viernes, 21 de diciembre de 2012

Posicionamientos políticos: océano rojo vs océano azul (II)

La entrada anterior sobre este tema generó varios comentarios de lector@s, que agradezco. Procuraremos hacer un aporte más recogiendo algunas de las observaciones e inquietudes planteadas en esos intercambios.

Uno de los puntos del debate se vincula con las posibilidades del oficialismo de encarnar un perfil más legislativo, no sólo para capitalizar apoyo electoral en 2013 sino para demostrar "sintonía" con la sociedad: en esa línea, enumera una lectora temas pendientes de la agenda social, como ley de minería, ley de aborto no punible, ley de alquileres, entre otras. Por supuesto, ésta es una posibilidad excitante desde el punto de vista del análisis de opinión pública, pero al menos por ahora no se advierte en el gobierno señales de avanzar en alguno de esos frentes.

Por lo demás, son temas que desde nuestro punto de vista congregan determinadas comunidades o segmentos de interés, pero fragmentarios, sin una articulación o hilo conductor, y por eso mismo difíciles de llevar adelante en el tratamiento legislativo (léase discusión en el Congreso, con las bancadas de los demás partidos). Pensemos, por ejemplo, que la ley de trata estuvo trabada mucho tiempo por desacuerdos doctrinarios transversales a las distintas bancadas, fundamentalmente, entre una posición proclive a prohibir todas las formas de prostitución vs otra que la admite como una forma de trabajo, tal como plantean algunas asociaciones de meretrices. Que finalmente esa ley se encauzara hacia la aprobación a partir de la ola de indignación popular desencadenada a partir del fallo del caso Marita Verón en Tucumán ilustra, creemos, los desafíos que plantean estos temas de agenda.

La dificultad para articular demandas en un sentido que genere masa política crítica (consenso respecto a cierta línea) también se plasma en otro punto del debate planteado en esa entrada: el planteo es si el sujeto político mediático que salió a la calle el 13S y el 8N puede cambiar las coordenadas de los océanos que trazamos. Respecto a esto, creemos que tal cosa difícilmente suceda en cuanto esas demandas no se concreten en un reclamo más preciso, aunque esa misma objetivación puede restarle masividad al movimiento social de los caceroleros. No obstante, sería positiva una maduración en ese sentido, porque también abriría las condiciones de posibilidad de que algún dirigente o fuerza política capitalizara esas protestas, ya no desde la legimitidad de las mismas como expresión de un malestar sino desde una postura propositiva, alternativa a la del oficialismo.

Mientras eso no suceda, creemos que la posibilidad de surgimiento de una "figura ideal" más legislativa, democratizadora y progresista difícilmente decante, no porque no existan figuras con ese perfil, sino porque el contexto acota sus posibilidades de despliegue: citando el ejemplo planteado en el debate, la figura de Martín Sabbatella (que intrínsecamente bien podría encarnar esas representaciones, dado sus atributos) hoy (y previsiblemente, por mucho tiempo más) está asociada a la discusión por la aplicación de la ley de medios. Más allá del éxito que tenga (o no) como conductor del AFSCA en esa tarea, en 2013 seguirá siendo una figura netamente ligada a ese tema, lo que implica una "propuesta única de venta" (unique selling proposition, término del marketing) muy limitada para la diversidad de opciones planteada en ese debate. 

Por contrapartida, el estado de indefinición, ambigüedad (o si se quiere, hibridez) favorece a figuras como las de Daniel Scioli, aunque (en esto coincidimos con los lectores que hicieron esos señalamientos) su perfil sea débil en relación a aquellos atributos definidos como "ideal". Es claro, por supuesto, que la "continuidad con cambio" (eslogan provisional del sciolismo) ofrece flancos vulnerables y que es difícil de sostener a largo plazo. Pero, mientras el kirchnerismo conserve adhesiones en términos de políticas sustantivas junto con cuestionamientos a sus formas y estilos, el juego político de Scioli tiene chances de medrar.

Aunque el núcleo duro del kirchnerismo no lo acepta, Scioli puede jugar a su favor la carta de las repetidas muestras de "lealtad" al modelo, el capital político de gobernar el principal distrito electoral del país y la pertenencia al partido que desde el retorno de la democracia más tiempo ha gobernado el país, frente a opciones dentro del PJ más débiles que él y ante una oposición (UCR, FAP, izquierda, PJ disidente) que sigue desconcertada, desarticulada y sin acertar una estrategia de construcción de coalición electoral ganadora (como quedó dramáticamente patentado en la magra protesta encabezada por Hugo Moyano este 19D). Y, en estas horas de ambiente enrarecido, con saqueos sospechados de instigación y agitación visible, la moderación que Scioli practica puede muy bien ser decodificada como virtud por la opinión pública (o al menos por una parte de ella).

3 comentarios:

  1. Aporto un detalle que sin embargo no es un dato menor: el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto (K de paladar negro) declaró que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, es “parte del proyecto nacional” kirchnerista aunque reconoció que “a veces nos sentimos más cómodos con algunos gestos y a veces no tanto". Al ser consultado sobre la reciente reunión de Scioli con peronistas disidentes como Facundo Moyano o Francisco de Narvaez, el vicegobernador evitó confrontar públicamente, dijo que le expresó su opinión en forma personal y remarcó que “Daniel es más fresco y nosotros somos más dogmáticos”. ¿Se confirma el acuerdo oficialista para 2013?

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  2. Anónimo y Norman... han recopilado suficiente evidencia como para desterrar mi hipótesis de la candidatura de Scioli como una cortina de humo y llevarla al cenit de lo verdadero y posible, será que estoy demás alejada de las mediciones de OP lo cual hace mi termómetro más purista respecto a la correlación entre construcción de sujeto político y figuras del escenario, o quizás de tanto leer y poco laburar le atribuyo a la subjetividad argentina una madurez política que no es tal, es decir que padezco de delirios proyectivos propios de una intelectualoide progresista.... pues ciertamente, y gracias por volverme a la cordura, no se pueden hilvanar las demandas legislativas en una única dirección política… pero ¡ohhhh! para mi sorpresa y horror si es posible el masivo acto sincronizado y desenfrenado del saqueo sin una explicación sondeable.
    Respecto a estos actos de saqueos, los cuales para mí entran en la categoría de participación definida como alienación política, encontré esta nota de Horacio Gonzalez (en el link hay 2, yo recomiendo la primera que es más técnica), la cual suma al análisis del sujeto político de hoy. Si no la quieren leer, les convido mi frase favorita de la misma “… Ay un punto abismal, que aun existiendo la inducción al saqueo, se produce en el doble plano de una conciencia colectiva y una conciencia individual…”… y los saludo, hasta el año que viene.


    http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-210600-2012-12-26.html

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  3. Hola Anónimo y Marina, gracias por los aportes de ambos! Me comprometo a la lectura recomendada... saludos!

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