Este domingo 16 de junio también es electoral, algo un tanto atípico por caer en "finde" largo (de tres días) y coincidir con el Día del Padre: ¿afectará eso la afluencia al punto de influir en los resultados? Ya se verá. De los 4 distritos que eligen gobernador, el más gravitante es Santa Fe, con 8% del total de votantes a nivel país (los otros tres son Formosa, San Luis y Tierra del Fuego). Uno de los estudios más recientes realizados en esa provincia, sobre una muestra de 1.585 casos efectivos (relevados entre el 7 y el 12 de junio) con un error de +-2,51% muestra al socialista Antonio Bonfatti con el 38,6% y al peronista Omar Perotti con el 35,3%. La ventaja de 3,3 puntos porcentuales a favor del candidato oficialista apoyado por el gobernador Miguel Lifschitz no es estadísticamente significativa e implica un empate técnico. Relegado al tercer lugar aparece el candidato del gobierno nacional, el radical José Corral, que apenas alcanza el 16,7% de intención de voto (ver datos arriba; click para agrandar).
Por su parte, según Raúl Aragón & Asociados, el candidato peronista, el senador nacional Omar Perotti, roza el 40%, y el ex gobernador socialista Antonio Bonfatti el 36%; la diferencia es de 3,87 puntos porcentuales, nuevamente un empate técnico. En este caso, el candidato de Cambiemos José Corral roza el 25% (ver datos arriba; click para agrandar). El estudio se basa en una muestra de 1.500 santafesinos mayores de 16 años en condiciones de votar, encuestados entre el 22 y el 28 de mayo pasado.
En tanto, de acuerdo a la consultora Management & Fit, el senador peronista Perotti está al tope de la intención de voto con 37,0%, seguido por Bonfatti con 33%; Corral aparece nuevamente relegado, con 18,7% (ver datos arriba; click para agrandar). Una ventaja de 4 pp, exigua como para arriesgar un pronóstico.
El acumulado de las tres últimas olas de M&F no presenta variaciones estadísticamente significativas: 37,5% para Perotti, 32,2% para Bonfatti y 19% para Corral (ver datos abajo; click para agrandar). La brecha crece a 5,3 pp, pero sigue siendo estadísticamente no significativa. En sentido contrario, según un estudio realizado por la consultora Doxa Data a fines de mayo, Bonfatti alcanza el 40,1%, Perotti 34,4% y Corral 16,3% (ver datos abajo; click para agrandar). Este estudio se basó en una muestra de 2.138 casos a personas mayores de 18 años, contactados entre el 22 y el 29 de mayo de 2019. Aquí la brecha se invierte a favor de Bonfatti: 5,7 pp.
Si hacemos un promedio de las cuatro mediciones citadas, el resultado es 36,8% para Bonfatti y 36,6% para Perotti; empate técnico, algo que es consistente con elecciones anteriores en ese distrito (en junio de 2015, Miguel Lifschitz se impuso al candidato de Pro, Miguel Del Sel, por apenas 1.776 votos). Lo que sí cambió es el actor opositor: ahora, en todas las encuestas el candidato de Cambiemos queda desplazado al tercer lugar y en el promedio alcanza 19,1%, lo que implicaría un nuevo revés para la Rosada en un distrito casi tan gravitante en peso electoral como Córdoba. Con todo, los electores de Cambiemos podrían inclinar la balanza si prefieren que el socialismo no pierda a manos del frente peronista unificado. Una victoria de Bonfatti podría ser vista como el mal menor para la Rosada (comparada con un triunfo del peronismo unido). Sin embargo, también podría fogonear la candidatura de Roberto Lavagna, que encolumna detrás suyo al socialismo y al GEN, lo cual en el tablero nacional perjudicaría al presidente Mauricio Macri (pues Lavagna capta votos de ex cambiemitas y radicales desencantados). Si ganara Perotti, sería la primera elección del año en que un oficialismo distrital pierde el poder; además, eso reforzaría las huestes del Frente de Todos que lideran Alberto y CFK.
Comparadas con Santa Fe, que abre la posibilidad teórica de un cambio de gobierno, los demás distritos no depararían sorpresas. En San Luis se espera una victoria del gobernador Alberto Rodríguez Saá contra dos ex gobernadores, su hermano Adolfo y el ex delfín de ambos y desde 2017 candidato de Cambiemos, Claudio Poggi. La incógnita es si será una elección contundente como la del domingo pasado en Tucumán (donde el actual gobernador Juan Manzur aplastó al ex gobernador José Alperovich) o menos categórica. Pese a la relativa "insularidad" de San Luis, el antimacrismo del gobernador puntano sumaría también puntos de clima de opinión favorables al Frente de Todos. En Formosa, el gobernador Gildo Insfrán va por su octavo mandato, con antecedentes apabullantes: en 1995 ganó con el 57,5% de los votos, con el 72,5% en 1999, con el 72,05% en 2003, con el 75% en 2007, con el 76% en 2011 y con el 73,3% en 2015. Así, la expectativa es que se sume a la ola de oficialismos triunfantes y también refuerce a la fórmula de los Fernández, detrás de la cual se encolumna. Finalmente, también con el apoyo explícito de Alberto Fernández, Rosana Bertone buscará la reelección en Tierra del Fuego. Durante gran parte de su gestión, la gobernadora fue aliada de la Casa Rosada y luego se acercó a Alternativa Federal, pero las encuestas de este año terminaron de definir su pase a al binomio de los Fernández. En ese marco, se alió con el kirchnerismo liderado por Walter Vuoto, intendente de Ushuaia y referente de La Cámpora. Por la oposición, se presentan el jefe comunal de Río Grande, Gustavo Melella, candidato por la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (Forja), y Juan Rodríguez, aliado de Cambiemos con el frente Ser Fueguino. Dada la división opositora, aunque no han trascendido sondeos recientes, la expectativa es que Bertone repita y se sume a la saga de oficialismos triunfantes.
Bertone es Alberto bis, si seguimos teniendo a esa candidata, vamos pa atras. SOCIA DE MAURI.
ResponderEliminar¡Gracias x la lectura, Anónimo! No tengo conocimientos profundos de Tierra del Fuego, por ello no emito opinión al respecto. Saludos!
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