lunes, 29 de agosto de 2016

Traducción política de efectos socioeconómicos (2)

La encuesta de Poliarquía también reserva un apartado a relevar la imagen de algunos dirigentes nacionales además del presidente Mauricio Macri. Según el estudio, María Eugenia Vidal (PRO) sigue siendo la figura política con mejor imagen. La gobernadora bonaerense registra una imagen positiva de 52%, mientras que la regular llega al 22% y la mala al 20%, por encima de Mauricio Macri, el líder natural del espacio Cambiemos (46%), que, como vimos en el post anterior, posee una negativa de 34% y una regular de 20%. Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, tiene la misma imagen positiva que Macri (46%), mientras su imagen regular alcanza 33% y la mala 19%. Otra de las referentes de Cambiemos, Elisa Carrió (Coalición Cívica) registra 45% de buena imagen, 22% de imagen regular y 31% de mala. En tanto, Cristina Fernández Kirchner conserva una imagen positiva del 31%; subió 3 puntos desde la anterior medición, una variación estadísticamente no significativa, pero llamativa considerando que se da en un contexto mediático que le resulta desfavorable; la valoración negativa llega al 54% y la regular a 15%, siempre según Poliarquía (ver datos abajo; click para agrandar).

Respecto a la pregunta "En términos políticos, ¿usted se identifica con el macrismo, con el kirchnerismo o con ninguno de los dos?", en el estudio de Poliarquía la mitad más  1 (51%) se identificó con uno de los dos principales polos políticos, y la otra mitad (49%) con ninguno de los dos. En rigor, el 26,7% dijo sentirse más cerca de PRO (un guarismo que está en el orden de magnitud de los votos que obtuvo Macri en las PASO de hace un año, cuando obtuvo un 24%), el 24% se ubicó más cerca del Frente para la Victoria (un guarismo que está en el orden de magnitud de la peor elección del FPV en el poder, las PASO previas a las legislativas de 2013, cuando alcanzó un 27%), y el 49,3% no se identificó con ninguno de los dos. "Los dos primeros grupos tienen una visión antagónica del estado del país, los problemas más importantes, la asignación de responsabilidades, la confianza en el gobierno y las esperanzas con respecto al futuro. Entre estos dos sectores existe una mayoría social, políticamente independiente, que está preocupada con la situación actual del país, pero confía en la actual gestión de Macri. Aunque le señala errores, es crítica del kirchnerismo y optimista respecto del futuro", dijo Alejandro Catterberg, director de Poliarquía.

La más reciente encuesta de la consultora CEOP (Centro de Estudios de Opinión Pública) coincide con Poliarquía en ubicar la imagen positiva del gobierno y del presidente en torno al 46%, esto es, perforando ya el umbral crítico de Morris (50%). Esto implica que el oficialismo perdió entre 15 y 20 puntos desde diciembre, si bien se sostiene en valores que considera aceptables, pues todavía hay una considerable franja de la población con la expectativa de que las cosas mejoren. De acuerdo al informe, la valoración favorable se sostiene especialmente el núcleo duro, o sea quienes son fuertes adherentes al macrismo, y una porción de los independientes. “La administración Macri se basa en el discurso de la pesada herencia y las denuncias de corrupción. Pero para que la crisis económica no derive en una crisis política necesita –paradójicamente– que sea la economía la que retome el camino del crecimiento. El desafío que este gobierno debe asumir en tal contexto es importante: los tiempos se acortan, el segundo semestre no será lo que prometieron y sólo falta un año para las elecciones legislativas de medio término, cuyos resultados posicionan al oficialismo frente a un nuevo reto”, apunta Roberto Bacman, el director de la consultora responsable del estudio, realizado sobre una muestra de 1.200 personas proporcionada por edad, sexo y nivel económico social, con modalidad telefónica y un error muestral de +- 2,8%.

Asimismo, CEOP presenta un panorama más preocupante para el gobierno en término de posturas políticas: según sus datos, los opositores superan hoy en día con holgura a los oficialistas (47% a 33% por ciento), cuando hace unos meses los adherentes al oficialismo eran mayoría (aunque no una mayoría identificada partidariamente con el sello PRO, que es lo que midió Poliarquía). Hasta febrero, los oficialistas, es decir los adherentes al gobierno de Cambiemos, superaban a los opositores 41% a 37%, respectivamente. Según CEOP, el giro se dio tempranamente: ya en marzo pasado, los opositores empezaban a ser más que los oficialistas, lo que llegó a un tope en mayo, cuando se anunció el tarifazo. Hoy, los opositores (47%) superan a los oficialistas (33%) por 14 puntos porcentuales, una brecha estadísticamente significativa. En esta línea, también es crítica la evaluación de la situación actual del país: para el 72% es abiertamente negativa. "¿Por qué tanta diferencia con la aprobación de gestión? La respuesta es simple y sencilla: la realidad frente a la economía es más fuerte que el deseo y ante tal situación la esperanza, al menos, se pone en tela de juicio. Y esta explicación surge de los propios resultados de esta encuesta: la economía es negativa para el 66 por ciento del segmento de los independientes. Lo actuado por el gobierno sólo recibe la aprobación del Núcleo Duro Macrista –los que respaldan en forma casi incondicional al Presidente– y como puede verse con claridad, a esta altura del partido eso solo no alcanza”, apunta Bacman. Así, nuevamente, en la línea de nuestra premisa interpretativa, los efectos socioeconómicos terminan imponiéndose en la evaluación a mediano y largo plazo, bien por encima del pensamiento desiderativo (ver datos arriba; click para agrandar)



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