Hace 20 días, la caída del proyecto de ley “Bases” en la Cámara de Diputados detonó una ofensiva del gobierno nacional contra los gobernadores, a quienes el presidente Javier Milei acusó de haber volteado la iniciativa en defensa de sus intereses. En la línea de fuego quedaron Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ricardo Quintela (La Rioja) y Axel Kicillof (Buenos Aires). El enfrentamiento escaló a partir de las decisiones presidenciales de no renovar el fondo de incentivo docente (Fonid, que complementa los sueldos que los gobernadores pagan a los maestros) y de eliminar el fondo compensador para el transporte urbano de pasajeros del interior del país. Esas acciones generaron la resistencia de las provincias, y varias de ellas (Chubut, Santiago del Estero, La Rioja, Neuquén, Río Negro y Misiones) iniciaron acciones legales. Las represalias de Milei marchan a contramano de la opinión pública: según la encuesta realizada por Zuban Córdoba, ya a fines de enero, 58,1% estaba en desacuerdo con ese curso de acción, vs 40,7% que acordaba (gráfico arriba).
Ese mismo mes, la consultora Reale-Dalla Torre reportó que casi 58% de los electores opinaba que los gobernadores tenían que priorizar al sector público (gráfico arriba), lo que confirma una mayoría alineada en defensa de sectores afectados por el ajuste nacional.
Consistente con eso, la medición más reciente de Zuban Córdoba arrojó que casi 54% de los electores opinan que cada gobernador debe defender los intereses de su provincia aunque eso implique enfrentar al presidente, vs 41,4% que se inclinan por lo contrario (gráfico arriba). A su turno, la consultora CEOP midió la frase “Los gobernadores actuaron correctamente al defender los intereses económicos de sus provincias y el federalismo”: casi 57% estuvo de acuerdo, vs 43,1% en desacuerdo (gráfico abajo). Con pocos matices, ambas encuestas muestran mayorías sólidas a favor de la posición de las administraciones provinciales y adversas al gobierno nacional.
A fines de la semana pasada, el conflicto escaló a una crisis institucional: el gobierno de Chubut obtuvo de la Justicia Federal un fallo que rechazaba la eliminación del fondo compensador para el transporte urbano de pasajeros del interior del país. Horas después, el gobierno nacional retuvo fondos de coparticipación a esa provincia, argumentando una deuda impaga. La disputa terminó alineando a casi todos los mandatarios provinciales (peronistas, radicales, del PRO y electos por otras fuerzas) junto a su par de la Patagonia, enfrentados a una administración cuyo aislamiento es manifiesto y cuyo conductor parece más tentado a recorrer el sendero del juicio político para victimizarse que dispuesto a buscar consenso. En este punto, también está a contramano de la corriente mayoritaria de la opinión pública: casi 62% de los electores demanda que el presidente dialogue con los gobernadores, lo que más que duplica la opinión de que Milei debe confrontarlos y acudir a decretos (28,3%; gráfico abajo).
En este marco, entre el 23 y el 24 de febrero la consultora Scidata relevó las redes sociales y detectó que casi 61% de las menciones sobre la polémica por los fondos de la coparticipación expresaron sentimientos negativos, vs sólo 39,2% de menciones positivas: si bien ese guarismo es mayor al 30% que obtuvo Milei en las elecciones primarias y la primera vuelta de octubre, está muy lejos del 55,6% que lo consagró presidente en segunda vuelta (gráfico abajo).
“Deuda” y “amenazas” traccionaron el debate crítico, mientras que “derecho” y “desarrollo” impulsaron las menciones favorables. Clasificando por áreas, hubo paridad entre las temáticas “política” (24,1%) y “economía” (23,5%), con energía tercera (12,2%; gráfico abajo).
En términos de protagonismo, en las menciones de la red social X ganó centralidad el gobernador chubutense Ignacio Torres (@nachotorresch), por encima de Milei (gráfico abajo). También se reportó fuerte presencia de los gobernadores Claudio Vidal (Santa Cruz), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
En síntesis: 1) este nuevo eje de conflicto consolida el pesimismo dominante en la mayoría de las mediciones respecto a la política del gobierno nacional y confirma que el casi 56% de los votos que consagró a Milei como presidente en el ballotage de noviembre no se expresa en el apoyo a su gestión, que se ubica entre el 40% y el 45% 2) su legitimidad de ejercicio muestra una brecha significativa con su legitimidad de origen 3) por otro lado, el presidente comete un doble error de diagnóstico al plantear su legitimidad de origen como fundamento de sus acciones políticas en este tema, porque los gobernadores también cuentan con la legitimidad de origen por la que fueron electos y en esta disputa con la Nación tienen acompañamiento mayoritario.
como me suscribo a sus informes?
ResponderEliminarHola Hernán, enviame un mensaje por Whatsapp al nro 3513117674 y te comento cómo es la suscripción, gracias por el interés!
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