En este blog venimos revisando el impacto del coronavirus en la política, la economía, los medios y el teletrabajo. Otra de las dimensiones que ha visto un efecto Covid-19 ha sido el consumo, lo que amerita un repaso de las tendencias en ese campo. Apenas comenzada la cuarentena (entre el 21 y el 23 de marzo), la consultora Proyección relevó una muestra de más de 1.100 bonaerenses residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), es decir, el conglomerado constituido por Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el Gran Buenos Aires (GBA). Según el informe, en ese momento inicial del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) el impacto en las compras por internet no era significativo: apenas 3,4% decía que compraba vía web más que antes vs 14,3% que compraba menos que antes, dadas las restricciones económicas del contexto. Algo similar se veía en el delivery: apenas 3,2% lo usaba más que antes, vs casi 17% que lo usaba menos (ver gráfico arriba; click para agrandar.
Casi a mediados de abril, un informe elaborado por la operadora local First Capital Group sobre la base de datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) arrojó que el consumo con tarjetas de crédito en dólares había caído 57,3% en lo que iba del año, debido al impuesto sobre la compra de divisas y las restricciones de desplazamiento internacional por el coronavirus. En ese marco, las tarjetas de crédito registraron ese mes una baja en relación al mes anterior del 19,4%, generando la caída interanual del 57,3%. Pese a ello, el Índice de Confianza del Consumidor relevado por el Centro de Investigación de Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) registró ese mes una suba interanual (es decir, respecto a abril de 2019) del 14,1%, llegando a 39 puntos (vs los 34 puntos del último abril de la gestión Macri; ver gráfico arriba, click para agrandar). Esa mejora se dio en el marco de una notoria inyección de fondos públicos (4,3% del PBI) por parte del gobierno nacional para hacer frente a los efectos de la pandemia, tanto en el plano social como en asistencia a empresas (ver gráfico abajo; click para agrandar).
A su turno, la consultora Kantar realizó dos olas para estudiar el consumo en el contexto de cuarentena, una a fines de marzo y la otra a mediados de abril, sobre una muestra nacional de 500 casos relevados de manera online. El informe detectó que 3 de cada 10 argentinos estaba comprando más online, que el 43% debutó en la compra de alguna categoría nueva (principalmente alimentos y bebidas, productos farmacéuticos, pagos de servicios, productos de cosmética y cuidado personal), que 4 de cada 10 mostraban más intención de compra por ese canal a futuro (6 de cada 10 entre los compradores debutantes en nuevas categorías) y que la suba de la demanda comprometió las plataformas, por lo que cayó 7 puntos porcentuales (del 41% al 34%) la evaluación positiva del canal (ver gráfico abajo; click para agrandar).
En mayo, la misma consultora realizó un estudio comparativo a nivel regional. Después de 4 semanas de monitoreo del consumo en tiempos de Covid-19 en América Latina, la curva de la región perfilaba la misma tendencia anticipada por los países europeos: se observó un ligero descenso, con la compra de productos de consumo masivo subiendo en general y una recuperación en el gasto en forma de "V" en los 4 países de Sudamérica medidos (incluida Argentina), con un patrón diferente en México (ver gráfico abajo; click para agrandar).
Aunque se esperaba un descenso en las visitas a establecimientos debido al confinamiento social, el impacto principal del cambio se manifestó en la dinámica de las canastas y la elección de canales entre los consumidores. En las canastas de Alimentos y Limpieza se incrementó su compra, ya que se trata de artículos básicos para las personas; se come más en casa y se limpia más a menudo, para protegerse contra el virus. La compra de productos para el Aseo del hogar se incrementaron principalmente en las dos primeras semanas, con un desarrollo promedio del 10% en los países de América Latina y mayor crecimiento relativo en Brasil y México. La compra de Alimentos, por otro lado, se siguieron aumentando en la mayoría de los países: las categorías que vieron más subas se ubicaron en ese grupo y los que más destacaron en varios países fueron las Galletas y la Mantequilla. En sentido contrario, las categorías de Cuidado personal y Belleza cayeron en promedio un 20 %, especialmente en Colombia y Chile, mientras que Desodorantes y Pasta de dientes bajaron su compra en casi todos los países (ver gráfico abajo; click para agrandar). En términos de canales, se vieron beneficiados los negocios de cercanía.
Finalmente, en mayo, la confianza del consumidor cedió 2,2% intermensual (respecto a abril de 2020) pero se mantuvo 5,3% arriba interanual (comparada con mayo de 2019), según la medición del Centro de Finanzas de la UTDT (ver gráfico abajo; click para agrandar). El registro se ubicó en 38 puntos, por encima del mismo mes en los dos últimos años de la gestión Macri (36 en 2018 y el mismo en 2019). Así, el efecto Covid-19, que en nuestro país definió una cuarentena más estricta comparada con otros países de la región, muestra un reacomodamiento del consumo similar al de otros países (no un desplome generalizado), y la política económica del gobierno nacional de Alberto Fernández ha logrado sostener la confianza en indicadores superiores a los del bienio 2018-2019 de la gestión Macri, pese al contexto global adverso, de la mano de una fuerte inyección de recursos contracíclica.
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