Con el ingreso de Sergio Massa como ministro de Economía de una cartera unificada, el Gobierno nacional frenó la crisis política que se abrió con la renuncia de Martín Guzmán a principios de julio. Aunque el horizonte económico aún no se despejó, ese reordenamiento del oficialismo estabilizó algunos indicadores clave para el Frente de Todos (FDT) de cara a la carrera electoral 2023, que en 12 meses vería un primer hito con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto. Así, en el promedio de las últimas encuestas nacionales la gestión presidencial de Alberto Fernández alcanza una aprobación de 27% contra una desaprobación de 70%, lo que ubica a dos estudios recientes como los más representativos de la serie. Uno de ellos es la última medición de Zuban Córdoba & Asociados, que arroja 27,5% de aprobación vs 71,4% de desaprobación (gráfico arriba).
En la otra medición, realizada en este caso por CB Consultora, la aprobación de gestión alcanza 26,7% vs una desaprobación de 69,2% (gráfico arriba). Las diferencias entre los resultados de ambas encuestas no son estadísticamente significativas y las variables rondan los valores promedio apuntados.
La intención de voto del oficialismo también parece haberse estabilizado en niveles en torno al 27%, con más/menos el margen de error muestral promedio. Según la última encuesta nacional realizada por las consultoras Proyección y Equis, el FDT alcanza 28,3% vs 25,5% de Juntos por el Cambio (JXC). Avanza Libertad llega a 14% y el Frente de Izquierda a 2,5%. Casi 8% votaría en blanco/impugnado, y 22% es indeciso (gráfico arriba).
En tanto, según CB el caudal oficialista ronda el 24%, vs 34,5% de JXC y 14,5% de Javier Milei; casi 5% votaría a otra fuerza, casi 7% no votaría o lo haría en blanco, y 15,3% ns/nc (gráfico arriba). Repasando el promedio de las últimas 10 mediciones, el FDT ronda 27% vs 31% de JXC, lo que arroja una leve ventaja de 4 puntos porcentuales para la alianza opositora que no llega a ser estadísticamente significativa y queda cerca de un empate técnico.
Con todo, la ventaja opositora se amplía en el análisis de la variable pisos y techos electorales: allí, tres figuras de la oposición (Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei) alcanzan o superan el umbral del 40% de techo, mientras que otras dos (Mauricio Macri y Facundo Manes) se ubican apenas por encima del 35%. Las dos figuras más competitivas del FDT son Massa y CFK, con 31,2% y 29,2%, respectivamente, y una leve ventaja sobre el presidente Alberto Fernández (26,1%). El opositor más rezagado dentro de las figuras medidas es Gerardo Morales, con 25,3% (gráfico arriba). En síntesis, desde el relanzamiento que supuso el arribo de Massa al gabinete, el Gobierno nacional consolidó sus niveles de aprobación e intención de voto en un orden de magnitud que oscila entre el 25% y el 30% promedio, manteniéndose competitivo pero en relativa desventaja frente a la oposición de cara a las primarias que se celebrarían dentro de un año.
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