miércoles, 13 de abril de 2011

Reacomodamientos en el escenario político


Como se preveía, Urtubey venció holgadamente en Salta, tributando su victoria al kirchnerismo (se autodefinió como "kirchnerista ad honorem" y pidió que Cristina vaya por la reelección para profundizar el modelo). De paso, propinó una derrota al referente local del PRO, Alfredo Olmedo (que obtuvo alrededor del 25% de los votos pero no pudo vencer ni siquiera en Rosario de la Frontera, localidad en la cual la propia madre de Olmedo iba como candidata a intendenta) y a Walter Wayar, ex vicegobernador de Juan Carlos Romero (quien fue candidato a vicepresidente de Menem en 2003), que en esta ocasión tentó suerte -y le fue mal- acompañado por un sindicalista vinculado a Hugo Moyano, lo que dio ocasión a cruces del reelecto gobernador salteño con el moyanismo.

Mauricio Macri, sostén extraterritorial de Olmedo -en el cierre de campaña envió como apoyo al rabino Sergio Bergman, curioso personaje que se pasea hablando de ética y valores pero no tuvo empacho en ir a apuntalar a un candidato sospechado de trabajo esclavo, declaradamente homofóbico y de catadura moral tan dudosa como para usar una foto casual que le tomaron con Lionel Messi como afiche de campaña, hecho que le valió una demanda por uso indebido de imagen- prefirió ver la mitad del vaso (más bien un cuarto) lleno, destacando la buena performance del sojero en una provincia dominada tradicionalmente por el PJ en sus distintas versiones. Olmedo, sin embargo, no es la única nota insólita en Salta, ya que el piquetero opositor Raúl Castells llevó como candidato a gobernador a un dirigente que pasó el cierre de campaña preso, denunciado por maltrato familiar.

Salida entendible, por otra parte, ya que el jefe de gobierno porteño tiene problemas más serios que atender en su propio distrito: 1) definir si se baja de la candidatura presidencial de una manera elegante, para tratar de retener el poder para el PRO en la Capital con más chances que Gabriela Michetti u Horacio Rodríguez Larreta 2) confirmar su candidatura nacional y ungir como su delfín/a en la ciudad a la diputada o al funcionario, con un ballotage potencialmente riesgoso frente al kirchnerismo en su propio distrito 3) una doble candidatura, desaconsejada por políticamente cuestionable.

Entre una cavilación y otra, Macri afronta además la disputa eterna por las fuerzas de seguridad con la Nación y hace dos convocatorias a la unidad opositora (hasta ahora fallidas, ya que la UCR liderada por Alfonsín y en entente con el socialismo liderado por Binner sostiene que Macri es un límite para cualquier frente y algo parecido dicen los peronistas disidentes que se niegan a ir detrás de un candidato no peronista en octubre). Ambas fuerzas tienen aquello que Macri necesita (y no tiene) para sostener una candidatura nacional: estructura en todo el país.

Con todo, después del papelón de Ernesto Sanz y la retirada de Julio Cobos, la UCR que viene de proclamar a Ricardo Alfonsín como su candidato oficial aparece como un hueso más duro de roer para Macri que el PJ anti-k, donde Eduardo Duhalde (victorioso en las internas regionales de Capital Federal y el Noreste) podría forzar un encolumnamiento con Macri si logra vencer la resistencia interna de referentes como Jorge Busti y los Rodríguez Saá (descontando ya al chubutense Mario Das Neves, al que apenas le queda margen de maniobra para hacer planteos).

No es casual que muchas miradas giren hacia la situación en Capital Federal, ya que Proyecto Sur registró un inédito pase de facturas entre el (todavía) candidato presidencial Fernando Pino Solanas y el candidato a jefe de gobierno de la ciudad por esa fuerza, Claudio Lozano (el primero dijo que la alternativa de ir como candidato en la ciudad se debía a que el segundo medía poco, y el aludido replicó diciendo que él podría decir otro tanto de lo que las encuestas muestran acerca de la performance nacional de Pino).

En candidatos de fuerzas distintas sería chicana habitual, en dirigentes de la misma es serio porque muestra la fragilidad del armado político de la fuerza de centroizquierda: Pino hizo una buena elección en Capital en 2009, pero luego planteó el salto a la Nación, lo que lo desposicionó en ese distrito de referencia. Ahora, con bajos guarismos suyos en la Nación y de Lozano en la ciudad, analiza un operativo retorno a Buenos Aires, ninguneando a Lozano y con el riesgo de que la ausencia de su nombre de las boletas nacionales reduzca a Proyecto Sur a un nivel menos que testimonial para la presidencia. Una eventual bajada de Pino a la ciudad complicaría aún más el escenario porteño, para todos sus actores.

Mientras, el oficialismo cruza los dedos por el reposo médico recomendado a Cristina a raíz de un cuadro de hipotensión, y a la vez festeja los últimos sondeos, que confirman que si la elección fuera hoy, el kirchnerismo con la presidenta como candidata se impondría sin necesidad de ballotage: según la titular de la consultora Ibarómetro, Doris Capurro, Cristina Fernández tiene hoy una intención de voto directo del 45% y “proyectando los indecisos está arriba del 50%, con una diferencia de más de 30 puntos con cualquiera de los potenciales opositores, sea Macri, Alfonsín o Duhalde". La especialista destacó como positivo “que haya continuidad y se puedan consolidar procesos”, pero llamó la atención sobre lo perjudicial que resulta para la democracia “que no haya una opción opositora mínimanente consolidada”.

Sin embargo, el oficialismo no debería embarcarse en una ola triunfalista: Sergio Berenzstein, de la consultora Poliarquía, coincidió en que si las elecciones fueran hoy Cristina gana en primera vuelta con más del 50%, pero consideró que la presidenta ya está en su techo. Para octubre todavía faltan meses y siempre, el que gobierna, arriesga más que la oposición.

5 comentarios:

  1. Mauricio Macri propuso semanas atrás una candidatura única, en donde él era el candidato presidencial para enfrentar al kirchernismo. Pero, hace pocos días cambió de idea. El líder del PRO propuso al resto de la oposición “a firmar un documento que contenga coincidencias básicas en políticas de Estado, como punto de partida para un amplio acuerdo electoral.” Además, sugirió no ser como el kirchernismo, como son ellos con el dialogo. Macri quiere sentarse, “charlar” y llegar a un acuerdo para derrocar a Cristina Fernández de Kirchner y a sus partidarios.
    En mi opinión, que Mauricio Macri haya cambiado de parecer en tan pocos días, proponiendo renunciar a su postulación a candidato presidencial, si se realizara este acuerdo electoral entre la oposición, demuestra que es una persona que se va a hacer lo posible e imposible para sacar al kircherismo del poder.
    Por otro lado, estoy plenamente de acuerdo con Sergio Berenzstein, de la consultora Poliarquía, que expresa que si las elecciones fueran hoy Cristina gana, tranquilamente, con más del 50%. Pero, sin hacer mucha matemática, para octubre todavía faltan meses, semanas, días y siempre, el que gobierna, arriesga más que la oposición. También, podríamos decir que aunque la jefa de Estado se postuló para la reelección hay varios factores, más que todo de salud, que demuestran que por ahí no llega con las mismas fuerzas de antes a octubre; por ejemplo, su hija Florencia le pidió, desde la muerte de Néstor, que por favor no siga más, que no vaya por la reelección, porque la va a desgastar y después, tenemos lo ocurrido ayer que en donde la presidente sufrió un cuadro de hipotensión arterial, el cual le impidió viajar a Mexico. Y no es la primera vez que médicos van a su rescate. Esta es la segunda vez en lo que va del año 2011 que Cristina requiere la atención de sus médicos. En enero pasado, debió retirarse de la Casa de Gobierno por indicación médica tras sufrir una baja de presión producto del sofocante calor que hacía en Buenos Aires. También, en enero de 2009, una lipotimia (pérdida transitoria del conocimiento producida por una caída brusca de la presión sanguínea) la obligó a permanecer una semana de reposo absoluto.
    Para ver cómo termina todo esto, habrá que esperar…

    AGUSTINA LOPEZ: 3RO TURNO MAÑANA

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  2. Buen análisis. Simplemente me gustaría realizar un aporte. Creo que la ciudadanía argentina todavía no olvidó el desastre de 2001; más aun cuando en el discurso presidencial, siempre hay lugar para recordarle a los argentinos la falta de institucionalidad que vivimos en 2001. Me parece que en la actualidad, la gente pide CERTEZAS, y mientras haya una oposición tan fragmentada, con poca credibilidad y sin una estrategia, la imagen de Cristina va a seguir sumando… no comparto esa idea de Sergio Berenzstein -Poliarquía- acerca de que la Presidenta tenga un techo. Lo más cercano al techo que la presidenta pueda tener, son los antikirchneristas.
    Por un lado, Pino Solanas y Mauricio Macri, que amagan con una candidatura Presidencial o a la ciudad Autónoma de Buenos Aires; por otro, la “caída” de Ernesto Sanz y de Julio Cobos. Tampoco podemos dejar de considerar las opiniones encontradas y desencontradas en cuanto a la coalición de todas las fuerzas opositoras propuestas por Macri; ni dejar de considerar el “quemo” de la elección en la provincia de Das Neves y por consiguiente, del PJ Disidente. Por otra parte, Lilita Carrió que no ofrece demasiadas alternativas. Enumero estas cuestiones para argumentar que las certezas que piden los ciudadanos, se desploman cuando se observa a la dirigencia de la oposición. En cambio, Cristina Fernández parece tener seguridad, certezas y convicción. Mientras el panorama continúe así, creo que la oposición verá mas trunco el sueño de una segunda vuelta.

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  3. Gracias por sus aportes! Bueno, a la seguidilla de yerros de la oposición, se le acaba de agregar el "papelón" (la palabra fue de Duhalde) de la interna del PJ anti-k... da la impresión de que todos juegan para Cristina, no?

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  4. Totalmente... pienso que mientras no haya una estrategia consolidada por parte de la oposición, Cristina seguramente va a seguir aumentando su posible caudal de votos. Saludos!

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  5. Luego de leer una entrevista realizada al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey (reelectorado) en el Canal 26 donde habló con Alfredo Leuco en Le doy mi palabra. Empecé a rescatar algunos conceptas a cerca del peronismo y sobre todo mi llamado de atención apunta hacia la relación del político con la presidenta. En el texto de clima de opinión me llamo la atención un fragmento que decía “se autodefinió como "kirchnerista ad honorem" y pidió que Cristina vaya por la reelección para profundizar el modelo”. Pero mas allá de esa afirmación decidi averiguar un poco mas sobre este vinculo que une al salteño con la presidenta y alli encontré freases como:
    “Si, el domingo por la noche estuvimos hablando un rato largo con Cristina Fernández, y no sólo me felicitó como gobernador sino también a los salteños, por un jornada ejemplar, se interesó por cómo funcionó el sistema de voto electrónico que se estrenó en la provincia de Salta. Lo que yo veo es que la presidenta de la nación conduce un espacio político mucho más plural que una organización estrictamente partidocrática. Entonces, en ese marco, el hecho de no tratar de apagar la diversidad es lo que en definitiva nos fortalece, porque pretender que todos seamos iguales y opinemos lo mismo es algo que achica la condición humana. Señalo Urtebey.
    Entonces remontando al texto de clima de opinión donde el mismo hace referencia a la consultora que apunta que Cristina Fernández esta arriba del 50% con más de 30 puntos de diferencia que su oposición. Es allí donde yo quiero detenerme pero me preguntaba los Argentinos volveremos a elegir el modelo presentado por Cristina a lo largo de estos 4 años quizás porque representa el pueblo que queremos son preguntas que abundan pero debo destacar que las elecciones y todos estos pasos anteriores sirve para que el pueblo pueda elegir, conocer debatir, dejarse influir y por sobre todo recordar cuales son los pro y las contar del gobierno anterior y si otro candidato merece o no ocupar ese lugar.
    A modo de síntesis en este imaginario colectivo cada uno termina adjudicándose en propiedad de otro o no?

    PERALTA CARLA
    TURNO MAÑANA (CUP)

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