En 2019, Sergio Massa, Roberto Lavagna, Miguel Pichetto, Juan Urtubey y Juan Schiaretti ensayaron un armado electoral alternativo a la polarización kirchnerismo-antikirchnerismo. El 18 de mayo de ese año, Cristina Fernández anunció la conformación del Frente de Todos (FDT), con Alberto Fernández como candidato presidencial, ella como vicepresidenta y Massa al frente de la boleta de diputados nacionales por la estratégica provincia de Buenos Aires. Pichetto terminó como candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio (JXC) acompañando a Mauricio Macri, y el único referente de esa movida en llegar al final de la carrera presidencial fue Lavagna, que obtuvo 8,15% de caudal en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto y apenas 6,14% en la elección general de octubre de 2019. Claramente, ese ensayo de “tercera vía” fracasó al tratar de romper la polarización, pues la suma entre el FDT y JXC alcanzó 88,52% de los votos. Recientemente, de cara al turno electoral de este año, dos referentes de aquel intento, los “Juanes” (el gobernador cordobés Schiaretti y el ex gobernador salteño Urtubey) anunciaron un armado para reflotar una tercera vía. ¿Qué chances podría tener este año? Según la última encuesta de Zuban Córdoba & Asociados, un sello del peronismo no kirchnerista alcanzaría 7,1% de los votos si la elección fuera hoy, contra 31,3% del FDT y 28,5% de JXC. El espacio más beneficiado de este panorama de polarización relativamente más débil que en 2019 es el libertario, con 12,4% de intención de voto (gráfico arriba).
Según el mismo informe, el potencial electoral de Schiaretti trepa a un máximo de 13,6%, en empate técnico con el presidente Alberto Fernández (15%) y un candidato alternativo del oficialismo como Wado de Pedro (16,1%); el gobernador de San Juan Sergio Uñac ya definió que buscará la reelección en su provincia, con lo cual su performance carece de relevancia para este análisis. El rechazo a Schiaretti (62,5% dice que nunca lo votaría) es menor al del presidente y similar al del ministro del Interior, y el nivel de indecisos en esa variable también está en el mismo orden de magnitud que el del funcionario nacional (gráfico arriba).
En tanto, la última encuesta de la Universidad de San Andrés (Udesa) muestra un panorama aún menos polarizado, con JXC en 22%, el FDT en 21%, libertarios en 10%, el Frente de Izquierda en 3% y una lista peronista alternativa con apenas 2% (gráfico arriba). A su turno, la medición más reciente de Opinaia proyecta 4% para el peronismo no K, con 2% para Schiaretti y 2% para Lavagna. JXC alcanza 32%, el FDT 25% y los libertarios con 22%, si bien desde hace tiempo José Luis Espert está distanciado de Javier Milei y se postula para la gobernación de Buenos Aires, con lo cual sus caudales no debería sumarse de manera lineal (gráfico abajo).
En resumen, la mejor proyección reciente para un espacio de peronismo por fuera del FDT apunta 7,1% de intención de voto, un promedio entre el 8,15% que obtuvo Lavagna en las PASO de 2019 y el 6,14% de la elección general de octubre del mismo año. En las otras dos encuestas, su performance es aún menor: entre 2% y 4%, lo cual acota la competitividad de una lista con ese perfil, en un marco en el que, al menos hasta ahora, el sello libertario es el único que logra beneficiarse relativamente de un escenario de menor polarización y alcanza los dos dígitos de intención de voto en la serie de las últimas encuestas.
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