Mientras que la encuesta de Aresco proyectaba un escenario favorable a un triunfo del FPV con Daniel Scioli-Carlos Zannini en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de agosto (PASO), hacia la primera vuelta (octubre) y también en caso de ballotage sobre la fórmula de Cambiemos, Mauricio Macri-Gabriela Michetti, otro estudio nacional, en este caso de Ipsos-Mora y Araujo, arroja para la segunda vuelta una leve ventaja para Macri. Veamos...
De acuerdo al estudio realizado entre el 3 y 10 de julio, el binomio Scioli-Zannini obtendría el 38,2% de los votos, seguido por Macri-Michetti, con 32,8% de los sufragios. Tercero y lejos de la pelea mayor aparece el binomio del Frente Renovador, Sergio Massa- Gustavo Sáenz, con 13,9%, afectado por un escenario de incipiente polarización entre el FPV y el principal frente opositor. La encuesta se realizó por teléfono (sistema CATI) sobre 960 casos en todo el país con un error muestral de 3,23%, con lo cual la diferencia entre Scioli y Macri es estadísticamente significativa (5,4 puntos porcentuales), pero de ninguna manera indescontable, no sólo porque la encuesta se cerró un mes antes de las PASO, sino porque, covarianza mediante, la disputa podría ser bien estrecha entre Scioli y Macri: imaginemos, por caso, que si la encuesta subestimara a Macri en 3% y sobreestimara a Scioli en la misma magnitud tendríamos un empate técnico. Esta aclaración resulta hoy más pertinente que nunca, a propósito de las discusiones sobre los “errores"“ de los pronósticos en las encuestas, agitadas por opinólogos y especialistas en “hablemos sin saber”.
Por otro lado, la diferencia entre Macri y Massa (18,9 puntos porcentuales) no sólo es estadísticamente significativa sino contundente más allá de la covarianza potencial, a tenor de esta encuesta. Adviértase que en este estudio no se mide a los precandidatos que se presume derrotados por sus respectivos frentes en las primarias, es decir, Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Ernesto Sanz (UCR) por Cambiemos y José M. De la Sota (Democracia Cristiana) por Una Nueva Alternativa (UNA). Así, Macri y Massa aparecen relativamente “beneficiados” por la ausencia de sus contendientes en los espacios que comparten. Tampoco se incluye a Nicolás del Caño, del PTS (que disputa con Jorge Altamira, del PO, por la candidatura del Frente de Izquierda), ni a otros candidatos que podrían competir en octubre si superan el filtro de las primarias, para lo cual necesitan alcanzar no menos del 1,5% de votos en esa instancia.
Con el 38,2% de los votos y a una distancia menor de los 10 puntos que necesita para ganar en primera vuelta, el candidato del FPV debería enfrentar un ballottage. En ese caso, según Ipsos la tendencia es favorable a Macri: 49,1%, contra 45,5% de Scioli. No obstante, la diferencia de 3,6 puntos porcentuales es apenas mayor al error muestral del estudio, con lo cual es de baja significatividad estadística, casi entrando a la categoría de empate técnico. Aun así, al contrario que la encuesta de Aresco, abre un espacio para el triunfo opositor. En ese marco, los analistas consideran que el riesgo que representa el ballotage para el oficialismo llevaría a extremar esfuerzos para tratar de imponerse en primera vuelta, lo que a su vez implicaría lograr una brecha contundente en las primarias de agosto.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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