Sin embargo, el pase de Quiroga al PRO es reciente; hasta hace pocos meses era el candidato del massismo, con lo cual hay dentro de su voto un porcentaje que habría que asignarle a Massa y restarle, por lo tanto, a Macri. De paso, hay que decir que el corrimiento tardío de Quiroga hacia Macri no le rindió electoralmente, lo cual es una luz de alerta para los radicales del NOA (entre ellos, Gerardo Morales en Jujuy y José Cano en Tucumán), quienes al acercamiento inicial a Massa (en paralelo al acto del tigrense del pasado viernes circuló justamente un video de esos dirigentes “apoyando” a Massa) han sumado pos Gualeguaychú una línea abierta hacia Macri para favorecer sus chances en las próximas elecciones de gobernador de sus provincias, en las cuales quieren desbancar al PJ gobernante (aliado del kirchnerismo). Otro problema del análisis de Giacobbe es que no aborda un dato fundamental para ese distrito: el MPN (que ganó la gobernación con 37,8%) no cuenta con un candidato presidencial propio y de hecho en las últimas elecciones nacionales (y muchas votaciones parlamentarias) se comporta como aliado del FPV (que hizo una gran elección a gobernador, alcanzando el 28,2%), con lo cual es altamente probable que una gran parte del voto a gobernador del MPN pase al FPV en la elección presidencial.
domingo, 3 de mayo de 2015
Nota publicada en suple Tendencias de La Voz
Robots: inteligencia artificial para el asombro
Tecnología aplicada a telepresencia, asistentes y automatización. Diversos sistemas avanzan en la sustitución de la presencia humana para la ejecución de distintas tareas.
Por Norman Berra (Especial)
De la mano del avance tecnológico, los más recientes desarrollos de la inteligencia artificial expanden las fronteras de lo posible, aun más allá de lo que imaginamos. Veamos algunos ejemplos:
http://www.lavoz.com.ar/tecno/robots-inteligencia-artificial-para-el-asombro
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