De la coalición electoral a la construcción de una nueva mayoría (3)

Al cierre del posteo anterior apuntábamos que la polarización más intensa que se insinúa en las encuestas de cara a la primera vuelta se distribuye asimétricamente, pues mientras el Frente de Todos avanza, el oficialismo se muestra estancado, lo que deja una perspectiva preocupante para Juntos por el Cambio hacia el 27 de octubre. Sin embargo, el panorama es aún más desfavorable para el oficialismo de acuerdo a otro estudio reciente. Se trata de una encuesta realizada a través del sistema CAWI (panel digital a través de dispositivos móviles) sobre una muestra nacional de 8.629 casos, cuya robustez arroja un error muestral de apenas +-1,1%. En este caso, los Fernández avanzan hasta 54,3% de intención de voto (4,81 puntos porcentuales más que en las PASO), mientras que Juntos por el Cambio retrocede al 26,6% (-6,34 pp menos que en las primarias; ver datos arriba, click para agrandar). Así, la brecha entre ambas fuerza trepa a 27,7 pp. En este caso, la fórmula de Consenso Federal también avanza 1 pp respecto a su desempeño en las primarias

De verificarse estas tendencias, eso implicaría que el oficialismo se repliega hacia su núcleo más duro, ya que ese 26,6% está en el orden de magnitud del resultado obtenido por Macri en las PASO del 2015 (24,5%). Asimismo, ese 26,6% está en el mismo orden de magnitud de la imagen positiva del gobierno según la encuesta más reciente de D´Alessio/Berensztein, realizada de manera online sobre una muestra nacional de 900 casos: 29% (ver datos arriba; click para agrandar). 

La posibilidad de retroceder en porcentaje respecto a las primarias es, sin dudas, la peor de las perspectivas para el gobierno. Otra, no tan desfavorable pero de todos modos preocupante, es que un incremento de la polarización siga distribuyéndose de manera asimétrica, favoreciendo más al Frente de Todos que a Juntos por el Cambio. Esto es factible de suceder, según el estudio más reciente de la consulta Trespuntozero. Según su último trackeo, Alberto Fernández tendría un 51,9% de los votos, contra un 34% de Mauricio Macri. La brecha entre ambas fuerzas es de 17,9 pp. Sin embargo, cuando se hace foco en aquellos que votaron a terceras fuerzas en las PASO, un 74% de este segmento dijo que mantendría su voto, en tanto que un 11,8% apoyaría a los Fernández y un 8,5% a Macri-Pichetto, lo que de verificarse agrandaría la brecha entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Un 5,6% aun no sabe (ver datos arriba; click para agrandar). El estudio fue realizado del 28 al 30 de agosto online, sobre una muestra de 1.500 casos. 

Una tercera encuesta reciente confirma al Frente de Todos en ascenso y a Juntos por el Cambio estancado. Según la consultora Clivajes, los Fernández alcanzan 52,62% de intención de voto, vs 32,54% de Macri-Pichetto; una brecha de 20,08 pp. Lavagna-Urtubey avanzan al 9,36%, la izquierda roza el 3% y los frentes NOS y Despertar están en empate técnico (ver datos arriba; click para agrandar). El estudio fue realizado del 1 al 5 de septiembre vía online, sobre una muestra de 1.267 casos. Recordemos que esta consultora fue la que tuvo la mejor aproximación al resultado de las primarias del 11 de agosto pasado. En la misma línea, la última encuesta nacional de Circuitos ubica al Frente de Todos rozando el 53% y a Juntos por el Cambio cerca del 34%, lo que da una brecha de 19,1 pp. En este estudio, el binomio de Consenso Federal roza el 8%, proyectando sobre votos afirmativos (ver datos abajo; click para agrandar). En este caso, la medición fue realizada vía IVR del 2 al 5 de septiembre, sobre una muestra de 1.450 casos tomados de 14 provincias, con un error muestral de +-2,3%. 

Así, actualizando el promedio con 13 mediciones posPASO, tenemos 52,4% para el Frente de Todos vs 33% para Juntos por el Cambio; una brecha de 19,4 pp, que implica, respecto al resultado de las primarias, un avance de 2,91 pp para Alberto y Cristina Fernández y de apenas 0,06 pp para Macri-Pichetto. Esto sugiere que lo que la gestión de la crisis por parte del oficialismo está, en el mejor de los casos, apenas reteniendo el caudal previo (fidelizando), o incluso retrocendiendo y replegándose hacia su núcleo duro en las mediciones más desfavorables (como es el caso de la encuesta de CB Consultora). Es decir, la fuerza opositora se consolida como mayoría neta, mientras que el oficialismo retrocede hacia la posición de minoría electoral más intensa. Este es el panorama previo a la reanudación de la campaña electoral, a partir de mañana 7 de septiembre.