Decíamos
en el post anterior que la encuesta de Fara en la zona metropolitana no
indicaba, en rigor, una caída de Daniel Scioli, toda vez que en el escenario en
el que aparecía por detrás de Massa y en empate técnico con Macri (20,7% a
18,7%) el gobernador bonaerese estaba
compitiendo con otros dos candidatos del FPV (Florencio Randazzo, que medía
casi 6, y Aníbal Fernández, que medía 1,5%). Despejados esos candidatos, Scioli
proyectaba en torno a los 26 puntos. Por consiguiente, afirmábamos que no había
mediciones nacionales que cambiaran el panorama de escenarios electorales que
sintetizábamos a fines de 2014, dado que la medición de Fara era en distritos
de alta incidencia nacional, pero no representativos de todo el país.
Esto, que advertíamos en virtud del análisis y razones metodológicas, no tardó en
confirmarlo el propio Carlos Fara: en un adelanto de su encuesta nacional,
afirmó que, tal como lo había registrado
en noviembre de 2014, hay “empate técnico entre Scioli y Massa, con
27-28 puntos, de cara a las presidenciales”. Para más datos, consultado respecto al impacto
del caso Nisman, dijo el consultor: "si uno toma una topografía nacional,
no ve mucho efecto. Ve a lo sumo tres o cuatro puntos de pérdida de aprobación
de la gestión presidencial. Pero no ve pérdida de votos del oficialismo,
básicamente de la figura de Daniel Scioli". Como vemos, el consultor reconoce tácitamente que sus primeras hipótesis relativas a este tema en cuanto a una merma del caudal de Scioli (y que reflejamos en post anteriores, dando cuenta de nuestra lectura discrepante) en cuanto a intención de voto no se verifica empíricamente en los datos que recabó, al menos hasta ahora.
En lo relativo a la caída en la gestión presidencial, según Fara, es un poco más notoria en la
Capital y el Gran Buenos Aires, y menos en el interior del país. "No es que no
afecte, cuando ve que por ahí no bajó la aprobación presidencial pero sí creo
que le pone un techo", destacó el titular de Carlos Fara y Asociados.
Recordemos que en post anteriores mostrábamos que la aprobación presidencial no
mostraba variaciones significativas (por caso, en los estudios de las consultoras Dicen y CEIS), pero sí crecía la desaprobación,
básicamente a costa de los neutros y de los ns/nc; esto es, movimientos de
datos en la misma línea que Fara interpreta. Es decir, no afecta al núcleo duro K, pero acerca posiciones "independientes" hacia la desaprobación. De ahí que Fara evalúe que eso limita las posibilidades del oficialismo de crecer por fuera de su núcleo de adherentes, condición indispensable para conservar chances de imponerse en primera vuelta.
A mayor abundamiento, Fara explicó que su
última encuesta nacional arroja “un empate entre Scioli y Massa. Están en los
28 y 27 puntos, mientras que Macri está unos cinco a bajo, con 23. El cuarto
lugar es para Binner o Cobos que alcanzan los cinco o seis puntos". A su
vez, indicó que "en la provincia de Buenos Aires está fundamentalmente
repartida la intención de voto entre Scioli y Massa, con ventaja de 3 o 4
puntos a favor del tigrense. En tanto, Macri se encuentra unos 10 o 12 puntos
por detrás del primero". En síntesis, esta encuesta nacional ratifica el panorama
que veíamos a fines de 2014: mismo podio de candidatos al tope (Scioli, Massa, Macri),
con el FAUNEN (en este caso representado en las figuras del radical Julio Cobos
y del socialista Hermes Binner) relegado de la pelea principal. En estos dos
datos, coincide además con el sondeo de enero de 2015 M&F realizado antes
de la muerte de Nisman, si bien discrepa de este en lo relativo al
posicionamiento de Massa (primero para Fara, tercero para M&F). En lo
sustantivo, no arroja entonces cambios en torno a las tendencias precedentes. En
próximas entradas, agregaremos al
análisis lo arrojado por otras encuestas nacionales conocidas en estos días.
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