Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
martes, 3 de agosto de 2010
Escenario político y contexto de recuperación económica
El dato asombró a los empresarios convocados en el Precoloquio de IDEA que se realizó esta semana en Rosario. "Nunca vi un crecimiento tan vertiginoso. Ya van 8 meses de recuperación de la imagen de la presidente Cristina de Kirchner", dijo Eduardo Fidanza, de Poliarquía, una consultora a la que no se puede sospechar de cercanía con el oficialismo: según sus números, en diciembre la imagen negativa de la presidente alcanzaba a 52% y hoy llega a 39%, mientras que la imagen positiva creció de 20% a 37%. Néstor también ha crecido, pero menos: en enero pasado el ex presidente tenía una imagen positiva de 17% y ahora llega a 27%.
"La población acepta cierta inflación siempre y cuando haya actividad y empleo", explicó Fidanza, demostrando que a la hora de votar se cumple aquella frase de un asesor de Clinton: "es la economía, estúpido". "Desde el punto de vista cultural- agregó el consultor- la gente no votaría a los Kirchner pero desde el punto de vista económico, sí". Sin embargo, la mejora en imagen aún no se traduce netamente en intención de voto al oficialismo: los "K" alcanzan un 20% del voto "espontáneo" (el más duro o fiel) y podrían ganar en primera vuelta, pero no un balottage.
Con todo, Fidanza recalcó que ha crecido el optimismo de la sociedad respecto a las perspectivas futuras del país, así como ha decaído la imagen de la oposición: la mejora del humor social y de la imagen del Gobierno coinciden con la recuperación económica.
En este blog coincidimos con la lectura de Fidanza y de hecho la frase de la campaña de Clinton que él cita mereció recientemente un post homónimo. En cuanto a los factores que inciden en estas tendencias, también los abordamos en otra entrada hace poco (Señales para interpretar la economía y el mercado). No insistiremos en los puntos desarrollados ya, pero sí nos parece oportuno agregar algunos elementos al análisis:
1) se prevé que la inversión repuntará casi 10 por ciento este año: la Universidad Austral estima que la inversión se recuperaría en lo que queda del año y crecería 9,5% en todo 2010, ganando así parte del terreno perdido el año pasado (-14,1%).
2) Argentina crecerá al 6,8% en 2010, y será la cuarta economía en expansión de la región este año, según un informe dado a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
3) Argentina está entre los 3 países de América Latina con mayor desarrollo humano y menor desigualdad, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
4) el Índice de Demanda Laboral (IDL) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) que calcula el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), creció en términos interanuales 22%. Esta variación interanual positiva (la séptima desde comienzos del 2010) sugiere un pronóstico favorable para el mercado laboral durante el resto del año.
5) aunque el contexto económico no está exento de amenazas -cierta incertidumbre global y las restricciones energéticas que sufre la industria, por nombrar sólo dos- hay tres fundamentos sólidos para sostener un fuerte desempeño económico local: a) favorables perspectivas de exportaciones agropecuarias por la buena cosecha y altos precios b) crecimiento de la producción industrial gracias a la robustez de la demanda brasilera c) continuo ascenso del consumo privado local, gracias a la moderación de la salida de capitales y los incentivos para gastar.
A nuestro entender, este escenario no sólo favorece al gobierno, sino también a dirigentes opositores que han mostrado una actitud más moderada y menos catastrofista respecto del oficialismo. Un discurso reciente de Gerardo Morales, el titular del bloque de senadores de la UCR, es una buena muestra de eso: el jujeño tomó distancia de los pronósticos agoreros de Elisa Carrió y consideró que si el Acuerdo Cívico y Social llega al poder en 2011 "no le va a pasar lo mismo que a la Alianza porque no hay una convertibilidad de la que salir, no hay una bomba de tiempo como le reventó a la Alianza, que le hubiera reventado a cualquier gobierno".
A propósito, Morales fogonea en la UCR la candidatura de Ricardo Alfonsín, quien según la encuesta de Poliarquía citada antes trepa a 43% de valoración positiva, en tanto que el vicepresidente Julio Cobos, que gozaba de 29% de aceptación en enero pasado, hoy alcanza 22%. Una variación del 7%, que no es tanto cuantitativamente, pero que cualitativamente se suma a una tendencia descendente general que todas las consultoras marcan respecto a la imagen del vice en los últimos meses.
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Resultaria interesante ver la evolucion de la imagen y de la intencion de votos solo entre la poblacion que vota de acuerdo a sus convicciones. El porcentaje de votos del oficialismo seguramente es mayor a lo que dicen las encuestas por el efecto clientelar.La coyuntura economica ayuda solo para el grupo de los independientes que no es poco.
ResponderEliminarPor otra parte, es bastante triste que, dada la situaciòn politica de la Argentina, sea el “veranito” economico quien decida el futuro. Es la politica, estupidos.
Discrepo con Morales, hay otras bombas que seguramente explotaràn en breve, fundamentalmente por el mix diponibilidad de hidrocarburos / precio internacional del petroleo / subsidios (aun suponiendo un escenario de corrupcion cero).
Estimado Anónimo:
ResponderEliminarcoincido contigo en que el porcentaje de votos del oficialismo seguramente es mayor por el "efecto clientelar" (efecto que una encuesta no está metodológicamente en condiciones de medir con precisión).
También coincido en la importancia de la política para la definición del futuro institucional del país. Pero discrepo respecto a la idea de "bombas" que dejaría el kirchnerismo: pese a los grandes déficits de gestión -la incertidumbre energética, la inflación elevada, la trama de subsidios oficiales cruzados, las asimetrías políticas e institucionales, entre otras- creo que el país del 2011, sea quien sea el que gobierne después, es mucho más manejable y viable que el país del 1999, a mi entender una ficción que De la Rúa se empeñó en mantener (y muchos argentinos creyeron, y aún creen, que es lo peor). Saludos cordiales y muchas gracias por tu participación, espero que se repita.
Creo que el pueblo argentino mas que todo es muy sensible a los vaivenes económicos, siente lo que no siente en su bolsillo como en todos lados. Aun así hay otros factores como la seguridad social, la inclusión y la seguridad en la calle que es lo que preocupa mas en argentina.
ResponderEliminarEl kirchnerismo quizás pudo llevar a cabo políticas económicas mas encaminadas, pero siguen siendo aun desacertadas para el ideal que merece Argentina.
Hola Octaviano! Sin dudas que el kirchnerismo tiene varias materias pendientes en esos ítems que marcás, y dista de ser un gobierno ideal. Respecto al peso de los factores en el clima de opinión social, incluso las encuestas on line (que tienen cierto sesgo por nivel socieconómico) están mostrando mayor seguridad de los argentinos a la hora de comprar bienes, incluidas las grandes operaciones como una casa o un auto. Según una encuesta online realizada por la consultora Ipsos, el 47% de los argentinos (casi la mitad de los encuestados, todos de clase media o alta) piensa en los próximos 30 días como un buen momento para comprar un inmueble, ya sea una casa para vivir, como inversión o una propiedad para las vacaciones. A nivel local, participaron del estudio más de 1000 personas, de entre 18 y 64 años. Además, la visión de la situación económica general no es desastrosa: el 38% dice que es “muy buena” o “algo buena”; mientras que el 62% la considera “algo mala” o “muy mala”. Consultados sobre cómo será la economía local en los próximos seis meses, un 12% cree que “mucho más fuerte”, un 33% “algo más fuerte” y un 43% “similar".
ResponderEliminarTambién pienso, que mas allá del veranito económico, del que disfrutan muchos, ojo! no todos. Ejemplo, el empleo en negro está legitimado de hecho y es una basura, conozco muchos que aunque no esten ganando una miseria, saben que no es seguro, y no es esa la condición en la que desean vivir. No se si los que cobran planes o están sujetos a alguna forma de clientelismo desean pasar así toda su vida. Claro, en tiempos de la globalización eso se está naturalizando.
ResponderEliminarLo que veo inviable en el largo plazo es este modelo de producción y consumo, altamente predatorio de recursos naturales y ecosistemas. Vivir en el campo, respirando aire puro, es cada vez mas una utopía, por que te fumigan con toda clase de venenos agrotóxicos. De hecho creo que el 90% de los argentinos vivimos en ciudades. Los lugares cordilleranos, montañosos (donde no se puede hacer monocultivos de soja u otros) o patagónicos están cada vez mas exclusivos para inversores o turistas extranjeros e inaccesibles a los argentinos. Comemos cada vez mas OGM (transgénicos) y no creo que esto sea sostenible por mucho tiempo. Se me dirá bueno, pero estas variables no están en la consideración de la opinión pública. Es cierto, pero ciertos sectores formadores de opinión las están "instalando" y cuando uno no está acuciado puede pensar con cierta libertad. De hecho los "sojeros menores" (el "campo") aun que la vienen "levantando en pala" no votarán al gobierno de Kirchner, un efecto similar podría ocurrir con otros sectores. Veremos,
Fabián