Tendencias nacionales y distritales en mayo (1)

Las encuestas nacionales dadas a conocer a partir de mayo confirman la brecha entre CFK y Mauricio Macri. Según la consultora CEIS, la ex presidenta alcanza 34% de intención de voto, contra 27% del actual presidente. La diferencia de 7 puntos porcentuales es estadísticamente significativa (ya no se trata de un empate técnico). Similar diferencia se advierte en la más reciente encuesta nacional de M&R Asociados: 32,1% para Cristina Fernández y 25,4% para Macri (6,7 pp de diferencia). A su turno, Roberto Lavagna supera por 3 pp a Sergio Massa, lo que implica un empate técnico entre ambas figuras de Alternativa Federal (ver datos al lado; click para agrandar). Por la izquierda, Nicolás Del Caño alcanza 5% y casi duplica a José Espert. Si sumamos estos estudios a la serie que venimos construyendo y reemplazamos las mediciones de consultoras que actualizaron sus datos, el promedio da 33,6% para CFK y 26,2% para el presidente, una brecha de 7,4 pp. 

El desgaste de Cambiemos resulta evidente cuando se compara el caudal del oficialismo con el resultado de las elecciones de medio término del 2017, cuando obtuvo 42%. Ahora, se ubica 17 pp por debajo de ese guarismo (ver datos arriba; click para agrandar) y en el orden de magnitud del resultado obtenido por Macri en las PASO de 2015: 24,5%. Es decir, está al nivel del núcleo más duro (macrista) de Cambiemos. 

La intención de voto reportada por M&R Asociados coincide con un pico de desaprobación de la gestión nacional y un piso de aprobación en la serie: 67% vs 26%, respectivamente, lo que da un saldo neto negativo de -41% (ver datos arriba; click para agrandar). En la misma línea, el Índice de Economía Personal (IEP) se ubica también en el piso de la serie evolutiva (ver datos abajo; click para agrandar), lo que pone de manifiesto la interconexión entre consumidor y elector que es una de nuestras premisas analíticas de base: el malestar socioeconómico como efecto de la gestión Cambiemos es lo que está sedimentando la tendencia electoral desfavorable al oficialismo.

A estas tendencias nacionales se suman proyecciones en elecciones distritales que reafirman el patrón de ventaja para los oficialismos distritales y resultados desfavorables a Cambiemos. La consultora Ricardo Aragón & Asociados difundió ayer martes 7 de mayo una encuesta que muestra al gobernador de Córdoba Juan Schiaretti con una nítida ventaja en intención de voto (roza el 45%) por sobre el candidato de más cercano a la Rosada, Mario Negri (16,4%) y el radical Ramón Mestre (15,3%; ver datos abajo, click para agrandar). El promedio de mediciones publicadas da un resultado todavía más holgado al gobernador, pues lo ubica en el 50% de intención de voto contra 15% de Negri y 12% de Mestre. Por otra parte, el 50% es el umbral logrado por los oficialismos en 3 de 6 comicios provinciales realizados hasta ahora (elecciones generales o primarias): en San Juan, el gobernador Sergio Uñac rozó el 56% (55,74%); en Río Negro, la candidata ungida por el gobernador Alberto Weretilneck, Arabela Carreras, alcanzó 52,49%. En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet alcanzó 58,15%. Por otro lado, en Neuquén, el gobernador Omar Gutiérrez alcanzó el 40%; sólo en Santa Fe y en Chubut (primarias) los oficialismos gobernantes estuvieron por debajo del 40% de caudal (lo que abre posibilidades de un cambio del signo político en las generales de esos distritos). 

Sin embargo, la peor novedad para Cambiemos podría provenir de Córdoba Capital, la segunda ciudad más grande del país y hoy gobernada por el radicalismo mestrista (un aliado de Macri, aunque menos cercano que Negri). La intención de voto para la intendencia también muestra al candidato de Schiaretti, Martín Llaryora, liderando la disputa, con casi 32% y 10,2 pp sobre Luis Juez (21,4%), quien a su vez está en empate técnico con Rodrigo de Loredo (18%; ver datos abajo; click para agrandar). El promedio de encuestas publicadas le da a Llaryora 32,1%, a Juez 21,2% y a De Loredo 15,4%. 

Así, aunque la disputa por la intendencia de Córdoba Capital aparece como más competitiva que la de gobernador, la tendencia parece favorable a Hacemos por Córdoba. El resultado final dependerá, ciertamente, de cómo se comporten los indecisos, que según la encuesta más reciente de la consultora Delfos alcanzan el 11%, casi el mismo nivel que había en la antesala de la elección de gobernador de 2015 (ver datos abajo; click para agrandar), y de si hay corridas de último momento por efectos del carro ganador (que podría beneficiar a Schiaretti y a Llaryora) o bien por efecto del voto útil (que podrían beneficiar a quienes sean percibidos como los segundos más competitivos en detrimento de los terceros).  

Otro elemento que puede gravitar en el resultado final es el potencial efecto de arrastre que puede generar la Boleta Única de Sufragio (BUS), instrumento de voto que ya se empleó en las elecciones de gobernador de 2011 y 2015 pero que por primera vez también aplica para la elección de intendente de Córdoba Capital (dado que en los comicios ejecutivos anteriores la ciudad votó en fecha distinta a la provincia). El arrastre potencial de la lista completa o del voto a gobernador sobre los demás cargos podría mejorar la performance de Llaryora, dada la ventaja de Schiaretti que marca el promedio de los sondeos publicados. A nivel perceptivo, la BUS ha sido bien evaluada por los cordobeses: según datos relevados por Delfos, el 71% considera fácil al sistema (ver gráfico abajo; click para agrandar).

Finalmente, más de la mitad de los cordobeses (52%) cree que la BUS es mejor que la lista sábana, aunque un 25% no respondió o no supo qué contestar ante esa consulta (ver datos abajo; click para agrandar).