Polarización simétrica y ola ganadora: datos e implicancias (1)

En una entrada reciente destacábamos el dato de la encuesta de Ricardo Rouvier y Asociados que mostraba una clara ventaja de CFK en la percepción de chances ganadoras de cara al 2019: casi 47%, contra casi 21% para Mauricio Macri. En la misma variable, Sergio Massa alcanzaba 7,1% y el "no sabe" 25,2% (ver datos abajo; click para agrandar). Es un punto clave, pues si a las encuestas que muestran una polarización simétrica con empate técnico entre la ex presidenta y el actual presidente se agrega esa percepción de ganador, se reducen las probabilidades de que Alternativa Federal con alguno de sus potenciales precandidatos (Massa, Juan Urtubey, Miguel Pichetto, otro) pueda recortar la ventaja superior a los 10 puntos porcentuales que hoy la separa de las dos fuerzas que disputan la primera minoría electoral (Unidad Ciudadana y aliados vs Cambiemos). Esa falta de volumen merma su competitividad, en un cronograma electoral que, con tres vueltas (PASO, primera vuelta y ballotage) le da a los electores no alineados al menos dos instancias previas a la definitoria para volcar su voto en función de su preferencia o de su rechazo relativo, considerando los resultados obtenidos (y ya no sólo las encuestas publicadas). 

En cuanto al cruce de los efectos de bandwagon ("carro ganador" y de candidato no favorecido), resulta interesante la distinción que realiza Elisabeth Noelle- Neumann de las explicaciones relativas al efecto del carro ganador y la teoría de la espiral del silencio: mientras el primero explica el cambio de intención de voto en términos de psicología individual, la segunda lo hace en términos psicosociológicos (por temor al aislamiento). “Tanto el  mecanismo del carro ganador como la espiral del silencio se apoyan en el supuesto común de que el individuo observa las señales del medio sobre la fuerza y la debilidad de los diferentes bandos. La diferencia estriba en el motivo de esas observaciones. Además, la teoría de la espiral del silencio subraya los cambios graduales procedentes de un proceso social en marcha, mientras que el carro ganador se fija en un cambio más repentino de una posición a la otra por una información nueva sobre quién va por delante”. En la medida en que las encuestas sigan mostrando un empate técnico entre CFK y Macri y a los candidatos de Alternativa Federal relegados de la pelea mayor, eso puede realimentar las tendencias a la polarización simétrica. 

¿Un matiz posible? En la medida en que las percepciones de quién va a ganar una elección se construyen de un modo complejo, donde intervienen representaciones sociales de distinta índole y también influyen las percepciones creadas por los medios, es difícil pronosticar cuándo va a verificarse un efecto del carro ganador que vuelque la contienda en favor de un candidato. Ese  efecto puede ser contrarrestado en los casos en que se produce el fenómeno del “clima doble de opinión”, según Noelle-Neumann, es decir, cuando el clima que presentan los medios es diferente del percibido por la población. Cuando esa diferencia es muy marcada, puede suceder que las representaciones de quién va a ganar la elección elaboradas por los medios no modifiquen las opiniones de la gente. Sin embargo, no es eso lo que se observa hoy: tanto en las representaciones mediáticas como en las percepciones de los electores, la polarización simétrica entre CFK y Macri viene siendo una constante. 

Repasemos y actualicemos con los sondeos más recientes: según la consultora Opinaia, Macri alcanza 28% de intención de voto, Cristina Fernández 27%, Massa 11%, Del Caño 3%, otro candidato (indeterminado) 17% e indecisos 14% (ver datos arriba; click para agrandar). Como los demás estudios, confirma el empate técnico entre Cambiemos y Unidad Ciudadana, y ubica al candidato de Alternativa Federal que más mide lejos de la punta. Otro estudio, en este caso de la Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP), también marca un escenario de empate técnico entre Cambiemos y Unidad Ciudadana en alianza con un sector del justicialismo, con la fuerza liderada por la Cristina Fernández de Kirchner con una leve ventaja (estadísticamente no significativa, al igual que en la encuesta de Opinaia, pero en sentido inverso). La recolección de datos se hizo entre el 21 y el 24 de noviembre, sobre una muestra de 1.200 casos mayores de 16 años, de CABA, Provincia de Buenos Aires (AMBA), La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Santa Fe, Rosario, Córdoba, Tucumán, Salta y Mendoza. El 34,58% dijo que votaría a una opción peronismo+kirchnerismo, un 32,08% a Cambiemos, un 10% al Peronismo Federal y un 6,66% a partidos de izquierda, con un 9,17% de indecisos (ver datos al inicio del post; click para agrandar). La intención de voto al oficialismo viene bajando sin pausa desde su pico de 38-39 en agosto pasado, mientras que la preferencia por Unidad Ciudadana/FPV se mantiene relativamente estable en torno al 35% hace cinco meses y el voto por el peronismo federal asciende levemente desde el 7,58% registrado en agosto (la variación de 2,5 puntos porcentuales no es estadísticamente significativa). La intención de voto por candidato muestra a CFK subiendo sin pausa desde su piso de 24,32% de abril pasado (que está en el orden de magnitud de lo obtenido por Unidad Ciudadana en las legislativas de 2017) hasta el 34,58% de noviembre, mientras que Macri tuvo un piso en junio pasado (28,27%) para luego repuntar en agosto y septiembre (hasta 35,13%) y volver a caer en los últimos dos meses al 32,08% actual; si bien estas son variaciones estadísticamente no significativas, contra el resultado del 2017 Cambiemos retrocede 10 pp.

La encuesta de CIGP agrega a su vez una proyección de escenario de ballotage. La ex presidenta, acompañada por Alberto Rodríguez Saa como eventual vice,  alcanza 39%, mientras que la fórmula Macri/Carolina Stanley llega a 38,33%; nuevamente, se advierte un empate técnico (ver datos arriba; click para agrandar). Además, todavía hay un alto número de indecisos de 15,83%, que podría volcar el resultado hacia cualquier contendiente.