viernes, 28 de junio de 2013

Lo que nos dejó junio: el cierre de listas y algunas proyecciones

Se despide junio, mes que nos deja las listas de candidatos que compulsarán en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 11 de agosto, instancia que consagrará a los candidatos definitivos de cara a las elecciones generales del 27 de octubre. El paso por las PASO, valga la redundancia, dejará afuera de octubre a las fuerzas que no alcancen el piso mínimo de 1,5% de los votos y también ordenará las listas finales de aquellos espacios que decidieron aprovechar las primarias para definir el orden en que figurarán los candidatos, como es el caso del frente UNEN en el que concurren la UCR, el GEN, parte de la Coalición Cívica y del Frente Amplio Amplio Progresista, en un distrito clave como Capital Federal.

Dentro de todo lo que los cierres dejaron de tela para cortar, interesa destacar algunos detalles. En primer término, las peripecias de algunos economistas: Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de las gestiones de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner y aparente figura estelar en Capital Federal, hizo cotizar alto su precandidatura en ese distrito ante el PRO de Mauricio Macri y el peronismo anti-k, para finalmente no ser candidato a nada. En el caso de Carlos Melconian, en su momento virtual candidato a ministro de Hacienda de Carlos Menem en 2003 y hasta hace poco con chances de encabezar la lista del PRO en provincia de Buenos Aires, de rompe y raja se quedó sin nada, al bajarse la lista del PRO en ese distrito (el macrismo se contentó con colar algún candidato en las listas del Frente Renovador de Sergio Massa). En cambio, el ex ministro de Economía de las gestiones de Menem y de la Alianza, Domingo Cavallo, logró encabezar la lista de los Rodríguez Saá en provincia de Córdoba a pesar de que su partido, Acción por la República, integra el frente pergeñado por el delasotismo en ese distrito (el tercero de mayor peso electoral en el país, entre 8 y 10% de los votos). Mientras Lavagna fue por todo y se quedó sin nada, Cavallo, silbando bajito, encabeza una lista (cuya suerte en las urnas está por verse, claro). Otra perlita: Martín Lousteau, el ministro de Economía que con el kirchnerismo promovió la resolución 125, termina siendo candidato de una lista filoradical en Capital Federal (junto a otro ex ministro, Rodolfo Terragno).

En segundo término, el cierre en los distritos clave evidencia las dificultades de Macri para un armado nacional que apuntale una potencial candidatura presidencial suya en 2015: el no contar con lista propia en provincia de Buenos Aires lo deja expuesto a la dependencia del resultado que obtenga Massa, que si es positivo no podrá capitalizar el je de gobierno bonaerense (más bien, le nacerá un probable competidor por el mismo cargo, como le sucedió ya en 2009 con Francisco de Narváez). En ese distrito, el macrismo resultó víctima de Massa, quien practicó con mejor suerte que Macri la misma estrategia que venía aplicando el porteño: captar figuras conocidas de diferentes ámbitos, farándula incluida, para armar una variopinta lista. 

Algo similar le pasó al PJ anti-K, pero en Capital Federal: quedó sin una expresión clara, pues en las encuestas sólo mide la lista de los Rodríguez Saá, que hacen su juego propio en los distritos clave, fragmentando así el voto opositor al oficialismo (lo que beneficia al Frente para la Victoria). En provincia de Buenos Aires, asimismo, el espacio anti-K queda fragmentando en dos listas, la más abiertamente opositora encabezada por De Narváez y la del Frente Renovador, que deliberadamente cultiva una línea que, hasta ahora, se pretende más poskirchnerista que antikirchnerista (eje discursivo que habrá que ver cómo evoluciona en estos meses de campaña seguramente intensa). Por el lado del oficialismo, en Capital confirmó a un referente clásico del FPV, Daniel Filmus, quien ya fue derrotado por el PRO en ese distrito en elecciones anteriores, pero es quien aparece como el candidato que pese a todo aglutina mejor la intención de voto del FPV, apostando a que el voto duro del kirchnerismo le permitirá contender con el PRO mejor que la lista que del espacio UNEN (Proyecto Sur, UCR, parte del FAP y de Coalición Cívica). En provincia de Buenos Aires, en cambio, el kirchnerismo eligió a un intendente "exitoso" pero no tan instalado (Martín Insaurralde) para competir con otro intendente "exitoso" muy sponsoreado (Sergio Massa). Este escenario preanuncia una incipiente polarización entre esos dos espacios a costa de las listas encabezadas por De Narváez y Margarita Stolbizer. 

Con posterioridad al cierre de listas, la consultora CEIS realizó dos encuestas telefónicas (por sistema de IVR), que perfilan los primeros escenarios posteriores al cierre de listas. En Capital Federal (que tiene una incidencia cercana al 15% de los votos de todo el país) la lista de senadores del PRO liderada por Gabriela Michetti obtuvo un 33,7%, seguida por la del FPV (Daniel Filmus), con un 27,2%; luego aparecen Pino Solanas (UNEN), con 8,1%, Alfonso Prat Gay (otra lista UNEN), con 7,8% y Rodolfo Terragno (tercera lista UNEN), con 6,7%; Adolfo Rodríguez Saá alcanza 4%, el Frente de Izquierda y los Trabajadores 2,2%, otras listas, 10%. En Diputados, la pelea es más cerrada: el PRO (Bergman) 30,1%, FPV (Cabandié) 27,9%, UNEN-1 (Carrió) 17,2%, UNEN-2 (Lousteau), 8,9%, UNEN-3 (Gil Lavedra), 4,7%, FIT (Altamira), 2,9%, otros 8,3%.

Por otra parte, en provincia de Buenos Aires (que tiene una incidencia cercana al 40% de los votos de todo el país) la lista de senadores del Frente Renovador liderada por Sergio Massa obtuvo un 33,8%, seguida por la del FPV (Martín Insaurralde), con un 30,8%; luego aparecen Francisco de Narváez (Frente Unión y Libertad), con 11,6%; Margarita Stolbizer (Frente Progresista Cívico y Social), 11%;  Eduardo Amadeo (Compromiso Federal, lista apadrinada por los Rodríguez Saá), con 1,2%; otros 11,6%. Procuraremos un análisis y profundización de estos y otros datos en la entrada siguiente.

link a informes por distrito:

www.ceisconsultora.com.ar

martes, 25 de junio de 2013

Nota publicada en suple Tendencias

De qué hablamos cuando hablamos de seguridad

Amplitud. La seguridad es un tema de coyuntura aplicable a diversos campos. Veamos cómo se la puede entender en lo tecnológico, en el hogar y en el automóvil. Sugerencias y precios.

  • 25/06/2013 00:01 | Norman Berra (Especial)

La seguridad es hoy una de las principales preocupaciones de los argentinos. Sin embargo, también es un concepto polisémico, que admite distintas traducciones si se lo aplica al campo de la tecnología, si se lo lleva al terreno doméstico o al ámbito de lo automovilístico. Repasamos algunas manifestaciones y tendencias en cada uno de ellos.
En tecnología
· Seguridad electrónica. En el campo “tecno”, esta es la acepción de seguridad más vigente hoy, en particular lo que se refiere a amenazas en Internet. Según el último estudio de Symantec (ISTR 2013), Argentina, Brasil, México, Perú y Chile encabezan la lista de los países que generaron más actividad maliciosa en la red durante 2012 en América latina. Asimismo, el informe revela que Argentina ocupa el segundo sitio a nivel regional en cuanto a spam recibido se refiere (18,4 por ciento), seguida de Perú (12,4 por ciento), Colombia (11 por ciento) y Chile (10,9 por ciento).
Por otra parte, de acuerdo con el ESET Security Report Latinoamérica, los ataques informáticos asociados a infección por códigos maliciosos fueron los más comunes durante el último año. Esas amenazas informáticas abarcan desde virus hasta sofisticados backdoors que afectan miles de sitios alojados en servidores web, pasando por distintas variantes de malware para dispositivos móviles.
Consejos. Para favorecer una navegación segura, ESET Latinoamérica considera que es clave profundizar la concientización del usuario, para lo cual aporta recomendaciones:
· Evitar enlaces sospechosos.
· No acceder a sitios web de dudosa reputación.
· Actualizar el sistema operativo y aplicaciones de los dispositivos.
· Descargar aplicaciones desde sitios web oficiales.
· Utilizar tecnologías de seguridad.
· Evitar el ingreso de información personal en formularios dudosos.
· Tener precaución con los resultados arrojados por buscadores web.
· Evitar la ejecución de archivos sospechosos.
· Utilizar contraseñas fuertes.
· En redes sociales, sólo aceptar contactos conocidos.
link a nota completa:


Nota publicada en suplemento Economía y Negocios

La sindicalización gana presencia en la agenda

El solapamiento salarial favorece la migración del personal hacia el convenio colectivo. El fenómeno según especialistas, empresas y sindicatos.

  • 25/06/2013 00:01 | Norman Berra (Especial)

Históricamente, en las relaciones laborales el personal fuera de convenio tuvo sueldos más altos (y mayor responsabilidad y jerarquía) como plus por no poseer los beneficios del convenio colectivo de trabajo (horas extra, presentismo y representatividad, entre otros). También solía recibir compensaciones en materia de movilidad, telefonía y flexibilidad horaria.
Pero, en los últimos años se conjugó un factor positivo (retorno de paritarias) con otro negativo (creciente aumento de precios), generando un fenómeno de solapamiento salarial. Esto impulsó la sindicalización en escalafones inéditos antes: el achicamiento de la brecha salarial provocó migración hacia el convenio colectivo. “En cierta forma, está asociado a los períodos de inflación. Cuando la disminución del valor real del salario se hace evidente, las asociaciones profesionales de trabajadores encaran procesos de ajuste en las remuneraciones básicas, que los empleadores o las asociaciones que los representan, tarde o temprano, deben conceder. En los trabajadores fuera de convenio, sin representación gremial, el ajuste de sus retribuciones depende de su capacidad para llegar al empleador y de la predisposición de éste para conceder mejoras. Esta diferencia de posicionamiento hace que la velocidad en los aumentos de los salarios de convenio supere al ajuste en las remuneraciones de los que están fuera de ellos”, explica Carlos Corbella, abogado laboralista y socio del estudio Carello, Corbella & Asociados.
link a nota completa:


viernes, 21 de junio de 2013

Tendencias y armado político (3)

La proyección de indecisos de la consultora CEIS (sobre la encuesta reportada en el post anterior) arrojaba en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) los siguientes datos: FPV, 37,5%; PRO, 16,5%; PJ disidente, 15,2%; UCR, 7,9%; Coalición Cívica, 6%; Frente Amplio Progresista (FAP), 3,5%,  Proyecto Sur, 2%; otros, 10, 7%.  En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la proyección era: FPV, 30,3%; PRO, 23,4%; PJ disidente, 10, 3%; Coalición Cívica, 9,2%; UCR, 7,4%; Partido Socialista-FAP, 7,1%; Proyecto Sur, 5,8%; Partido Obrero, 1,9%; otros, 4,6%. En el Gran Buenos Aires, en tanto, el resultado era el siguiente: FPV, 39,7%; PJ disidente, 16,7%; PRO, 14,5%; UCR, 8%; Coalición Cívica, 5%; Frente Amplio Progresista (FAP), 3,7%,  Proyecto Sur, 1,7%; otros, 10, 7%. 

Estas proyecciones sugieren una ventaja inicial para el FPV, medida en términos de sellos partidarios/signos políticos (recordemos, nuevamente, que aquí no se miden candidatos: ese dato es central para ajustar las próximas tendencias). Esa ventaja se asienta en que el oficialismo cuenta con una porción de voto alineado relativamente mayor a la de las otras fuerzas políticas, pero de ninguna manera concluyente. Asimismo, la ventaja del oficialismo en estas proyecciones se estira debido a que para la proyección se toma solamente el voto decidido y el voto probable; se dejan fuera de la base 100 aquellos indecisos duros (es decir, que no expresan ni siquiera un voto probable), lo que genera que todas las expresiones de voto (incluida, claro está, la del FPV) suban en su porcentual (aritméticamente, el efecto es el mismo que opera cuando después de las elecciones se calculan los resultados sobre el voto positivo, dejando afuera los votos en blanco, impugnados y anulados). Y esa porción de voto indeciso duro es enorme, un 24,1% del total, o sea 1 de cada 4 electores; adónde se vuelque ese segmento altera totalmente el resultado de la elección (salvo que se quedaran en su casa, es decir no fueran a votar).

Si en lugar de detraer ese segmento de la base 100 recalculamos las proyecciones con ellos incluidos (siempre dentro de las listas medidas), ¿cómo quedaría la intención de voto en el AMBA? El esquema quedaría esbozado más o menos así: FPV 21,4% de voto decidido + 7% de voto probable = 28,4%; PRO, 5% de voto decidido + 7,6% de voto probable = 12,6%; PJ disidente 2,7% de voto decidido + 8,3% de voto probable = 11%; UCR y aliados 5,7% de voto decidido + 4,7% de voto probable = 10,5%. Como vemos, los porcentajes se achican ostensiblemente respecto del cálculo inicial (FPV, 37,5%; PRO, 16,5%; PJ disidente, 15,2%; UCR, 7,9%; Coalición Cívica, 6%; Frente Amplio Progresista -FAP-, 3,5%,  Proyecto Sur, 2%). Esto, por supuesto, sigue siendo un escenario provisorio por partida múltiple: es intención de voto por fuerzas, no por candidatos (los que se conocerán este fin de semana); sigue sin asignarse el voto de un 24,1% de los electores de ese distrito que no tiene voto decidido ni tampoco expresa voto probable (pero se los incluye en la base 100); y, por supuesto, aún faltan casi dos meses para las PASO, con lo cual la intención de voto puede variar. 

De todos modos, este cálculo propio es consistente con tendencias reflejadas antes en este blog, en particular la hipótesis de los tres tercios: un tercio favorable al kirchnerismo (en AMBA, un 28,4%); un tercio opositor (34,1% si sumamos los votos del PRO, del PJ disidente y de la UCR y aliados); un tercio que se divide entre un 24,1% de indecisos duros y otras expresiones. De hecho, la misma encuesta del CEIS reporta que en AMBA un 24,7% se define como kirchnerista (podría ser el piso electoral actual del FPV, que en la proyección calculada por nosotros suma 28,4%); un 30,5% como antikirchnerista (la suma de fuerzas opositoras en nuestro cálculo es de 34,1%); y un 44,8% como indiferente (una porción muy grande, sustancialmente mayor al 24,1% de indecisos duros; esto sugiere que una parte de esae44,8% ya se va decantando por el oficialismo o por la oposición).


Por estas horas, se aguarda la definición de las listas. En los últimos días, se han ido perfilando algunas decisiones en estos distritos claves; destacaremos las centrales: 1) no habría alianza entre el PRO de Mauricio Macri y el PJ disidente de Francisco de Narváez (lo que favorece al FPV); 2) Roberto Lavagna no sería candidato en Capital Federal (lo que favorece al macrismo, al FPV y al frente entre la UCR y aliados, y perjudica al PJ anti-K); 3) Massa inscribió a su Frente Renovador, pero aún no confirmó si será cabeza de lista de esa fuerza en provincia de Buenos Aires (de serlo, perjudicaría a De Narváez, al frente entre UCR y aliados y al FPV, cada uno en dosis variables).  A partir de la semana que viene, se sabrá si  Massa juega y habrá que volver a medir escenarios. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz

20 de Junio: yo quiero a mi Bandera

Fecha patria. El próximo jueves se festeja un nuevo Día de la Bandera. El tono nacionalista impregna desarrollos tecnológicos, objetos de diseño y consumo de automóviles.

19/06/2013 00:01 | Norman Berra (Especial)

Hay que admitir que a los argentinos nos caracteriza un cierto chauvinismo, que se actualiza ante la cercanía de cada fecha patria. Repasemos algunos de los modos en los que el nacionalismo se traduce en tecnología, diseño y automóviles.
En tecnología
· Patria “tecno”. Un ejemplo de cómo la tecnología apela al nacionalismo es el reciente desarrollo que Dattatec hizo de un juego sobre Malvinas. Apalancados sobre fenómeno del juego Counter Strike, la tecnológica rosarina creó un escenario que recrea un hipotético intento argentino por recuperar a través de las armas las islas.
En este caso, las fuerzas armadas argentinas representan el pelotón que busca liberar las islas del supuesto asedio inglés. El mapa de Malvinas cumple con los requerimientos claves del videojuego (acceder a un mismo lugar desde diferentes sectores para lograr dinamismo, sorpresa y enfrentamientos) y el campo de batalla es muy parecido al de las islas: se recrean sitios emblemáticos como la Catedral de Stanley, la redacción del diario Penguin News, la oficina del correo estatal, el hotel Malvinas House y la firma FalklandIslandsCompany. Se puede ingresar a establecimientos, rodearlos y saltar por los techos para volver al Cementerio Argentino o sorprender al enemigo desde las alturas. “Argentinos se enfrentaron contra ingleses para recuperar la soberanía de sus islas Malvinas”, se detalla en el comienzo del juego, como se hace en todos los escenarios del Counter.
· Dispositivos “celeste y blanco”. Es un motivo de orgullo que sigan llegando al mercado portátiles y tablets de sello nacional. Un caso destacado es el de EXO, que presentó la tercera generación de su ultrabook Nifty, con pantalla táctil.
Equipada con Windows 8, la Nifty incorpora una pantalla LED de 14 pulgadas sensible al tacto, con una resolución de 1.366 por 768 píxeles, que admite hasta 10 puntos de toque de manera simultánea. A su vez, NiftyTouch dispone de una carcasa de aluminio que le da un espesor de 19 milímetros y un peso de 1,8 kilos. Cuenta con 8 Gb de RAM, procesador Intel Core i5, un disco de estado sólido con una capacidad de 128 Gb y una batería que le brinda una autonomía de 7 horas. Posee tres conectores USB, uno de ellos en su versión 3.0, conectividad Wi-Fi y Bluetooth.
Precio estimado: 8.299 pesos (IVA incluido).
link a nota completa:


Tendencias y armado político (2)

A partir del mapa electoral que vimos en la entrada anterior, resulta que el PRO, que es oficialismo en Capital Federal  enfrentará en su distrito no sólo al kirchnerismo (que es oficialismo a nivel nacional) sino también al peronismo disidente, cantera en la que en su momento Macri quiso abrevar en busca de la “pata peronista” que necesita para construir una coalición competitiva de cara a las presidenciales del 2015. El macrismo (con Gabriela Michetti como potencial cabeza de lista) partiría como favorito en su distrito (es gobierno desde 2007), pero competirá con la lista del FPV (con Filmus como probable candidato) y con dos frentes: uno del ya citado peronismo disidente (que probablemente tenga como cabeza de lista al ex ministro Roberto Lavagna convergiendo con el partido Fe de Gerónimo Venegas, entre otros sectores antikirchneristas) y el Frente Electoral UNEN (integrado por la Coalición Cívica-ARI de Elisa Carrió, Proyecto Sur de Fernando ‘Pino‘ Solanas, el radicalismo, el socialismo de Hermes Binner y Libres del Sur de Victoria Donda, entre otros).

Desde el interior de ese espacio se perfilan varias listas, que aprovecharían las PASO como instancia ordenadora de las candidaturas de cara a octubre: bajo el nombre Coalición Sur se presentarán la Coalición Cívica (CC)- ARI, Proyecto Sur, Partido Socialista y Socialismo Auténtico que proponen como candidatos a Solanas para el Senado y a Carrió para Diputados; en otra agrupación se presentarían Ricardo Gil Lavedra (UCR) y Donda, como candidatos a diputados y Alfonso Prat-Gay (CC), para la Cámara alta; por otro sector concurrirían Rodolfo Terragno (Senado) y el economista Martín Lousteau (Diputados). Digamos, un espacio muy concurrido.  Por otro lado, en la Ciudad de Buenos Aires también se presentaría el Frente Compromiso Federal, que llevaría como candidato a senador al puntano Alberto Rodríguez Saá, y que está conformado por el Partido Demócrata Cristiano, UNIR (que lidera el diputado nacional Alberto Asseff, el MIJD (de Raúl Castells) y Es Posible. Es otra fórmula que en teoría fragmenta votos opositores al kirchnerismo y al macrismo.

A diferencia de la frustrada (hasta ahora) alianza entre el peronismo disidente y el PRO en provincia de Buenos Aires, en ese distrito el FAP (socialismo y GEN) y la UCR sí avanzaron en la conformación de la alianza, con Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsin como principales candidatos. La CC-ARI acordó con radicales y el GEN sumarse a ese frente electoral en el territorio bonaerense. Hubo una escisión en el FAP: el partido Unidad Popular que encabeza Víctor De Gennaro y el Partido del Trabajo y el Pueblo, junto con el MST y el Partido Social, conformaron el llamado frente Popular Democrático y Social (PODES) en la provincia de Buenos Aires. Aun así, podría decirse que en este frente se configuró al parecido a la entente UCR-CC-Socialismo que conformó en 2009 el Acuerdo Cívico y Social (que a nivel nacional fue la segunda fuerza más votada en esas elecciones, después del FPV).

La semana pasada, justo antes de la presentación de listas, Fernando González escribió en El Cronista: “esta noche comenzarán a definirse los frentes electorales. Cuáles son las alianzas entre los partidos y entre muchos dirigentes expectantes. Cientos de aspirantes a senadores, diputados y concejales sentirán que se les va o que les vuelve la vida cuando se cumplan las doce de la noche. Pero detrás de esa tremenda hoguera de vanidades y sueños de poder se pone en juego la incógnita más importante de todas: la posibilidad de que Cristina Kirchner pueda extender su mandato presidencial más allá de 2015. La Argentina, en términos políticos, sociales y económicos, será desde el 27 de octubre un país diferente si la re reelección se abre paso mediante un triunfo del kirchnerismo o si la oposición consigue evitarla. Ese es el escenario y el que más claro lo tiene es el Gobierno. Un funcionario que ha resistido el vendaval de la década kirchnerista desde el resguardo impreciso del peronismo lo explica con la resignación de los pragmáticos. “Nosotros somos la Armada Brancaleone pero estamos mucho más macizos. No tenemos la dignidad de plantear ideas propias pero estamos todos juntos. Y eso es suficiente para ganar en octubre”. El hombre de la Casa Rosada contrapone la unidad temerosa del oficialismo a la dispersión opositora. Y confirma la hipótesis que hace un par de meses parecía descartada. Cristina será la gran protagonista de la elección para avanzar hacia la re reelección si los números de los comicios le dan una victoria. Y esa batalla se definirá en la provincia de Buenos Aires. Los arquitectos electorales de un lado y de otro saben que la oposición lleva ventaja en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires. También saben que en el resto del país el kirchnerismo es prácticamente imbatible”.


A fines de esa misma semana, la consultora CEIS dio a conocer un informe que resumía los principales resultados de una encuesta realizada durante el mes de junio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires (es decir, el conglomerado que reúne casi 35% del electorado nacional). Los principales datos que surgen del análisis son: 1) se mantiene la proporción de personas que dice tener decidido el voto (40% del AMBA, Área Metropolitana de Buenos Aires, se expresa en ese sentido); 2) el FPV es la fuerza política que arranca en mejor posición entre el 38,1% de los votantes decididos, donde logra un 56,1% de la intención de voto, seguido por el PRO, con el 13,1%, y el peronismo disidente, con 7,1%. Si se suman linealmente los votos de la CC, FAP, de Proyecto Sur y de la UCR el acumulado es de casi 15 puntos; 3) en cambio, entre quienes no están decididos (37,8% de los electores), el PJ disidente lleva la delantera, con 22%, seguido del PRO con 20,1% y en tercer término el FPV con 18,3%. Repitiendo en CC-FAP-Proyecto Sur la suma lineal realizada antes (no aparece desglosado aquí el voto radical), el resultado es 12,5%. “Este estudio se hizo justo antes de la presentación de alianzas. Es decir, aparecieron los partidos que todos conocemos, pero no la alianza UNEN (que se supone que va a pisar bastante fuerte) ni el partido renovador peronista de Massa, que es la vedette de la provincia. Tampoco se indagó aún por candidatos, adrede: en principio porque no los hay aún, a pesar de que se barajen muchos nombres, y además también para poder analizar en la próxima medición (cuando ya haya candidatos) y ver qué tanto se modifica el panorama cuando los nombres ya estén sobre la mesa. Creo que se modificará bastante. Un ejemplo, ahora con el partido renovador ya inscripto los números del FPV y del PJ seguramente cambian. Y además, con respecto a candidatos, si se presenta Massa o no se presenta, son dos escenarios muy diferentes”, explicó el consultor Fernando Larrosa.

link a informe:
http://www.ceisconsultora.com.ar/blog/track_pol_jun2013.html

martes, 18 de junio de 2013

Nota publicada en suple Economía y Negocios de La Voz del Interior

El crédito muestra una moderada reactivación

Diversos registros dan cuenta de algunas mejoras en la generación de préstamos, pero a menor ritmo que el de los años de mayor bonanza. Cifras, claves y la opinión de especialistas.

  • 18/06/2013 00:01 | Norman Berra (Especial)

  • El comportamiento de los indicadores en el primer tramo de 2013 sugiere una moderada reactivación del crédito, que se traduce en un alza en la generación de nuevos préstamos al sector privado por parte del sistema financiero local respecto al año pasado.
    En el primer trimestre, el Índice Veraz de Actividad Crediticia Bancaria (Ivac Bancario, que resume la cantidad de consultas diarias que realizan las entidades financieras a Veraz) registró un nuevo aumento interanual de 5,4 por ciento, dando cuenta de la dinámica positiva que se puede esperar para el crédito a futuro. En tanto, al focalizar el análisis en las cadenas de comercios de consumo masivo, el Índice Veraz de Crédito al Consumo (IVCC) mostró una mejora interanual de 1,7 por ciento; pero, pese a esa tendencia positiva, aún está 10 por ciento por debajo de su máximo histórico del segundo trimestre de 2011.
    link a nota completa:
    www.lavoz.com.ar/suplementos/negocios/finanzas/credito-muestra-moderada-reactivacion


lunes, 17 de junio de 2013

Tendencias y armado político (1)

Los últimos días han sido de frenético armado político, ya que las diversas fuerzas afrontaban el plazo para presentar alianzas entre partidos de cara a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para agosto, primera instancia del calendario electoral que se cerraría con las generales de octubre. Antes de fines de junio, a su vez, se inscribirán los candidatos. La cuestión del armado político es central porque, para decirlo en términos familiares al marketing, ese armado estructura la “oferta” política que se presenta a los electores (es decir, la “demanda”) para la elección.

De la interacción entre oferta y demanda se obtiene el resultado electoral. Sin embargo, la creciente personalización de la política complica la tarea de perfilar tendencias cuando no se conocen todavía los candidatos definitivos que las fuerzas competidoras presentarán (porque hay candidatos que le agregan votos a sus sellos partidarios de origen, hay candidatos que no le agregan votos o incluso les restan y hay sellos que no existen por fuera de la figura que los encarna). Aun así, resulta útil revisar cómo se va configurando el mapa político electoral de las listas, hasta que se definan los candidatos (figuras).

Haremos en esta entrada una aproximación a Capital Federal y provincia de Buenos Aires, que tiene una razón de ser bien concreta: son los dos distritos “vidriera” a nivel nacional y los de mayor peso electoral: Capital implica casi 10 puntos del electorado nacional y provincia de Buenos Aires casi 40 puntos, 25 de los cuales los toma el conurbano bonarense, también conocido como Gran Buenos Aires o GBA (es decir, en conjunto constituyen algo así como una zona núcleo en términos electorales).  

Hasta ahora, el kirchnerismo irá en Capital y provincia de Buenos Aires (los dos distritos electorales de mayor peso nacional) con lista única tanto en el caso de diputados y senadores. El Frente para la Victoria fue inscripto como bloque, (encabezado por el PJ y otras doce fuerzas). A priori, este formato le permite encolumnar la ingeniería electoral de manera más ordenada. Si bien el intendente de Tigre, Sergio Massa, inscribió al Frente Renovador para competir en territorio bonaerense, mientras no se confirme su candidatura esa lista podría terminar drenando más votos a la oposición que al oficialismo (de hecho, la novedad de este frente fue la incorporación del intendente Jesús Cariglino, de José C.Paz, que se venía desempeñando en un frente bonaerense junto al macrismo). Eso cambiaría, por supuesto, si Massa es candidato por ese frente en la provincia de Buenos Aires (incógnita que, de todos modos, se despejaría en breve).


En cambio, no hubo hasta ahora acuerdo entre el peronismo disidente y el macrismo (PRO) en Capital Federal, Provincia de Buenos Aires y Córdoba. No es un dato menor: la alianza entre ambos sectores fue la que posibilitó en 2009 el triunfo de Francisco de Narváez sobre Néstor Kirchner por dos puntos porcentuales en provincia de Buenos Aires (de Narváez volverá a ser candidato a diputado nacional este año). Esto, a priori, favorece al oficialismo, aunque el FPV aún no tiene candidato oficializado en ese distrito (algo que sí tenía a esta altura, en 2009). El PRO confirmó la presentación de alianzas electorales en 22 distritos: en algunos va solo, en otros converge con el radicalismo, en otros con sectores del peronismo disidente (esto plantea interrogantes en torno a la aritmética electoral post-elecciones que oportunamente tocaremos). 

viernes, 14 de junio de 2013

La década en lo económico: un balance preliminar (3)

En noviembre de 2011, el Observatorio de la Universidad Católica Argentina (UCA) reportó que existía un 34,9% de pobres en la región metropolitana, un nivel de pobreza similar al del segundo semestre de 2004, cuando el Indec (aún no intervenido) registraba un 37,7% de pobreza en el Gran Buenos Aires. La cifra de la UCA, consistente en un contexto de 15,3% de desocupación y 47,7% de trabajo informal, es insostenible con una desocupación del 7,3% en GBA, con un trabajo informal que (aun siendo elevado) descendió hasta el 34,5% y con la existencia de la Asignación Universal por Hijo, que transfiere el equivalente a 440 pesos por hogar beneficiario, de alto impacto en el universo de ciudadanos bajo la línea de pobreza (en 2004, la AUH no existía).
A mediados de 2012, el mismo Observatorio adujo que casi el 22% de la población vivía aún bajo la línea de pobreza, con un núcleo duro de indigencia del 5,4%, lo cual detonó una  fuerte crítica por parte del sociólogo Artemio López (consultora Equis), dado que esa variación equivalía a una reducción drástica de la pobreza (de 34,9% a 22% de la población)  en apenas un semestre). Según la misma UCA, a fines de 2012 (es decir, un semestre más), la pobreza había vuelto a crecer cinco puntos, hasta llegar al 26,9% (otra inconsistencia, 8 puntos en 6 meses), lo cual ubicaría a Argentina con más pobreza que Brasil (dato sin solidez: por caso, la AUH representa una inversión anual del 0,6% del PBI, el doble que el plan Bolsa Familia de Brasil, que vuelca el 0,3% del PBI en su financiamiento) y con una realidad muy próxima a la de Perú, cuando la misma entidad admite que el gasto social público de ese país (en el que no rige ingreso universal para las familias y la tasa de mayores jubilados es baja, contra la amplia cobertura previsional de Argentina) fue del 9,9% del PBI en 2010, contra el 27,8% del de la Argentina  en 2009 (cuando entró en vigor la AUH).  Esa misma inconsistencia se advierte en las estimaciones del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), según las cuales el nivel de pobreza ronda el 26 por ciento y que es similar al de la década de 1990: este indicador es relevado por 380 vecinos en distintas provincias (lo cual añade, a la falta de envergadura de relevamiento ya señalada, un déficit en términos de rigor técnico).
Con todo, esto no excusa la responsabilidad del oficialismo por haber lesionado la credibilidad del índice de precios al consumidor que brinda el Indec (déficit que en materia perceptiva contagia, no siempre de manera justificada, a otras mediciones del instituto). Desde Ámbito, Sebastián Lacunza lo expresó muy claramente: “arriesga la extensión de la desconfianza, agitada por sus adversarios, hacia la estadística pública acerca de temas sobre los que no hay elementos objetivos para sospechar, al tiempo que socava un argumento clave sobre el que la Casa Rosada tiene algún mérito para mostrar, como es la reducción de la pobreza”. Es decir, probablemente esta discusión ni siquiera tendría lugar de no existir ese descrédito de la estadística oficial.  
Una mirada más amplia del proceso histórico habilita, en ese sentido, una perspectiva menos contaminada por el debate de la coyuntura. En esa línea, el economista Salvador Treber plantea que Argentina “en 1974, había llegado a un esquema distributivo muy semejante al que ostentaba entonces Francia y con el cual se ubicaba en un sitial destacado, con una distancia entre los deciles antes mencionados de 11,3 veces. La política seguida durante el período 1976/83 (dictadura militar), que tuvo su correlato en esa materia con lo ocurrido entre 1989 y 2003, la ensanchó a 39,5 veces, superando en ese período a Brasil y Chile en cuanto a inequidad. Para 2006, ya encarada su reversión, la cifra se redujo a 30,1 veces y durante 2010 descendió a 24,6 veces. Un índice que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), a fines de 2012 habría bajado a 12,6 veces, debido a que el decil superior receptó 26,5 por ciento del total de ingresos y el inferior, 2,1 por ciento. Esto nos coloca bastante cercanos a los niveles históricos más logrados de 1974. Aun así, la miseria y pobreza todavía abarcan, con diversa intensidad, al 12,7 por ciento de la población argentina, lo cual constituye una deuda social que requiere ser cancelada cuanto antes”.
El balance del kirchnerismo hace hincapié en logros como la reducción del desempleo (del 24% al 7,9%); más de 4,5 millones de nuevos puestos de trabajo); la duplicación de la clase media (de 9 millones en 2003 a 18 millones en 2012) y de la cobertura previsional (por cada 1 jubilado en el 2003 hoy hay 2, y la cobertura alcanza al 96%, la más amplia de Latinoamérica); la reducción de la deuda externa del 166% del PBI a menos del 40%, en un contexto de crecimiento del PBI de 7,1% anual en promedio (el doble que Brasil, que entre 2003 y 2012 creció al 3,5% promedio anual). Pero no se puede eludir que hay una subestimación de la pobreza implícita en la subestimación de la canasta de consumo; entonces, este cálculo de la pobreza (casi un 13%) aportado por un prestigioso economista independiente, permite apreciar la mejora de la última década sin perder de vista los desafíos pendientes de un modelo que hoy muestra indisimulables señales de desgaste. 

jueves, 13 de junio de 2013

Entrevista publicada en el suple Tendencias

Gregorio Díaz Lucero: "Amo manejar"

"Me gustaría haber aprendido a pilotear aviones". “El Gori” se define como un profesional que busca la sinergia entre las partes. Deja el diseño en manos de su mujer y de los entendidos; en tecnología, privilegia lo funcional y evita aquello que puede volverse un vicio. Confiesa sentir pasión por los autos y el manejo.

  • 13/06/2013 01:52 | Norman Berra (Especial)

Un relacionista público que trata de armonizar los vínculos entre las partes: esa es la definición que Gregorio Díaz Lucero considera más ajustada a su persona. “Busco lograr sinergia y superar las divergencias, algo que siempre nos hace falta a los argentinos”, afirma. Conocido en el medio como “Gori”, este profesional con 48 años de trayectoria agradece el privilegio de haber estado cerca de hitos como el Cordobazo.
–Gori, ¿dónde naciste?
–En Estancia El Embrujo, en el departamento San Justo. Pleno campo, pero siempre me gustó la ciudad.
–¿Dónde vivís ahora?
–En Estancia La Carolina, un barrio cerrado de 29 lotes que surgió de un casco de estancia de los Martinoli.
–¿Cómo es tu casa?
–Nueva: tiene seis años, es de doble planta y estilo estructuralista, pero las cuestiones de diseño se las dejo a mi mujer, que entiende más. De todos modos, tengo mi lugar favorito en la casa: un cuarto que hace las veces de estudio, con escritorio y una hermosa vista a una barranca. Ahí tengo todos mis papeles y una biblioteca.
–¿Hay algo de tu casa paterna en tu nuevo hogar?
–A ver…. un cuadro, creo que es lo único.
–Pero hay otra continuidad con tu niñez: naciste en Estancia El Embrujo, hoy vivís en Estancia La Carolina.
–(Sonríe) ¡Tenés razón! No me había dado cuenta de eso...
link a entrevista completa:



lunes, 10 de junio de 2013

La década en lo económico: un balance preliminar (2)

En el post anterior de este tema se evidenciaba una reducción de la desigualdad en la última década, misma tendencia que se puede apreciar en Córdoba, como lo reflejó la semana pasada una nota de Daniel Alonso publicada en La Voz del Interior: al cierre de 2012, la brecha de ingresos per cápita en los hogares del Gran Córdoba quedó entre las más bajas de la última década. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el pico de la pirámide, el 10% de los individuos tenía 15,8 veces más ingresos que el 10% de la base (en el segundo semestre de 2003, la diferencia era de 24 veces). La distancia también se reduce si la estratificación se realiza en quintiles, es decir, dividiendo por cinco al total de hogares.
Por otro lado, tomando el coeficiente de Gini (que, como vimos, pondera el grado de desigualdad en una escala va de 0 a 1: cero es la situación más igualitaria y uno, la desi­gualdad absoluta) para el Gran Córdoba, ese indicador pasó de 0,49 en 2003 a 0,41 en la segunda parte de 2012. “Con la recuperación, la desigualdad mostró una tendencia decreciente, con intermitencias en 2006, 2008 y 2012 (…) Si bien desde 2003 el progreso en materia de distribución ha resultado notable, actualmente los indicadores de desigualdad son similares a los de casi dos décadas atrás”, indicaron Marcelo Capello y Gerardo García Oro, del Ieral de Fundación Mediterránea. En octubre de 1990, el ingreso per cápita familiar del Gran Córdoba medía 0,42 en la escala de Gini y pasó a 0,41 en 1993. Luego inició una carrera ascendente (es decir, mayor desi­gualdad) hasta tocar su pico en 2003, para después comenzar a descender.

Según Alejandra Torres, directora ejecutiva de Idesa, varios  factores incidieron en las variaciones de los indicadores en la última década: la moratoria previsional entre 2006 y 2010, “que mejoró la situación de las personas que están en los deciles medios”, que se corresponde con la clase media baja; planes asistenciales  y de obra pública comunitaria que se concentraron en los deciles bajos; la Asignación Universal por Hijo (AUH), “que ayudó a los más pobres”, con fuerte impacto en la base de la pirámide; y, a partir de 2010, la no actualización del Impuesto a las Ganancias, que generó que mucha gente empezara a pagar montos crecientes, lo que le sacó ingresos de bolsillo, tendiendo a igualar la distribución.

En tanto, Daniela Cristina, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) y del Instituto de Economía y Finanzas (IEF) de la Universidad Nacional de Córdoba afirmó que hay una reasignación de ingresos desde la punta de la pirámide hacia abajo: El 10% de la base (decil inferior) creció 79% entre 2003 y 2011 en su participación del ingreso per cápita familiar, mientras que el 10% ciento más rico (decil superior) cedió 20 por ciento de participación. En tanto que los ingresos de los menos favorecidos crecen a tasas más elevadas que los de hogares en mejor posición, “existiría una tendencia a largo plazo a mejorar la distribución”, interpretó Cristina.

En el post anterior de este tema también podía apreciarse, en la ilustración, el contraste entre las estimaciones oficiales y las divulgadas desde el Observatorio de la Universidad Católica Argentina (UCA), una entidad privada que comenzó a ser tomada como referencia a partir del descrédito posterior a la intervención del gobierno en el Indec. El problema es que, al igual que sucede con la medición del índice de precios, no existe organismo privado con la envergadura que requiere relevar estadísticas al nivel que lo hace el Indec. Lo dificultoso de esa tarea deriva, con frecuencia, en planteos inconsistentes; profundizaremos sobre este punto en la entrada siguiente.  

sábado, 8 de junio de 2013

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz: Día del Padre

Día del Padre: galería de regalos para elegir

Celebración. Se acerca el Día del Padre, y se impone un repaso por opciones de obsequios en tecno, diseño y accesorios del automóvil. Datos clave y precios.

  • 09/06/2013 00:01 | Norman Berra (Especial)

    Revisar opciones de regalos es muy importante para no repetirnos a la hora de celebrar el próximo Día del Padre. En ese marco, hay tecnología, objetos de diseño y accesorios de autos que resulta oportuno considerar.
    Es sabido que a la hora de recibir regalos, muchas personas detestan que les regalen “cosas para la casa”, prefiriendo los objetos de estricto uso personal. En función de esa premisa, privilegiamos obsequios que se pueden conseguir en tiendas de dispositivos tecnológicos y electrodomésticos, objetos de diseño que pueden solicitarse a sus fabricantes y accesorios que las marcas de coches ofrecen a través de sus concesionarias o sitios oficiales.

    link a nota completa:
    http://www.lavoz.com.ar/tendencias/dia-padre-galeria-regalos-para-elegir



jueves, 6 de junio de 2013

Balance: una década de política K (3)

El papel del Estado en tanto que actor político fundamental no puede reducirse al mero arbitraje y la neutralidad: necesariamente operará a favor de ciertos sectores y en contra de otros, cualquiera sea la constelación de factores de poder preexistente a su intervención. Un poder político que siempre eluda la confrontación y el antagonismo se autocondena a la impotencia y al mantenimiento del status quo; cualquier consenso resulta de una articulación hegemónica, de la victoria temporal de una determinada coalición de fuerzas políticas.

Si no puede haber consenso universal desprovisto de problematicidad, se deduce que su carácter es necesariamente provisorio o, como lo expresa Laclau (en la foto que ilustra este post, junto con Néstor Kirchner), performativo: “la unidad de un conjunto de sectores no es un dato, es un proyecto de construcción política. El significado político de un movimiento depende de la articulación hegemónica con otras luchas y reivindicaciones". El autor plantea así el carácter incompleto, abierto y políticamente negociable de toda identidad: "la relación de articulación no es una relación de necesidad. La hegemonía supone el carácter incompleto y abierto de lo social, que sólo puede construirse en un campo dominado por prácticas articulatorias”.

Creemos que la recuperación del poder ordenador del Estado (otro de los rasgos de la década K) es representativa de estos conceptos y de las tensiones inherentes a la categoría de hegemonía. Durante esta década, la magnitud y gravitación del Estado crecieron cuantitativamente y cualitativamente, traduciéndose en incumbencias más amplias y complejas. Ese ese cambio en el rol estatal no careció de polémica, confrontación y antagonismo; y aun así, se construyó consenso en torno a la revalorización del Estado. Recientemente, desde Página/12 Raúl Kollman repasó datos de una encuesta de la consultora CEOP (de Roberto Bacman): hay un 71 por ciento de los consultados que están de acuerdo con la AUH, es decir que es una medida que tiene un enorme consenso. Pero otras decisiones, que incluso produjeron un enorme rechazo mediático, y lo siguen produciendo, como la estatización de YPF, Aerolíneas Argentinas y las AFJP, también tienen un respaldo ampliamente mayoritario. Se lanzaron argumentos sobre una supuesta inseguridad jurídica, las pérdidas de la aerolínea, se les dio gran repercusión a las quejas españolas, pero la gente se mantuvo muy firme en la mirada. La estatización de YPF tiene el apoyo del 74 por ciento de los consultados, es decir, tres de cada cuatro argentinos. La estatización de Aerolíneas cuenta con el respaldo del 64 por ciento y la de las AFJP con el 62. Pero la presencia estatal cuenta con aprobación también en el área de medios. Y hubo –y hay– una furibunda condena mediática al Fútbol para Todos, señalando que el Estado no tiene por qué meterse ni financiar las transmisiones. Sin embargo, es una de las medidas más apoyadas del kirchnerismo: nada menos que el 88 por ciento la respalda. Respecto de la ley de medios, el apoyo estuvo desde un principio, ni bien se aprobó en el Congreso, y sigue en el 67 por ciento, pese al furibundo cuestionamiento desatado en los tres últimos años y al hecho de que la ley está trabada por la Justicia desde que se votó.

Huelga decir que ese consenso no es universal y tampoco ha sido conquistado de una vez y para siempre: su historicidad es inseparable de su carácter provisorio, resultante de una articulación hegemónica determinada. Asimismo, el formato particular de intervencionismo kirchnerista muestra aciertos, desaciertos y grises, que van desde la extensión de la cobertura previsional a niveles récord hasta, en el otro extremo, la incompetencia, la imprevisión e incluso la corrupción que se pusieron de manifiesto en tragedias como la de Once y las inundaciones de Buenos Aires. Como lo expresó Mario Wainfeld en Página/12, “el kirchnerismo sacó al país de un pozo con decisiones básicas y bien rumbeadas. Su concepción sobre el Estado seguramente mutó con el conflicto de las retenciones móviles. Es sugestivo preguntarse por qué, visto en perspectiva, una derrota táctica formidable se transformó en una victoria ulterior. Acaso parte de la explicación es que se puso sobre el tapete el rol del Estado y que las consecuencias impactaron en el imaginario colectivo y en el del propio oficialismo. Un intervencionismo mayor, más preciso ideológicamente e innovador fue una de las derivaciones. La construcción, empero, es imperfecta, un poco a la que te criaste. Y contiene dialécticamente a lo viejo y a lo antagónico”.

Más aún, se puede afirmar también que ese cambio en el rol estatal anticipa el surgimiento de nuevas tensiones y conflictos inevitables, que deberán ser asumidos por la agenda de los futuros gobiernos, ya sea que pertenezcan a un signo kirchnerista, antikirchnerista o poskirchnerista. Cerramos nuevamente con Laclau: “La politización de las relaciones sociales está en la base de nuevos y numerosos antagonismos y hoy asistimos a una politización más radical que nunca. En todos los dominios en los que el Estado interviene se produjo una expansión del campo de la conflictividad social y la consecuente emergencia de nuevos sujetos políticos (…) La extensión de la conflictividad social a una amplia variedad de terrenos crea el potencial (pero sólo el potencial) para el avance hacia sociedades más libres, democráticas e igualitarias”. El paréntesis del autor no es un detalle menor: el futuro es una posibilidad abierta tanto para un proyecto de radicalización de la democracia como para una restauración de carácter conservador. 

martes, 4 de junio de 2013

La década en lo económico: un balance preliminar (1)

Si el balance político expuesto en las últimas entradas tiene un costado provisorio, este balance económico merece además el adjetivo de preliminar, toda vez que la serie histórica de datos que consideramos es de 9 años en lugar de 10 (2003- 2012) habida cuenta de que obviamente no existen datos consolidados de este año. Aclarado eso, en la serie 2003-2012 se registra una baja en la brecha entre el 10% más rico  (decil superior) y el más pobre (decil inferior) de perceptores de ingreso, medida por ingreso individual per cápita. El rol de la asignación universal por hijo (AUH) resulta central en esta disminución: la lectura de datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y de universidades nacionales y organismos internacionales confirma notables mejoras en el patrón distributivo nacional en la última década, medido por evolución de la brecha de ingresos entre el 10% más rico y más pobre de los perceptores: la misma pasa de 35,09 veces en el segundo trimestre del año 2003 (Néstor Kirchner asume el 25 de mayo de ese año) a 25,3 en igual período del año 2008.

Después de implementada la AUH en el 2009, en el segundo semestre de ese año la brecha cayó a 17 veces; pasó a 14 veces tras la actualización de su valor del 25,9% en el año 2012, y según los cálculos del sociólogo Artemio López (consultora Equis) disminuirá a 11 veces tras la más reciente actualización del 35,33% (alcanzará unas masa total de 18.750 millones de pesos anuales). Esto ubicaría a la AUH en su más alto poder adquisitivo desde que se implementó en el año 2009, con una transferencia promedio por familia beneficiaria de 748 pesos mensuales,  constituyéndose en un complemento de  progresividad focalizado en los hogares más vulnerables, situados en los tres deciles inferiores de ingreso (los menos favorecidos): para el decil 1 (el de menor ingreso) la transferencia de la seguridad social en general y en particular de la AUH, representa el 25% del ingreso familiar; para el decil 2 representa el 15% del ingreso familiar total; y para el decil 3, el 11% del ingreso familiar. "De esta forma, la AUH logra avanzar muy por encima de la inflación por primera vez desde su creación, favoreciendo a los hogares más vulnerables, que son los más afectados por la suba de precios. En números, se trata de aproximadamente 1,9 millones de hogares con más de 3,5 millones de hijos, un universo por demás significativo", evaluó el director de abeceb.com, el economista Dante Sica.

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La progresividad de la transferencia de ingresos de la seguridad social se afirma en tanto que baja progresivamente hasta alcanzar el -15,4% en la cima de la pirámide de ingresos. Esto supone que el 10% más rico de los perceptores de ingreso aporta un 15% más de lo que recibe de las transferencias de seguridad social (que, además de la AUH también incluye las asignaciones familiares, que a partir del último incremento anunciado por el gobierno nacional alcanzarán a unos 15.000 millones de pesos anuales). Es decir, se trata de una transferencia directa de ingresos desde los sectores más favorecidos a los menos (intervencionismo estatal redistributivo de la riqueza).

Asimismo, el análisis por el desarrollo del índice de concentración del ingreso Gini también arroja una notable mejora en su evolución, traccionada principalmente por la fuerte recomposición de los segmentos de ingresos medios, que se duplicaron en la década k, pasando de 9,3 millones de personas a 18,6 millones, según el Banco Mundial, en su estudio “La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina”.  El coeficiente Gini fluctúa entre 0 y 1: en la medida en que se aproxima a 0, refleja una distribución del ingreso más o menos igualitaria, es decir, una situación en la que todas las personas obtienen casi el mismo ingreso; en cambio, cuando el valor del coeficiente se aproxima a 1, muestra una distribución regresiva concentrada en pocas personas, acercándose así a una situación de desigualdad absoluta.  


La evolución del coeficiente marca una mejora en la tendencia a mayor equidad distributiva, que pasa de 0,56 en el 2003 a 0,46 en el 2009, para ubicarse en 0,39 en el 2012. Es decir, tanto medido por brecha individual como por coeficiente GINI el lapso comprendido entre los años 2003 y 2012 muestra mejores niveles de distribución y menor concentración punta a punta en la serie histórica.

lunes, 3 de junio de 2013

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz del Interior

Sinergias: el diseño le sienta bien

Moda y estilo impregnan desarrollos tecnológicos, accesorios hogareños y hasta modelos “de autor” en el campo de los automóviles. Novedades, anticipos y productos que se vienen.

  • 03/06/2013 00:01 | Norman Berra (Especial)

Una tendencia visible hoy es cómo el diseño aporta funcionalidad y glamour en tecnología, accesorios hogareños y automóviles. Veamos algunos ejemplos significativos.
En tecnología. Cada vez se habla más de Wearables, o sea tecnología que se puede usar como ropa o accesorio. También llamada “tecnología para vestir”, esta tendencia pone en un primer plano el diseño y la funcionalidad, sin descuidar el estilo. Esto es posible gracias a la miniaturización de componentes, que permite incorporar accesorios a la vestimenta sin que desentone. Algunos dispositivos representativos de esta alianza entre moda y tecnología:
· Zapatillas. Una opción de tecnología “vestible” son las zapatillas “inteligentes” para los usuarios aficionados a salir a correr. Este tipo de calzado tiene un sensor que se comunica mediante bluetooth con el celular y brinda estadísticas (desempeño deportivo, pulsaciones, entre otras) y además sugiere ejercicios. El primero que se lanzó fue el Nike+iPod.
· Anteojos y realidad aumentada. Caso emblemático de lo que se viene son los Google Glass, las gafas de Google que permiten comunicarse con el entorno gracias a la “realidad aumentada”, una tecnología que se utiliza en smartphones y tablets. Estos anteojos (que tienen montados en su costado derecho un pequeño rectángulo con cámara en el frente y una pequeña pantalla en el dorso) pueden captar todo lo que ocurre hacia donde se mira y mostrar al usuario esa imagen en la pantalla: así, por ejemplo, al observar la Catedral de Córdoba, una cámara identifica lo que ve y le agrega una capa de datos para, por ejemplo, indicar su fecha de construcción y otras referencias. En las patillas se encuentra el resto del hardware del equipo, incluidos auriculares y el micrófono. El usuario puede usar el comando de voz para realizar acciones como consultar la ruta hacia un destino, preguntar si hay un hotel cerca o grabar en video lo que se ve.
Además, Google Glass puede reconocer el movimiento del ojo y realizar las mismas funciones que un smartphone: revisar correos, visitar sitios web, leer noticias y consultar redes sociales. Funcionan con sistema operativo Android y se prevé que dispondrán de una gran cantidad de apps.
link a nota completa:



sábado, 1 de junio de 2013

Balance: una década de política K (2)

Cerrábamos la entrada anterior citando a Sietecase, quien ensaya un balance de la década K apuntando elementos positivos pero también negativos: “el kirchnerismo modificó el paradigma productivo, recuperó para la política el centro de la escena, nombró juristas prestigiosos en la Corte Suprema de Justicia, amplió derechos, impulsó los juicios a los represores, desendeudó el país, consolidó el proceso de integración regional, creó varios millones de puestos de trabajo, extendió la cobertura previsional y asistió a los más pobres con la Asignación Universal por Hijo. A su vez, el kirchnerismo desprecia el consenso y ataca a opositores y críticos, destruyó las estadísticas oficiales, no logró controlar la inflación, no desconcentró la economía, mantiene una estructura fiscal regresiva, usa la pauta oficial para premiar o castigar a los medios, hizo una reforma judicial exprés, contribuyó por acción u omisión a la debacle del transporte público y a la crisis energética y enfrenta graves denuncias por corrupción”.

Esa enumeración (no exhaustiva) también se articula con el diagnóstico de Sietecase respecto de rasgos característicos del kirchnerismo, a saber: su propensión a forzar los límites que supone la existencia de instituciones -por ejemplo, organismos de control-  vulnerar la independencia técnica de otros  -caso Indec, en particular en lo referido a la medición del índice de precios- y avanzar con desparpajo en temas delicados de la arquitectura institucional, como es el caso de algunas de las leyes que integran la reforma judicial -especialmente, la reforma al Consejo de la Magistratura, a las cautelares y a las Cámaras de Casación-. Sin embargo, hay otra dimensión que toca Sietecase en esta cita y que adelantábamos en la entrada anterior: la crítica al carácter confrontativo y no consensual del kirchnerismo, cuestión respecto de la cual vale la pena retomar algunos aportes de Ernesto Laclau.

Cuando Sietecase escribe “el kirchnerismo desprecia el consenso”, lo hace desde un cierto concepto del consenso que implica rotular el conflicto y la confrontación como negativos, o al menos como instancias a superar. Sin embargo, Laclau propone algo bien distinto: “Es sólo a través de la negatividad, de la división y el antagonismo que una formación puede constituirse como horizonte totalizante”. En esta concepción, el antagonismo social es clave y no puede haber política radical sin la identificación de un adversario. Contra lo que entiende como “el mito de la sociedad racional y transparente”, Laclau plantea la necesaria aceptación del carácter inerradicable del antagonismo: “Esto cierra toda posibilidad de una reconciliación final, de un consenso racional, de un nosotros plenamente inclusivo. No hay un punto final en el que el equilibrio sea definitivamente alcanzado”.

Se trata de una imposibilidad conceptual que, desde nuestro punto de vista, se traslada a la praxis: no existe posibilidad empírica de construir un consenso universal a través de un proceso de libre discusión que esté exento de la dimensión de conflicto y confrontación. Esto diferencia netamente a la propuesta teórica de Laclau del planteo de la democracia deliberativa de Jürgen Habermas (con el que comparte, sin embargo,  otras cuestiones): “Sin conflicto y división, una política pluralista y democrática sería imposible. Toda forma de consenso es resultado de una articulación hegemónica y siempre existirá una exterioridad que impida su realización plena”.  A diferencia de Habermas, Laclau plantea que esto no socava el proceso democrático sino que es su misma condición de posibilidad.

Aquí tenemos que decir que, así como creemos que la teoría de Elisabeth Noelle –Neumann conceptualiza lo que la opinión pública es mientras que la de Habermas conceptualiza lo que debería ser, también creemos que la teoría de Laclau conceptualiza lo que es la construcción política (y la de Habermas, lo que debería ser). Es fácil inferir de esto que coincidimos con Noelle Neumann y con Laclau más que con Habermas. El consenso no es una premisa ni un ideal regulador;  es el resultado de un proceso, que necesariamente incluirá un componente de confrontación o antagonismo, dado que el carácter intervencionista del poder político opera sobre un sustrato preexistente de desigualdades e intereses en conflicto.