En las entradas sobre el cierre de agosto basadas en la primera serie de 8 encuestas posteriores a las PASO del domingo 9 veíamos que el promedio “Nate Silver” de esas mediciones nos daba 38,6% para Daniel Scioli (FPV), 31,2% para Mauricio Macri (Cambiemos) y 18,8% para Sergio Massa (UNA). Por fuera de los candidatos del podio, teníamos 4,2% para Margarita Stolbizer (Progresistas), 2,4% para Nicolás del Caño (FIT) y 2% para Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal). Haciendo foco en los tres principales candidatos, la serie mostraba mayor diferencia entre el segundo y el tercero, es decir, entre Macri y Massa (12,4 puntos porcentuales en promedio) que entre Scioli y Macri (7,4% en promedio, o sea por debajo de la registrada en las primarias, que fue de más de 8 puntos, medida de frente a frente, es decir, FPV versus Cambiemos). Eso insinuaba una potencial polarización de cara a octubre: el segundo se acercaba al primero, y se alejaba del tercero.
Hasta ahora, las encuestas de septiembre muestran un cambio en esa tendencia. Si a las cuatro mediciones cuyas cifras ya citamos (De Angelis, Query, González y Valladares y Raúl Aragón) les agregamos una encuesta de Poliarquía que sitúa a Scioli con 40,8%, a Macri con 29,5% y a Massa con 20,1% y, a su turno, una encuesta del CEOP que le da al candidato del FPV 41,6%, al de Cambiemos 29,2% y al de UNA 20,2%, tenemos un panorama sensiblemente diferente. En este caso, Scioli obtiene un promedio de 39,9%, Macri de 28,8% y Massa de 21,8%. Aquí, la “grieta” entre Scioli y Macri se estira hasta 11,1 puntos porcentuales, contra los 8,6 (redondos) que habían arrojado las PASO y los 7,4 puntos de diferencia que surgían de la primera serie de 8 encuestas posteriores a las primarias. En cambio, la brecha entre Macri y Massa se achica: pasa a ser de 7 puntos porcentuales, contra los 10 que habían dejado los resultados de las primarias (ya sea que se midiera candidato a candidato o frente a frente) y muy por debajo de los 12,4 puntos promedio de diferencia entre ambos que dejaban las primeras 8 encuestas pos PASO.
Medidas las grietas y la brecha entre serie de encuestas, las diferencias son estadísticamente significativas: entre Scioli y Macri, sube del 7,4% al 11,1%, y entre Macri y Massa cae del 12,4% al 7%. O sea, Scioli estira su ventaja sobre Macri, mientras que Massa acorta la brecha que lo separa del líder del PRO y candidato de Cambiemos. Scioli sigue siendo claramente el primero y Macri conserva su posición de segundo, pero ahora se ve amenazado por Massa. Esa situación no aparecía en los primeros 6 sondeos revisados; por ello, había allí latencia de una futura polarización Scioli-Macri, que esta segunda serie de encuestas no confirma.
Lo que esta serie de 6 encuestas recientes sí confirma es que la ventaja del oficialismo sobre el principal opositor tiende a estirarse, mientras que Macri aparece estancado o incluso con un leve retroceso respecto a las primeras encuestas pos-PASO (y la sumatoria del voto del frente Cambiemos en las primarias). Ignacio Ramírez, director de la consultora Ibarómetro, acuñó la expresión “polarización asimétrica” para ilustrar este fenómeno: “la intención de voto a Daniel Scioli se basa esencialmente en que hay una mayoría de ciudadanos que creen que el balance de los doce años de kirchnerismo es bueno o muy bueno, y Scioli representa más la continuidad que el cambio, o una continuidad con cambios. Del otro lado, hay un amplio espectro de ciudadanos que consideran que el balance del kirchnerismo es malo o muy malo y con su voto apoyan a alternativas de cambio: la cuestión es que esos ciudadanos se dividen entre los que respaldan, principalmente, a Mauricio Macri y los que votan por Sergio Massa. Eso le permite a Scioli sacar una diferencia de importancia, aunque también aparece como el candidato con más condiciones para gobernar (…) en los últimos meses, hemos observado un voto oficialista estable e intermitencias en las preferencias del electorado opositor, lo cual ha configurado una suerte de polarización asimétrica”. Una forma de graficar este proceso es acudir a nuestra acostumbrada figura de la boca del yacaré: a tenor de estas 6 encuestas, pareciera abrirse de a poco la boca de este reptil entre Scioli y Macri y, por contrapartida, cerrarse un tanto entre Macri y Massa.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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