Prácticamente
todas las encuestas conocidas en provincia de Buenos Aires
ratifican la ventaja de Sergio Massa sobre el candidato del FPV, Martín
Insaurralde. Según OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro, el líder del Frente
Renovador escala al 37,7% y su rival obtiene 31,2%
(6,5 puntos de diferencia). Margarita Stolbizer alcanza un 11% y Francisco de
Narváez un 8,7%.
Por su lado, un sondeo de la consultora Aresco (Julio Aurelio), registra que Sergio
Massa tiene una proyección del 40,2%, Martín Insaurralde del 31,2%, Margarita
Stolbizer del 12,8% y Francisco de Narváez del 9,3%. Aquí la diferencia se
estira a 9 puntos. Al respecto, Federico Aurelio consideró que “es difícil dar
vuelta este resultado para el FPV”, al tiempo que entendió que Massa ha crecido
en detrimento de Francisco de Narváez y probablemente siga haciéndolo, lo cual
evapora las chances del kirchnerismo de acortar distancias.
De
Management & Fit, en tanto, se conocieron dos sondeos, uno peor que otro
para el kirchnerismo. En el primero, Sergio Massa, obtendría 39,5 %, en tanto
que el FPV con Martín Insaurralde sumaría el 27% (una
ventaja de 12,5 puntos porcentuales). También en estos estudios el ascenso de
Massa en las encuestas se ve favorecido por la caída del candidato del
peronismo disidente, de Narváez, quien pierde más de cuatro puntos respecto al 10,54 % de apoyos que logró en
las urnas en las primarias. En tercer lugar, se consolida la postulante del Frente
Progresista Cívico y Social, Margarita Stolbizer, que cuenta con una intención
de voto del 12,1 %. Posteriormente, Mariel Fornoni (directora de la
consultora) en diálogo con Chiche Gleblung afirmó que Massa
oscila alrededor del 39% por ciento y adjudicó a Insaurralde un 22%,
lo que estira la brecha a 17 puntos, la más amplia conocida hasta ahora. En el
otro extremo, el dirigente Luis D'Elía dio a conocer a través de Twitter un
sondeo telefónico realizado en la Primera y Tercera sección electoral de la
provincia de Buenos Aires según el cual Martín Insaurralde (FpV) marcha
primero con el 34,72%, segundo Sergio Massa (FR) con el 33,14%, tercera
Margarita Stolbizer (FPCyS) con 11,78% y cuarto Francisco De Narváez (ULT) con
el 5,43%.
Por su
parte, el último sondeo de Federico González y Cecila Valladares (en conjunto
con PollData), de 480 casos telefónicos y presenciales, le da al candidato del Frente Renovador un 44,40% de
intención de voto, contra 30,10%
del postulante del Frente para la Victoria (14,3 puntos porcentuales de diferencia).
En una medición anterior, Massa alcanzaba 43,13% contra 30,56% de Insaurralde
(12,57 de brecha). En el segundo pelotón se consolidó la tendencia: Stolbizer bajó de 15,90% a 15,80%,
y de Narváez creció apenas, de
4,82% a 5,20%, con lo cual la brecha entre ambos se redujo de 11,08
puntos a 10,6 (se trata, de todos modos, de diferencias menores al error muestral, por lo tanto no significativas estadísticamente). El 11 de agosto, Stolbizer superó por apenas 0,59% al postulante
del PJ anti-K (11,13% contra 10,54%). En tanto,
el candidato de la izquierda, Néstor Pitrola,
creció de 2,59% a 3,10%. Si se compara la última encuesta de González y
Valladares con los resultados de las primarias, Massa está creciendo más de 9
puntos (sacó 35,05% el 11 de agosto), Insaurralde menos de 1 (29,65%),
Stolbizer casi 6 (11,13%), mientras que de Narváez baja más de 5 (10,54%) y Pitrola
cae unas décimas (3,95%).
En
síntesis, tenemos seis registros favorables a Massa con diferencias que oscilan
entre una mínima de 6,5 puntos y una máxima de 17 puntos, contra un sondeo favorable a
Insaurralde por 1,58 puntos porcentuales (un empate técnico). La lógica del voto útil, que aúna segmentos
electorales no-k con otros anti-k sugiere que la diferencia, mayor o menor, es
indescontable. El trabajo territorial del FPV sobre el aparato, en esta línea
de análisis, no alcanzaría para contrapesar la ventaja que Massa obtiene en
los segmentos no alineados; por otra
parte, que el kirchnerismo haya registrado en la Justicia Electoral 29
colectoras que competirán por fuera de los armados locales, pero colgadas de la
lista del FPV, también podría conspirar contra una ingeniería electoral que
trate de contener el corte de boleta local (es decir, intendentes del PJ que
sostengan sus listas de candidatos locales pero dejen librado el voto a
diputado nacional). Por lo demás, hasta ahora no surge que el gobierno pueda
torcer, pese a los ajustes de timón en campaña y gestión (mayor presencia de
Scioli, medidas en torno a la seguridad, alivios en impuestos) la desfavorable inercia
electoral que dejaron las Paso.
