De cara a una eventual reunificación o reagrupamiento en del espacio pan-justicialista hacia 2019 también resulta clave considerar cuál es el piso con el que cuenta hoy el oficialismo de cara al 2019, dado el régimen de doble vuelta que existe en Argentina. En este marco, los estudios que venimos citando miden opinión electoral más que intención de voto, dado lo mucho que falta para esos comicios. Aun así, el ejercicio sirve a los efectos de un análisis ilustrativo. Veamos:
Según el informe de la consultora Opina (publicado en marzo) que citamos en post anteriores, hoy un 35% votaría por Cambiemos. Ese guarismo está en el orden de magnitud de los votos obtenidos por Mauricio Macri en la primera vuelta del 2015 (34,15%). Con ese resultado estaría en duda que obtenga la primera minoría, dado que Unidad Ciudadana alcanza en ese estudio un 33% (empate técnico). Sucede lo mismo si el principal sello opositor fuera un peronismo unificado (32%). Aun si las urnas confirmaran esa ventaja mínima, los antecedentes de ballotage en la región muestran que en ese caso las chances para la segunda vuelta son 50% y 50%, con lo cual el resultado quedaría abierto a la luz de la literatura especializada (sin considerar el contexto al momento de la elección, algo que se desconoce).
En tanto, si revisamos el informe de Raúl Aragón y Asociados publicado también en marzo, Mauricio Macri alcanza 31,7% de preferencia electoral (ver datos arriba; click para agrandar). En este caso, el guarismo está en el orden de magnitud de los votos obtenidos por los tres precandidatos de Cambiemos en la PASO del 2015 (30%), es decir apenas por debajo del 34,15% de primera vuelta (diferencia estadísticamente no significativa). Esta medición establece que el 53,1% no lo votaría, pero no mide la preferencia por sellos opositores. Asimismo, deja a un 15,1% como ns/nc. Esto sugiere un escenario abierto, que requeriría de un ballotage para definir la elección presidencial.
Finalmente, si nos remitimos al informe de Rouvier y Asociados (publicado en febrero pasado), Mauricio Macri alcanza 29,7% de preferencia electoral. Nuevamente, el guarismo está en el orden de magnitud de los votos obtenidos por los tres precandidatos de Cambiemos en la PASO del 2015 (30%), es decir algo por debajo del 34,15% de primera vuelta. Esta medición asigna a la oposición (sin sellos definidos) una preferencia del 40,1%, pero deja a un 25% como ns/nc. Del mismo modo, el escenario seguiría abierto y sugiere la necesidad de un ballotage para definir la elección presidencial. Más allá de que se trata, como dijimos, de opinión electoral más que de intención de voto, no es menor el dato de que el promedio de estas tres mediciones da al oficialismo un 32,1% de preferencia, esto es, 10 puntos porcentuales por debajo del caudal obtenido por Cambiemos en las legislativas de medio término hace apenas un semestre. Esto sugiere un sensible desgaste del acompañamiento al gobierno.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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