3. En algunos casos, con las líneas de análisis expuestas en la entrada anterior se articulan aproximaciones que hacen foco en los matices diferenciales de
la penetración electoral por distrito y en las fortalezas y debilidades relativas de la oposición de acuerdo a ese punto. Por ejemplo:
Roberto Bacman (CEOP): “El oficialismo parte con una ventaja
estructural, su núcleo duro de votantes nunca ha bajado del 34/35 por ciento a
nivel nacional. Esta ventaja se mantiene a pesar de los desafíos
que debe asumir en algunos distritos, como ser la Capital Federal, Santa Fe y
Córdoba. Esta preeminencia competitiva inicial también se sostiene desde otra
perspectiva: la oposición sigue dispersa, heterogénea y atomizada, sin que
hasta el momento ningún partido o dirigente haya logrado internalizar de manera
contundente en el imaginario colectivo que posee un proyecto concreto, viable y alternativo al del oficialismo”.
Manuel Mora y Araujo: “Para el oficialismo, la provincia
de Buenos Aires será el distrito decisivo, ya que en términos generales las
provincias más grandes y con mejores indicadores económicos le son adversas,
mientras que las demás le son favorables. El
oficialismo está fuerte en provincias que no pesan demasiado en Diputados y
está débil en las grandes.... En Santa Fe puede
apostar a tratar de unificar al peronismo. En Córdoba no me imagino que pueda
hacer nada. En la Capital está muy mal y tiene que apostar a Cristina, no veo
más que eso. Y en Buenos Aires, o cierra filas con Scioli
o tiene que encontrar un buen candidato, pero no lo tiene. Respecto a la
oposición, cuanto más unida vaya, mejor es. Pero no es tan sencillo decir únanse.
Algo de convergencia va a haber. Posibilidades de que algún opositor capitalice
los cacerolazos en teoría habría muchísimas, pero no veo que esté pasando. El
voto opositor está disperso hoy. Puede cambiar, pero para eso tiene que pasar
algo del lado de la política que no está pasando. Cada uno está pendiente de su
quintita”.
4. Otro eje de discusión para los
especialistas es la chance de una reforma con re-reelección que impulsan
sectores del oficialismo. En este punto, hay consultores que descreen de la
posibilidad de que el kirchnerismo pueda lograrla. Veamos:
Eduardo Fidanza (Poliarquía): “No veo
chances de introducir la reforma constitucional para impulsar la re-reelección.
El gobierno debería tener resultados aún mejores que en 2011 para acercarse al
número requerido en Diputados, y todavía quedaría lejos en Senadores. Más allá del año electoral y sus resultados, el proceso de
sucesión presidencial seguirá abierto”.
Ricardo Rouvier (Rouvier y Asociados): “La
oposición pone más en juego su capital legislativo que el kirchnerismo, fruto
del éxito opositor en 2009. No obstante, el kirchnerismo enfrenta un desafío
particular, sobre todo en el Senado, pues depende de cómo le vaya en
las elecciones para aspirar a la reforma constitucional y la consecuente
re-reelección de la Presidenta. Es decir que la cuestión de la sucesión va a
ser uno de los grandes temas de la agenda política del año a iniciarse, y que
tomará más impulso en lo post-electoral. Si se cerrara el camino de la reforma,
el gobierno tendrá que ir por el Plan B”.
Carlos Fara (Fara y Asociados):”Es muy poco probable que el
oficialismo consiga la reforma. El 70% de la gente está en contra de la
reforma, mientras el 30% votaría un tercer período de CFK. Lo importante es que
pasará en los ocho distritos donde se juegan senadores y el Gobierno puede
perder dos o tres”.
Por contrapartida, otros creen que el
oficialismo puede lograr una reforma con re-reelección: para Artemio López
(consultora Equis), “el año electoral se presenta muy favorable para el Frente
para la Victoria, que renueva las elecciones de 2009, donde le fue mal y donde
sólo obtuvo el 30 por ciento de los votos. Un simple cálculo muestra el
panorama. En 2009, Córdoba, Santa Fe y Capital promediaron para el oficialismo
el 10 por ciento de los votos. Cualquier candidato del FpV hoy eleva ese
promedio. En la provincia de Buenos Aires, el FpV sacó el 32. Hoy saca mucho
más que eso. Mi cálculo es que el oficialismo mejorará en unos 15 puntos la
elección de 2009. Si eso sucede, el bloque FpV-PJ pasaría a tener 145 bancas,
31 más que hoy. Y sumando aliados podría incluso acceder a la mayoría
calificada de dos tercios de la Cámara. ¿Será?”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario