En este contexto, el último estudio divulgado por la consultora de Julio Aurelio en el escenario para las primarias arroja que Daniel Scioli (FPV) acumula 27,2%, contra 23,8% de Mauricio Macri (PRO), y 17,2% de Sergio Massa (Frente Renovador). Luego aparece Florencio Randazzo, que escala posiciones con 10,3%, por encima de José Manuel De la Sota con 6,8%. Detrás quedan Margarita Stolbizer (Frente Progresista) con 4,2%, Jorge Altamira desde el FIT con 3,7% y cierran la lista los socios de Macri en la coalición opositora, Ernesto Sanz con 3,6% y Elisa Carrió con el 3,3%. En esta medición, los 6,7 puntos porcentuales que Macri obtiene de ventaja sobre el tigrense no son tantos para considerar al útimo fuera de carrera, pero sí sugieren que quedaría rezagado como principal contrincante del oficialismo. Según Juan Manuel Aurelio, director de la consultora, “el margen de error estadístico es muy bajo, apenas del 1,5% de desvío para cualquiera de los valores publicados”; esto implica que esa diferencia de casi 7 puntos sí es estadísticamente significativa (apuntamos aquí que el tamaño de la muestra, superior a 4.000 casos, induce a pensar que quizá haya más de una medición incluida en esa robustísima casuística).
Las altas chances de que Massa quede relegado en la “horse race” se refuerzan si se toma otro dato que indagó esta encuesta: cuando se consultó sobre el candidato preferido, Scioli obtuvo 36,8%, Macri 31,3% y Massa 21,2%. En otro orden, si pasamos al análisis en términos de espacios dentro de las PASO, el oficialismo (FPV) lidera con 37,5%, seguido de la alianza entre PRO, UCR y CC con 30,7%, mientras que UNA (sumatoria de Massa y De la Sota) obtiene 23,9%, cerrando la grilla el FAP (4,2%) y el FIT (3,7%). Medido de esta forma, la distancia entre los “sellos” de Macri y Massa vuelve a rondar los 7 puntos porcentuales que mostraba el escenario por candidatos (6,8%), ya que cada uno acumula la intención de voto de sus competidores al interior de los respectivos espacios (Macri aglutina los de Sanz y Carrió, y Massa hace lo propio con los De la Sota).
En las últimas horas, trascendió que De la Sota y Massa ratificaron su permanencia en la pulseada por la candidatura presidencial dentro del espacio Unidos por una Nueva Argentina (UNA). En cambio, si se confirman las versiones de que Massa se baja de la pelea, el sello UNA-2015 podría terminar siendo aún más efímero que el antecesor UNA-2007, bajo el que el ex ministro (de reconocida militancia peronista) Roberto Lavagna fue candidato presidencial por un frente donde (paradójicamente) el radicalismo constituía la “pata” fuerte. Por entonces, el significado de la sigla UNA era “Una Nación Avanzada”: la historia de ese sello terminó luego de que Lavagna obtuviera 16,9% de los votos, ubicándose tercero por detrás de Elisa Carrió (23%) y la triunfante Cristina Fernández (45%). Tal parece que la suerte de este sello en 2015 está unida a la de Massa: si el tigrense, tercero en la mayoría de los estudios conocidos, declina participar, el resultado será de +A a UNA menos.
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ResponderEliminarHola Karina, la consigna no era sobre esta entrada sino sobre la anterior del mismo título pero la (1), del lunes. Hacéla sobre esa, porque tu respuesta está fuera de foco al no ser sobre la entrada correcta. Saludos!
ResponderEliminarSi nos remontamos al estudio publicado por el consultor Fara en la entrada del mes anterior, podemos decir que no existía una diferencia significativamente estadística ya que Macri poseía el 22% de los votantes y Massa el mismo porcentaje .Lo que quiere decir que por más que se tuviera en cuenta el error muestral se encontraría en los valores aceptados dentro de un estudio de este tipo. Pero esta situación se revirtió radicalmente en las siguientes encuestas donde el primero, el segundo y el tercer puesto presentaban diferencias estadísticamente significativas escapándose de los márgenes del error muestral y sacando más de 5 puntos de diferencia entre cada candidato. Si continuamos con este concepto, en cuanto al lugar que ocupa Margarita Stolbizer, Jorge Altamira, Ernesto Sanz y Elisa Carrió, no sería posible determinar en qué puesto se ubica cada uno porque puede existir una variación de los porcentajes pero no es significativamente estadística ya que se encuentran contemplados dentro del 1,5 del error muestral. Es posible pensar que estos resultados son lo que demuestra el total de la población gracias a que si esta muestra es realmente representativa nos permite elaborar conclusiones o generalizaciones y trasladarlas al conjunto de los argentinos con márgenes de error aceptables, esto es conocido como inferencia estadística.
ResponderEliminarAnalizando los tres candidatos con más oportunidades en las elecciones primarias nacionales, en base a los resultados arrojados por el último estudio divulgado por la consultora de Julio Aurelio tenemos que Daniel Scioli (FPV) acumula 27,2%, contra 23,8% de Mauricio Macri (PRO), y 17,2% de Sergio Massa (Frente Renovador).
ResponderEliminarSuponiendo que el error muestral de dicha encuesta fue de +-3 podemos asegurar que Macri tiene casi las mismas posibilidades de ganar las elecciones que Scioli. Entendemos por error muestral el margen de error estadístico variable, no se trata de un error técnico del análisis, sino que es un concepto técnico-estadístico ineludible que surge del hecho de que no se ha encuestado a toda la población, sino que se ha tomado una muestra de ella. Este concepto en el caso que estamos analizando nos sirve para determinar si una diferencia entre dos porcentajes es estadísticamente significativa o no. En este caso no podemos considerar significativa la diferencia de 3,4 puntos de Scioli sobre Macri ya que la misma ronda dentro del error muestral.
Pero cambia el panorama con la declaración de Juan Manuel Aurelio, director de la consultora, “el margen de error estadístico es muy bajo, apenas del 1,5% de desvío para cualquiera de los valores publicados”. Con un error muestral tan bajo fruto de una encuesta que abarco a más de 4000 casos, la diferencia que entes planteamos como estadísticamente insignificante ahora cobra valor. Por su parte Massa, tiene aún menos ilusiones de ganar las elecciones. Finalmente cabe preguntarse las siguientes cuestiones ¿Será verdadero un margen de error tan bajo?, ¿Será fidedigna la encuesta?, ¿Será el resultado de esta encuesta que lo llevo a Massa a repensar sus alianzas?. Tendremos respuestas a estos interrogantes tras las elecciones que darán definición a las encrucijadas de estadísticas comunes previamente a elecciones nacionales.
PUSSETTO, DAIANA
5to año. CUP - Turno mañana
Cada vez falta menos para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias y más son las incertidumbres acerca de los resultados. Candidatos que se “bajan” a último momento, y acuerdos que no se terminan de cerrar hacen que una lectura precisa de los comicios sea una tarea muy difícil.
ResponderEliminarCon el diario del lunes, como se le llama en el periodismo deportivo a las opiniones ya con el resultado “puesto”, podemos saber que Florencio Randazzo, candidato del kirchnerismo “duro”, se bajó de toda posibilidad de ser elegido. Esta situación le abre aun más las posibilidades a Scioli que no tendría ninguna competencia dentro del FPV, y con la inclusión de Carlos Zannini (muy allegado a la presidente), sumaría todos los votos del oficialismo él solo.
Si tomamos en cuenta la encuesta de Julio Aurelio que tiene un error muestral de apenas 1,5%, podemos aseverar que el podio va a seguir firme en estas PASO con el primer puesto para Scioli que sumaría el 37,5% de los votos (se suman los votos propios de Scioli con los de Randazzo), Macri con un 23,8% en segundo lugar; mientras que Massa quedaría en relegado al tercer puesto con 17,2%.
Con estos resultados sería casi inevitable para el UNA y el PRO evitar una victoria del oficialismo. Teniendo en cuenta que quedarían 23,9%, 30,7% y 37,5% respectivamente.
Sin embargo, con las listas aun sin cerrar todo puede pasar en esta frenética lucha por saber quién se va a quedar en diciembre de este año con el sillón de Rivadavia.
Juan Cruz Bermudez
El mapa político de cara a las elecciones de 2015 es cada vez más incierto. Porque más allá que esta encuesta arroja datos claros que permiten detectar diferencias estadísticamente significativas, a la hora de realiza la encuesta Florencio Randazzo era candidato firme por el Frente Para la Victoria y acumulaba un 10,3%. En las últimas horas se confirmó que el actual ministro del Interior y Transporte se bajó como candidato a presidente para este 2015. Entonces cabe preguntarse: ¿Qué sucederá con ese 10,3%? ¿Se mantendrá la intención de votar al FPV o cambiará el rumbo?
ResponderEliminarMás allá de esta incertidumbre, se pueden sacar algunas conclusiones interesantes con esta encuesta realizada por OPSM y Gustavo Córdoba. En primer lugar, que Scioli se mantiene primero con un 27,2% y Macri segundo con un 23,8%. Si tenemos en cuenta que el error muestral, según Juan Manuel Aurelio, es del 1,5% y; a su vez, tenemos en consideración el concepto de covarianza, que en estadística significa que cada punto de más que le demos a un candidato también es computable como un punto que falta a otro, y viceversa; Scioli se mantendría primero con un 0,4%. Si a Scioli le restamos un 1,5% y a Macri se lo sumamos, aún mantendría esa luz de ventaja frente al dirigente del PRO. Por otro lado si miramos para atrás, podremos concluir que de estos dos candidatos saldrá el futuro presidente de la Nación (en una posible segunda vuelta). En este sentido, Massa se ubica tercero con 17,2% y si tenemos en cuenta lo anteriormente expuesto, no se acerca significativamente a los dos primeros.
Esta tendencia se refuerza con otro dato arrojado por la misma encuesta. Porque al consultar a los encuestados por el candidato preferido, estos respondieron Scioli 36,8%, Macri 31,3% y Massa muy atrás con 21,2%. La diferencia entre el hombre del FR con los dos primeros es estadísticamente significativa. Ahora en la lucha por el primer puesto, la diferencia con el análisis anterior también se agranda. Porque la diferencia, teniendo en cuenta que el error muestral es de +- 1,5 y el concepto de covarianza, aumentaría de ese mínimo 0,4% a 2,5%.
Fernando Gazzano
El último estudio arrojado por la consultora nos da que: Daniel Scioli (Frente Para la Victoria) se queda con 27,2%, contra 23,8% de Mauricio Macri (PRO), y 17,2% de Sergio Massa (Frente Renovador). Aplicando el concepto de error maestral, concepto técnico-estadístico ineludible que devine del hecho de que no se ha trabajado con toda la población sino con una muestra de este. La misma presenta uno del 1,5% lo que el mismo director de la consultora atribuye como un margen de error muy bajo ya que la encuesta (relevamiento que toma una parte del universo al que se le denomina muestra) abarco a más de 4000 casos; “esto implica que esa diferencia de casi 7 puntos sí es estadísticamente significativa”, el error maestral nos permite estimar si una diferencia entre dos valores es o no estadísticamente significativa, en este caso como se menciona anteriormente si lo es ya que la diferencia se mueve fuera del margen de error.
ResponderEliminarComo aprendimos este año la estadística es un conjunto de técnicas y métodos que se usan para recolectar, clasificar analizar y describir datos para obtener información valiosa que sirva para hacer inferencias con respecto a una población y extraer conclusiones útiles para tomar decisiones. A mi considerar y sabiendo que trabajamos con personas y que las mismas son muy cambiantes todo puede pasar en esta carrera del poder en donde nada está seguro para ninguno de los candidatos.
Miranda Chrisite
Se acercan las PASO y, con estas elecciones, también se incluye un agregado de creciente incertidumbre y ansiedad. Tomando como marco general esta situación, hay un dato clave para completar esta entrada del blog: Randazzo se bajó de la carrera presidencial. Cristina decidió apoyar a Scioli y esto modificó mucho el tablero del juego.
ResponderEliminarEs innegable que las chances que tenía Randazzo de llegar al sillón de la Casa Rosada nunca fueron muchas, pero no podemos dejar de remarcar el impacto que su baja genera en el espectro de candidatos y sus posibilidades. Tomando en cuenta los datos de esta entrada, este candidato sumaba un 10,3% de los votos. Teniendo en cuenta que, para ese porcentaje de electores, Scioli no representaba exactamente el modelo de Cristina que ellos buscaban; es dudoso que ese caudal pueda transferirse en su totalidad directamente al que, por el momento, se postula primero en las encuestas. Podemos suponer que un porcentaje de ese grupo sí se alineará con Scioli porque considerarán que es lo más cercano al FPV que existe dentro de los candidatos de "podio". De esta forma, podemos asumir que recurrirán al "voto útil" a la hora de elegir. Es factible que algún porcentaje también migre a votarlo a Massa. Si bien es un candidato que tiene un tinte más bien opositor, quizás su pasado kirchnerista y su convicción peronista le puedan sumar algunos votos; por otro lado, se presenta como la propuesta a medio camino entre el cambio absoluto que postula Macri y la continuidad en la que se embandera Scioli. Lo que sí es casi totalmente improbable es que ese porcentaje migre hacia Macri, teniendo en cuenta que representa algo radicalmente diferente a lo propuesto tanto por Scioli, como el FPV.
Teniendo en cuenta que Scioli y Macri no están muy lejos el uno del otro, (Scioli obtuvo 36,8% en las encuestas de preferencia y Macri 31,3%; y tomando como parámetro la encuesta de OPSM y Gustavo Córdoba; los resultados arrojan un 27,2% para Scioli, contra 23,8% de Mauricio Macri) si, supongamos, un 5% del 10,3% de Randazzo se trasladara linealmente a Scioli, esto podría incrementar la diferencia de 4 a 9 puntos; lo cual se transforma en una diferencia bastante más amplia de la que existe actualmente. En otras palabras, es posible que esa diferencia ponga a Scioli un paso más adelante de Macri y cerca del sillón de Rivadavia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que faltan varios meses aún para las elecciones definitivas y, tal y como hemos ido viendo en este último tiempo, el panorama electoral de candidatos varía bastante. Teniendo en cuenta el escenario tal y como se encuentra actualmente - y sin tener en cuenta que el campo de juego puede cambiar hasta el último minuto - podemos afirmar que el próximo presidente se disputará entre Macri y Scioli; y hasta nos permite pensar en un ballotage.
Para los candidatos del podio, cada segundo cuenta y cada medida puede significar la diferencia entre una derrota o una victoria.
Sofía Lucca