domingo, 25 de noviembre de 2018

Hacia el 2019: territorialidad, implantación distrital y cronograma electoral (1)

En las elecciones legislativas de 2017 Cambiemos se presentó con ese sello y/o con aliados en casi la totalidad de los 24 distritos del país (con la notable excepción de CABA), constituyéndose en la fuerza con mayor territorialidad e implantación distrital. Obtuvo el 42% de los votos a nivel país. Unidad Ciudadana, nuevo sello del FPV, se presentó con ese signo político o integrando frentes aliados en 21 distritos: alcanzó el 24% de los votos en el total nacional. El massismo, aliado al GEN de Margarita Stolbizer en provincia de Buenos Aires (PBA), se presentó en 10 distritos y alcanzó el 6% de los votos en el país. El PJ anti K tuvo representación en 5 distritos y alcanzó el 10%. Un año y un mes después de esas elecciones, el promedio de 16 mediciones nacionales da 30% para Unidad Ciudadana y 29,7% para Cambiemos. Ese empate técnico arroja un claro retroceso del oficialismo (-12 puntos porcentuales), un avance de la principal fuerza opositora (+ 6 pp) y un quiebre: hace un año, Macri se perfilaba para ganar la elección en primera vuelta; hoy, no podría evitar el ballotage. En ese promedio de encuestas, el espacio denominado Alternativa Federal alcanza 13,6%, con lo cual quedaría afuera del ballotage (tal como le sucedió a Massa en 2015). 

Si tomamos la encuesta de Synopsis más reciente, el resultado es el siguiente: 31,9% para Cambiemos, 30,8% para Unidad Ciudadana, 9,1% para el Peronismo Federal (ver datos arriba; click para agrandar). Para las dos primeras fuerzas el resultado casi no varía (+ 0,8 pp en el caso de UC, + 2,2 pp para Cambiemos), mientras que en el caso del Peronismo no K hay una merma de 4,5 pp, que si bien estadísticamente no termina de ser significativa implicaría un debilitamiento para un espacio que quiere meterse dentro de la disputa mayor. Aun si le sumáramos a este espacio el caudal del progresismo (7% en la encuesta de Synopsis), la suma lineal no cambia el resultado y esa "tercera vía" se queda fuera del ballotage. Además, que se concretara esa suma lineal depende no sólo de un acuerdo exitoso de más de tres bandas sino de alinear a electores muy volátiles, por fuera del núcleo duro K y antiK o Cambiemos y antiCambiemos; algo extremadamente difícil. Volvamos, por lo tanto, al promedio del 13,6% de ese espacio: se trata de la media aritmética que logran en las 16 encuestas mencionadas la suma de Sergio Massa, Juan Urtubey, Miguel Pichetto y otros eventuales candidatos de ese frente embrionario. Sin embargo, el que más suma es Massa, por una clara ventaja de implantación territorial en la estratégica PBA. Por lo tanto, tener un pie fuerte en PBA es clave para cualquier fuerza que se pretenda competitiva. El otro problema irresuelto de este espacio (y el más importante) es el posicionamiento general de cara al 2019. Es decir, siguen sin definir si son más opositores a Macri que a CFK, o viceversa, aunque el voto de sus legisladores nacionales en estos 3 años claramente los ha mostrado más cerca del gobierno nacional. Es posicionamiento oficia-opositor u opo-oficialista puede haber arrojado beneficios en términos de gestión y quizá de gobernabilidad recíproca, pero ciertamente en términos electorales no les ha resultado rentable en los comicios nacionales: en 2017 Massa perdió en PBA frente a Cambiemos y la lista de CFK, y hoy la representación política en ese distrito clave sigue polarizada entre esas fuerzas. Según un estudio realizado por Circuitos Consultora en PBA, el 31,8% de los electores bonaerenses se siente representado por CFK y sus referentes, el 28,8% por Macri y otros oficialistas y el 10,1% por Massa y aliados (ver datos abajo; click para agrandar). 

Como puede observarse, el dato de PBA resulta muy similar al del total nacional, hasta el punto de que algunos analistas lo toman como un fuerte predictor del resultado general. Claramente, la persistencia de la ex presidenta en términos de liderazgo opositor les quita chances a los dirigentes "alternativos" del espacio pan-justicialista en el escenario nacional, y el proceso político desde el resultado de octubre pasado hasta hoy, lejos de limar la figura de CFK, la consolidó como referencia. Así, a esos referentes les falta volumen en las elecciones nacionales para romper la polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo, aunque ciertamente esos oficialismos sí son fuertes en elecciones ejecutivas provinciales. Ese es un dato clave teniendo en cuenta que el calendario electoral de 2019 muy probablemente sea largo, con muchas elecciones distritales separadas de las presidenciales de octubre. La hipótesis más fuerte hoy es que habrá al menos 17 provincias que van a votar antes de la elección presidencial; si bien la conducta electoral para las elecciones de gobernador no refleja la intención de voto a presidente, Cambiemos cree que una sucesión de malos resultados en las provincias podría crear una ola desfavorable para la PASO de agosto o la primera vuelta de octubre. 



El caso de Córdoba es uno de los más emblemáticos, ya que fue el distrito que inclinó el ballotage del 2015 a favor de Macri (con alrededor del 70% de los votos) y el año pasado acompañó a Cambiemos con el 48%. El más reciente estudio de la consultora Management & Fit muestra escenarios para gobernador muy diferentes del contexto que se tradujo en esas cosechas electorales favorables. Sobre una muestra de 800 casos relevados entre el 23 y el 31 de octubre (con un margen de error de +/- 3,5%) en la provincia que se constituye como el segundo distrito electoral del país detrás de Buenos Aires, hoy, el presidente tiene más números negativos que positivos: casi el 56% de los cordobeses desaprueba la gestión nacional, contra un 42% que la aprueba, de lo que resulta un diferencial negativo de -13,9%. Otro referente de Cambiemos en la provincia, el intendente de la capital, Ramón Mestre, muestra una performance apenas más desfavorable: 39,8% de aprobación y 58,3% de desaprobación, lo que resulta en un diferencial negativo de 18,5%. Por contraste, el gobernador Juan Schiaretti tiene 71,1% de aprobación en su gestión y apenas 26,7% de desaprobación, lo que deja un diferencial positivo de 44,4% (ver datos arriba; click para agrandar). 



Según la misma encuesta de M&F, el gobernador Schiaretti se perfila para ser reelecto. El actual mandatario le saca más de 20 puntos a sus rivales radicales de Cambiemos: 21,4 pp al diputado nacional Mario Negri (ver datos arriba; click para agrandar) y 29,1 pp al intendente de Mestre (ver datos abajo; click para agrandar). Se asume que Unión por Córdoba separará la elección local de la nacional, como viene haciendo el PJ cordobés desde hace años, con lo cual el resultado de gobernador de Córdoba sería desfavorable para los representantes locales de Cambiemos en la previa de las elecciones nacionales en las que el oficialismo se jugará la continuidad en el poder.


5 comentarios:

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  2. En Salta el espacio d Urtubey resulto tercero, el espacio K compitio con 2 listas: Unidad Ciudadana y Frente popular para la liberacion, la suma d esas 2 listas K dejaron tercero al espacio Urtubey en octubre 2017.
    http://www.elacopleinformativo.com.ar/salta/11367-cristina-tiene-dos-frentes-en-salta.html

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  3. Gracias por el aporte, Claudio! Dejé fuera los casos de doble contabilidad (como analista, no me puedo hacer cargo de las torpezas de armado político, porque sino el cálculo se me desvirtúa), pero en cualquier caso el resultado para un "presidenciable" como Urtubey fue malo.¡Saludos!

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    1. Te entiendo, tener tu espacio tercero en tu provincia es demoledor para una candidatura presidencial.

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