martes, 7 de julio de 2015

¡Ayo, Silver! Una muy buena aproximación en las elecciones de CABA

La “gran Nate Silver” que ensayamos con las tendencias que arrojaban las encuestas prelectorales en Capital Federal nos dieron 44% para Horacio Rodríguez Larreta (PRO), entre 26% y 27% para Martín Lousteau (ECO) y 21% para Mariano Recalde (FPV). Con el 98,5% de las mesas escrutadas, el resultado fue 45,5% para Larreta, 25,5% para Lousteau y 21,9% para Recalde, con lo cual los desvíos entran dentro de un margen de +- 1,5%. De esto resulta una aproximación aún mejor que la que vimos en Mendoza sobre la base de las encuestas previas en ese distrito. Por otro lado, la izquierda (dividida, como ya es tradición en ese espacio) cosechó 7% de los sufragios en CABA (sigla con la que se identifica a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). El eterno Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) fue el más votado, con casi 4 puntos porcentuales, mientras que Myriam Bregman (FIT) quedó con 3.

En términos de lecturas, se confirmó lo que veníamos señalando: el FPV quedó tercero y fuera del ballotage, pagando el precio inercial de una errada decisión en las primarias del 26 de abril, donde la concurrencia del frente con un exceso de figuras (la mayoría de ellas de nula o bajísima competitividad), dejó a Recalde en posición de cuarto candidato en término de votos. No hubo “polarización” nacional que salvara ese desatino y así el kirchnerismo perdió votos y vidriera respecto de la elección anterior de jefe de gobierno, cuando Daniel Filmus había alcanzado un 27% que le permitió disputar la segunda vuelta con Macri (quien venció holgadamente esa instancia, con más del 60%). Ahora, el ballotage del 19 de julio se celebrará entre Larreta y Lousteau, adversarios distritales que comparten el espacio opositor de cara a la elección nacional, y el kirchnerismo mirará esa elección por TV. 

En la comparación con las primarias del 26 de abril, Larreta no logró captar todos los votos que el PRO había obtenido en la sumatoria lineal entre él y la derrotada en la “interna”, Gabriela Michetti: 47,35%. Lousteau, en cambio, subió del 22,27% al 25,55% y Recalde del 18,72% al 21,9%, pero de nada le sirvió, quedando así tercero y fuera de la pelea mayor. Comparando con la performance del FPV en 2011, el kirchnerismo logró menos porcentaje de votos y cedió el segundo lugar a manos de ECO; Larreta, por su parte, también tuvo una performance por debajo de la de su mentor Macri en 2007. De cara al ballotage, hay una más que evidente ventaja para Larreta, que confirmaría la tendencia a la continuidad que, como señalábamos en el post anterior, vienen mostrando las elecciones distritales: hasta ahora, el oficialismo gobernante se impuso en Salta, Neuquén, Río Negro, Santa Fe, Córdoba y La Rioja (elecciones definidas). Todo indica que se impondrá el oficialismo en Chaco (por la gran ventaja obtenida en las primarias) y Capital Federal (por la ventaja alcanzada en la primera vuelta). 

Así, tendríamos 8 elecciones con un resultado de continuidad en términos de signo político contra apenas dos de cambio o alternancia (Mendoza, donde se impuso el frente entre la UCR, el PRO, el Frente Renovador y otros aliados, y Tierra del Fuego, donde ganó el FPV). Considerando los resultados de este súper domingo electoral, en el que votó alrededor del 20% del padrón nacional (aunque en elecciones distritales, da las que no se pueden derivar estadísticamente tendencias nacionales), el PRO revalidó sus títulos en su bastión, Capital Federal, pero no pudo cosechar un triunfo en Córdoba, que junto con la fallida Santa Fe era otra de sus grandes apuestas para esta carrera electoral. En Córdoba, el FPV quedó tercero lejos, al igual que en Capital y Santa Fe y con guarismos más bajos que en esos dos distritos (en CABA rozó el 22% y en Santa Fe el 30%). Un matiz: a diferencia de la elección en CABA, donde retrocedió, el kirchnerismo logró hacer pie en Córdoba, un distrito en el que en 2011 no había tenido candidato propio a gobernador, y mejoró apenas el resultado de las legislativas anteriores de 2013: obtuvo más del 17%, contra el 15,45% que había alcanzado en esa elección. Por contrapartida, en frente con el PJ gobernante confirmó su primacía en La Rioja. Claramente, esta condición que se ha revelado básica para la victoria del FPV, como ya hemos visto en Salta y Chaco y como también demostró, por contraste, Mendoza, y con algunos matices La Pampa, donde nuevamente una lista K “pura” perdió contra otra del PJ histórico este domingo, en el que esa provincia celebró primarias "sui generis" (dado que no eran abiertas).

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