Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
domingo, 10 de abril de 2011
Campaña electoral en la era de la web 2.0
Existe en la clase política actual una suerte de fascinación por las herramientas de la web 2.0 y redes sociales, recursos que, sin dudas, presentan un potencial de difusión y comunicación interesante para explotar. Sin embargo, muchas veces, esa fascinación cede terreno a una actitud de obnubilación, en la que, a mi juicio equivocadamente, los políticos le piden a esas nuevas herramientas algo que las mismas no pueden brindar.
Retomo aquí un tema que ya toqué en su momento ("La insoportable levedad de Twitter") porque amerita una actualización de cara al año electoral ya indudablemente en marcha, con 3 elecciones provinciales de renovación de autoridades. Me parece importante precisar algunos puntos que todo político debería tener claro al abordar el uso de esos recursos:
1) las tecnologías ligadas a la web 2.0 y las redes sociales tienen marcados sesgos: el territorial, por ejemplo, es insoslayable. Se trata de recursos que permiten una llegada a los votantes urbanos (aunque no a todos sus segmentos), pero que difícilmente pueden abrir acceso al país profundo, al interior del interior, al votante rural o de pueblos pequeños. Una lección clara en este sentido la brinda Colombia, donde el candidato opositor Antanas Mockus, en la última campaña por la presidencia, viralizó gran parte de su comunicación por redes sociales, recurso que le sirvió para crecer electoralmente en las ciudades pero que no compensó un alto nivel de desconocimiento en el resto del país, facilitando así una cómoda victoria del candidato oficialista ungido por Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos.
2) otros sesgos asociados a esas tecnologías son los vinculados al nivel de edad, instrucción y al nivel socioeconómico, que presentan asimismo ciertas asociaciones con la disponibilidad de dispositivos en los que corre la tecnología de web 2.0 y redes sociales (obviamente, los electores mayores de 50 años, bajos estudios y nivel socioeconómico bajo difícilmente son accesibles a través de Facebook o Twitter, ya que lo más probable es que no tengan conexión habitual a Internet, aunque puedan tener un celular).
Veamos algunos números: en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA, el mercado con mayor penetración de Internet en todo el país), un relevamiento telefónico efectuado en febrero pasado por la consultora PrincePolls (dirigida por Alejandro Prince, titular también de la empresa de investigación especializada en tecnología Prince & Cooke) arrojó que el 15,4% de la población concurre a actos, marchas o conferencias políticas; el 10,1% manifiesta su adhesión o desagrado mandando cartas o haciendo llamados telefónicos a programas de televisión o radio y el 6,8% está afiliado a algún partido político. En cambio, sólo el 4,5% manda correos electrónicos a funcionarios, políticos o candidatos; el 5,2% participa en blogs o páginas Web de partidos y candidatos y el 5,6% participa en discusiones políticas a través de Facebook, Twitter y otras redes.
Según el estudio de PrincePolls, el 57,1% de los usuarios de Internet utilizan Facebook, Twitter u otras redes sociales, y de ese porcentaje, un 31,6% expresa tener como ‘contactos-amigos’ a políticos, candidatos o funcionarios. Además, no sólo tienen como ‘contactos-amigos’ a dirigentes con quienes comparten una misma orientación política (32,6% de los casos), sino que un 65,1% de los encuestados manifiesta seguir tanto a políticos de su misma orientación ideológica como a otros con quienes no comulgan en ese aspecto. Asimismo, el 55,9% de los habitantes del AMBA dice participar poco o nada de la política y el 9,2% ‘no sabe/no contesta’, mientras que un 6,7% restante responde vagamente que participa de ‘otras’ formas (la suma con los que sí están activos no da cien porque se pueden dar formas de participación simultáneas, es decir, se trata de una pregunta que admite respuesta múltiple).
Alejandro Prince evalúa que “todavía mantienen su preponderancia los procesos tradicionales, salvo algunos segmentos muy jóvenes, y por otro lado, los nuevos medios se agregan o complementan al sistema de medios utilizado por la gente. En realidad, hay dos grupos claros: la gente muy informada que se expone a muchos medios viejos y nuevos, y gente poco informada, la mayoría, que ve menos medios, menos información y menos profunda, tiene menos tiempo y forma su opinión, en parte, con ayuda de los muy informados”.
El estudio de PrincePolls destaca que el contacto cara a cara no desapareció y que los medios de comunicación tradicionales siguen teniendo peso en los procesos de información acerca de asuntos públicos. De la investigación se desprende que “los medios o fuentes de información masivos tradicionales (TV, Radios y diarios en papel) son los más consultados por la población”. En eso, no surgen grandes diferencias entre los que son usuarios de Internet y los que no: mientras que los primeros obtienen información sobre política gracias a la televisión en un 86%, los no conectados lo hacen en un 87%. En el caso de la radio, el 45,8% de los usuarios de Internet opta por ella para información pública, al tiempo que ese resultado asciende al 46,3% en el caso de los no usuarios.
Estas cifras de una empresa especializada en tecnología permiten ponderar cuál es el alcance que pueden tener acciones de comunicación viralizadas a través de las herramientas de la web 2.0 y redes sociales sobre el total de la población electoral, y también deberían servir de prevención contra un error político que probablemente se haga cada vez más común entre los "obnubilados" por estos recursos: creer que apelar a ellos sustituye o compensa el armado político territorial, la conformación de una estructura, soporte insoslayable para aquellos dirigentes que no quieran quedarse meramente en lo testimonial.
3) De acuerdo con una encuesta reciente realizada por la consultora Carlos Fara & Asociados, el 74% de los jóvenes que tienen entre 19 y 28 años manifiesta estar poco o nada interesado en la vida política; asimismo, casi la totalidad –94%– no participa ni adhiere a un partido político.
¿Cómo se proyecta este dato sobre el total del electorado? Se estima que cerca del 33% de los electores que deberán acudir este año a las urnas son jóvenes, es decir, un universo de 9 millones de votos. De esa cantidad, 1.800.000 serían los que votan por primera vez este año. “El toque relevante del voto joven para estas elecciones no pasa tanto por el número, sino por un nuevo tipo de joven que es el que nació con la tecnología, el joven 2.0 (...) el votante joven de hoy maneja a la perfección Twitter y es muy exigente en 2.0 (...) hasta 2007, alcanzaba con hacer una página. Hoy en cambio tenés que hacer una muy buena página”, destaca el especialista Federico Landera. He aquí, entonces, un segmento electoral al que en alguna medida (relativa) se puede acceder a través de estos recursos.
4) Hasta ahora, enfocamos la web 2.0 y las redes como recursos con los que un político puede tratar de difundir o comunicar su discurso o propuesta a los votantes. Pero otro punto clave es pensarlos como instancias de medición de la opinión pública y, por qué no, como fuentes de influencia del electorado sobre los dirigentes. En esta línea, en su ya clásico El Nuevo Príncipe, el consultor norteamericano Dick Morris auguró el tránsito de una democracia representativa hacia un control directo de la política pública por parte de los votantes, de la mano de referendums o foros vía Internet: "Estamos a punto de entrar en una era de democracia jeffersoniana pura". Según el autor, la opinión ciudadana en esos procesos tendrá mayor impacto que las actuales encuestas y condicionará fuertemente las decisiones de la clase política.
Otros especialistas como Enrique Dans señalan, en la misma línea, que la idea de una clase política que vive al margen de la ciudadanía y que sólo se acerca a la misma para pedir su voto cada cuatro años es insostenible en una sociedad interconectada, y que en la medida en que el uso de la red se universaliza, pasa a reflejar cada vez mejor la voluntad ciudadana: "Los ciudadanos están ahí, a un clic de distancia, y exigen explicaciones constantes (...) La democracia en la era digital va a necesitar unas cuantas revisiones".
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En primer lugar, no podemos negar que actualmente los medios, como la TV, el diario, publican como "noticia" lo que un politico escribió en su cuenta de Facebook o Twitter. En mi opinión, me parece bien que lo hagan porque según el estudio que está expresado en esta nota, de PrincePolls, el 57,1% de los usuarios de Internet utilizan Facebook, Twitter u otras redes sociales, y de ese porcentaje, un 31,6% expresa tener como ‘contactos-amigos’ a políticos, candidatos o funcionarios. Si los medios no hablarian de lo que pasa en las redes sociales el porcentaje restante (el que no tiene acceso ni a redes, ni "sigue" a politicos)queda de alguna forma "out" de su sociedad.
ResponderEliminarEn segundo lugar, quiero decir que yo estoy adentro del grupo de personas que aparte de tener a politicos con su misma orientación ideologica, siguen a otros aunque no compartan opiniones. Por ejemplo, yo sigo a la presidenta en Twitter (@CFKArgentina)y no comparto ni sus pensamientos, ni sus modos de actuar. Pero, me parece que es interesante, tener siempre las dos caras del hecho. Aunque, muchas veces no hablen de lo mismo siempre es bueno ver donde está parado cada uno.
Buen artículo. Brinda mucha información y resultados de encuestas muy interesantes, de los que se desprenden lecturas. Creo que el gran boom de las redes sociales lo dio el presidente Barack Obama en su campaña electoral; y tal vez los dirigentes políticos del resto del mundo, cuando observaron lo fructífero que fue la experiencia para Obama, quisieron replicar esa herramienta. Lo que creo que la mayoría no se dio cuenta, es que en EEUU hay una gran parte de la población con internet, no ocurre lo mismo en Argentina, por ejemplo. Aprovecho para dar un número: según una encuesta de la consultora Nielsen//NetRatings, el 34% de los usuarios de internet del mundo pertenecen a Estados Unidos. Dato muy lejando con respecto a la cantidad de usuarios en nuestro país.
ResponderEliminarPor eso pienso que hoy no es posible replicar el uso de internet de EEUU en Argentina. Creo que el ciudadano que hoy se quiere informar en nuestro país sobre política, va en busca de esa información en los medios tradicionales -TV, Radio, Diario-. Me parece que con respecto a la información política, hoy tienen más credibilidad un diario, la radio o la TV. Sabemos que en la web circulan miles de informaciones erróneas… no ocurre lo mismo en los medios tradicionales. Por eso pienso que a pesar del gran despegue de la web 2.0 en la vida política de dirigentes y ciudadanos, no es casual que la mayoría de los ciudadanos consulte información a través de los medios tradicionales. Saludos.
Según la página www.tweetlevel.com los principales indicadores o variables sobre la actividad de los políticos en la red social twitter son cuatro:
ResponderEliminar1. INFLUENCIA: contenido interesante; nivel de interés que el político genera en la audiencia; determina la cantidad y calidad de seguidores y la interacción con los mismos.
2. POPULARIDAD: pondera la cantidad de seguidores y capacidad para atraer nuevos. Tiene en cuenta el volumen de seguidores y las listas en las que está incluido.
3. COMPROMISO: mide el nivel de participación e interacción del político con sus seguidores; la cantidad de veces que lo nombran (@nombre) o retuitean.
4. CONFIANZA: indica si la gente cree o no lo que el político dice. El principal factor son los mensajes retuiteados o el uso de formulas para recomendar contenidos (ej: a través de la leyenda "vía").
Teniendo en cuenta estos cuatro factores es posible plantear el panorama de la POLITICA 2.0 -por lo menos en twitter- en dos puntos:
A) OPORTUNIDAD. En el marco de las elecciones municipales, provinciales y nacionales 2011, los políticos tienen la chance de captar votos de la población "nativa digital". Para esto deberán considerar las 4 variables que reflejan su actividad digital(INFLUENCIA-POPULARIDAD-COMPROMISO-CONFIANZA).
B) DESAFIO. Saber conseguir la "influencia" en el electorado digital, que está implique la "popularidad" ("Se puede ser muy popular, pero no influyente"). Asumir el "compromiso" para tratar de resolver los problemas que demandan los usuarios y responder efectivamente a las inquietudes de la sociedad y; por último, teniendo en cuenta los tres primeros factores, generar y fortalecer -día a día- la "confianza" con los electores, pero con "acciones" y no con tuits bonitos y bien redactados.
y... sobre el PERIODISMO 2.0:
A) Los periodistas debemos ser capaces de administrar las redes sociales de los políticos y, actualizarnos constantemente para aplicar técnicas y saber utilizar las herramientas que nos ofrece el mundo digital.
OFERTA Y OPORTUNIDAD: El 2011 es un año electoral y "todos" los candidatos "necesitan" de "alguien" que traduzca su mensaje a través de las comunidades virtuales. Será cuestión de saber encontrar la brecha y aprovechar está posibiliad.
B) APATÍA POLITICA SIGLO XXI - DATOS:
- el 55,9% de los habitantes del AMBA dice participar poco o nada de la política...
- 5,6% participa en discusiones políticas a través de Facebook, Twitter y otras redes...
- el 74% de los jóvenes que tienen entre 19 y 28 años manifiesta estar poco o nada interesado en la vida política; asimismo, casi la totalidad –94%– no participa ni adhiere a un partido político...
DESAFIO: cómo aprovechar las herramientas 2.0 para demostrar el potencial y la influencia que pueden tener los sitios digitales ante un electorado particular que constituye el 33% de los votantes (jovenes de entre 19-28 años).
Retomar las riendas del periodista como "facilitador" o de ser el "medio para" llegar a los usuarios.
A su vez, ante este escenario actual la pregunta/desafío sería o podría ser: ¿Cómo producir este cambio de conducta-actitud en está franja etaria (19-28 años)?
Sin dudas que la resolución a este interrogante sería la clave del accionar político y la justificación de que nuestra labor valdría la pena.
-FEDERICO VIVAS-CUP-5TO-TM-
Un artículo sumamente importante para nosotros como comunicadores, y para que podamos hacer un análisis profundo de la situación...
ResponderEliminarLa población argentina se fue segmentando con la web 2.0 y se podría hacer una división de la siguiente manera (totalmente subjetiva).
Un pequeño grupo de "Nativos digitales" que se informan de política como pocas veces ocurrió en nuestra sociedad; y una "Gran Masa" o el resto del país que tiene un profundo desconcierto sobre lo que acontece en la política.
En esta sociedad de la información es curioso el desconcierto, pero una explicación puede ser la siguiente. Los medios tradicionales (Tv, Radio y Prensa Escrita) relevan todo el tiempo la información que los políticos brindan por sus redes sociales personales, y en base a ello generan los informes. Las personas que no tienen la posibilidad de seguir el hilo conductor de lo que se publica en la Web NO ENTIENDE los informes de los medios tradicionales y se genera una gran brecha...
En estas elecciones las personas mayores tienen una escasa plataforma de conocimientos para tomar decisiones, salvo que se trate del oficialismo, y es problemático a la hora de respaldar o refutar un proyecto político si no se conoce lo que se va a Votar.
Me pareció muy interesante y divertida una nota que encontré en la versión digital de la Nación sobre nuestros políticos asique la comparto para aportar ideas.
ResponderEliminarEn el último año se multiplicó la presencia de dirigentes en la red de microblogging: legisladores, funcionarios nacionales y provinciales, políticos fuera de actividad y futuros candidatos. En base a la interacción con sus seguidores, Sin Quórum elaboró el Top 5 de los dirigentes más twitteros, que explican porque le dan uso a esta red social.
1. Héctor Timerman
El primer lugar corresponde al canciller, e incluso se ganó el apodo de “Twiterman” (sobrenombre que él considera“fascista”). Es el político más activo en la red de los 140 caracteres.
En una reciente conferencia con medios internacionales, el canciller remarcó que él es el “único” que maneja su cuenta de esta red y explicó: “Doy entrevistas, atiendo el teléfono, pero me parece importante que la gente conozca de manera directa mi versión de los hechos. La gente tiene el derecho de tener un contacto directo conmigo”.
2. Aníbal Fernández
Fanático de la tecnología, utiliza la red de microblogging para promocionar su blog, donde sube sus reflexiones sobre la actualidad del momento, y su participación en los medios.
Con su estilo directo y confrontativo, Aníbal Fernández se encuentra en el segundo puesto del ranking.
El jefe de Gabinete no tiene filtro a la hora de contestar a quienes cuestionan al Gobierno y, como explicó en su respuesta a Sin Quórum, bloquea a los usuarios que juegan con su tolerancia. Además, entabla relaciones con sus seguidores más fieles.
Se presenta como “Jefe de Gabinete de Ministros, abogado, contador, ricotero, peronista, hincha de Quilmes” y lo siguen casi 55 mil personas.
3. María José Lubertino
Críticas al gobierno porteño, debates, transmisiones de las sesiones de la Legislatura, respuestas irónicas a ataques virtuales, agradecimientos a halagos y, a veces, un poco de vida personal. La cuenta de la legisladora kirchnerista María José Lubertino tiene un poco de todo. Eso le valió el tercer puesto del ranking.
4. Gabriela Cerruti
Crítica del jefe de gobierno, sobre quien escribió el libro El Pibe, también se dedica a contestar a quienes la interpelan. Aunque defiende el bloqueo a los que agraden y a aquellos que la aburren “que a veces son peores”, twitteó hace un tiempo.
5. Jorge Macri
Se caracteriza por seguir a muchos usuarios (sigue a 6161 personas, y lo siguen 6018). “Me intereso y me meto. Sigo a todos los q me siguen x 2 razones me permite leer (cmo ahora) y habilita el DM [Direct Message]”, explicó en Twitter.
“Adoro cocinar. Padre. Esposo. Me gusta el tenis. Empatico. Pisciano. Remador en la vida. Tano de espíritu. Pasado Dj, todavía Music fan”, se describe en su perfil.
Riquísima Katy Perry..
ResponderEliminarGracias a todos por sus muy buenos aportes, se ve que es un tema del que conocen mucho y les interesa.... ah, y no puedo menos que coincidir en que Katy Perry está riquísima.
ResponderEliminarCon respecto a las consecuencias que han tenido las redes sociales en las campañas políticas de Estados Unidos, coincido con Leandro; hay un antes y un después de la campaña de Barack Obama. Por otro lado, hay que tener en cuenta, que más allá de que en Argentina todavía hay gente desconectada de Internet y de las redes sociales, Estados Unidos marca tendecias, que tarde o temprano llegan a nuestro país. Creo que nuestros políticos, tiene muy presente el potencial de la Web 2.0 y su repercusión en los medios tradicionales.
ResponderEliminarPero en mi opinión, el principal problema no es el acceso; sino la falta de interés en la política. Como mostró el estudio de la consultora Carlos Fara & Asociados, a pesar de que los jóvenes son los más conectados, “el 74% de los jóvenes que tienen entre 19 y 28 años manifiestan estar poco o nada interesado en la vida política, asimismo, casi la totalidad –94%– no participa ni adhiere a un partido político”.
Más que focalizar en la cantidad de "candidatos-amigos" que cuenta cada usuario de Facebook y Twitter, creo que lo esencial es analizar y reflejar la información que circula en torno, tanto de los candidatos como de las próximas elecciones. Ya que la web 2.0 permite un mayor abanico de opciones para intercambiar datos, cifras, citas y muuucha opinión, lo más acertado sería poder estimar la tendencia del uso que le da el ciudadano a estos medios digitales. ¿Por qué esto? Porque lo que interesa, es que por más que el índice de intervención de los participantes es bajo comparado con los otros medios de opinión masivos (sean marchas o cartas entre otros), el auge del momento son las redes sociales y todo lo relacionado a lo digital. Asique aunque los participantes en Argentina no representen la mayoría de la población en el uso de las redes informáticas, a los que sí participan se los tiene "demasiado en cuenta", porque "si no estás en Facebook, hoy no existís" dirían muchos, quizás como una justificación a la moda del momento. Y los medios convencionales de información reproducen a cada instante primicias, noticias, videos, fotos, comentarios, informes y demás que fueron publicados por alguna red social… y ¿Qué están reproduciendo?, ahí está el punto clave. Las redes sociales son sólo una herramienta más, no hay que sobrevalorarla, no todos las usan, no todos las entienden. Por lo tanto, los políticos deberían preocuparse de las críticas y pedidos que circulan en el laberinto informático sobre sus promesas y gestiones, más que por la cantidad de “amigos” que tienen. La magia de las redes sociales y todas sus aplicaciones son sólo una herramienta más, y como tal, hay que saber aprovecharla, observando la información que circula en esta y publicando en el caso de los políticos estrategias para aumentar la buena participación de los adolescentes y jóvenes (sector con más participación en la web 2.0) que están totalmente desilusionados del accionar político.
ResponderEliminarMarcela Cabrera (3er año CUP)
ResponderEliminarEs evidente que las tecnologías ligadas a la web 2.0 tienen un desarrollo creciente en la vida de la sociedad. Internet, las nuevas tecnologías y con mas preponderancia las redes sociales tienen un protagonismo que va en evolución.
En marco de este debate Google organizó el seminario "Think Politics", orientado a reflexionar sobre el rol de internet y las herramientas web 2.0 en las campañas políticas. Un tema insoslayable para el panel de invitados por Google fue la utilización de las redes sociales por los dirigentes políticos, algo que está creciendo en Argentina. "Es un intento por humanizar a los políticos. Se utilizan hasta comentarios de vida cotidiana para acercarse a las vivencias del votante común", explicó Sergio Berenzstein un disertante.
Hoy la mayoría de los políticos tiene twitter o alguna red social, aunque falta un camino importante para que internet tome la forma que se merece en la política argentina, ningún candidato puede quedarse afuera de esta movida tecnológica. Creo que dentro de pocos años internet va a tener una dimensión importante en la política y en la participación ciudadana. es claro que hoy muchos no tienen acceso a esta tecnología pero esta brecha de a poco se va cerrando.
Nathalie D. Rodriguez CUP
ResponderEliminarMás que focalizar en la cantidad de "candidatos-amigos" que cuenta cada usuario de Facebook y Twitter, creo que lo esencial es analizar y reflejar la información que circula en torno, tanto de los candidatos como de las próximas elecciones. Ya que la web 2.0 permite un mayor, abanico de opciones para intercambiar datos, cifras, citas y muuucha opinión, lo más acertado sería poder estimar la tendencia del uso que le da el ciudadano a estos medios digitales. ¿Por qué esto? Porque lo que interesa es que por más que el índice de intervención de los participantes es bajo comparado con los otros medios de opinión masivos (sean marchas, cartas o teléfono, entre otros), el auge del momento son las redes sociales y todo lo relacionado a lo digital. Asique aunque los participantes en Argentina no representen la mayoría de la población en el uso de las redes informáticas, a los que sí participan se los tiene "demasiado en cuenta", porque "si no estás en Facebook, hoy no existís" dirían muchos, quizás como una justificación a la moda del momento. Y los medios convencionales de información reproducen a cada instante primicias, noticias, videos, fotos, comentarios, informes y demás que fueron publicados por alguna red social… y ¿Qué están reproduciendo?, ahí está el punto clave. Las redes sociales son sólo una herramienta más, no hay sobrevalorarla, no todos las usan, no todos las entienden. Por lo tanto, los políticos deberían preocuparse de las críticas y pedidos que circulan en el laberinto informático sobre sus promesas y gestiones que por la cantidad de “amigos” que tienen. La magia de las redes sociales y todas sus aplicaciones son sólo una herramienta más, y como tal, hay que saber aprovecharla, observando la información que circula en esta y publicando en el caso de los políticos estrategias para aumentar la buena participación de los adolescentes y jóvenes (sector con más participación en la web 2.0) que están totalmente desilusionados del accionar político.