El promedio de las últimas 12 encuestas da 40,4% para Daniel Scioli (FPV), 28,8% para Mauricio Macri (PRO/Cambiemos) y 21,9% para Sergio Massa (FR/UNA). Comparados con el resultado de las PASO, eso implica que Scioli crece 1,7 puntos porcentuales, Macri cede 1,3 (respecto al resultado acumulado del frente Cambiemos, es decir, sumando a sus votos los de Ernesto Sanz y Elisa Carrió; como candidato individual había obtenido 24,2%) y Massa avanza 1,4 (contra el acumulado de UNA, es decir, sumando al 14,2% del tigrense los 6,3% que logró José De la Sota). Todas esas diferencias son estadísticamente no significativas, si se considera el error muestral, de lo que se sigue que las variaciones han sido menores, aunque los datos sugieren una consolidación oficialista y una merma de Macri a favor de Massa. Es decir, desde las primarias hasta ahora los movimientos han sido mínimos. ¿Por qué?
El consultor Roberto Bacman, titular de CEOP, ofrece la siguiente explicación: “con el 90 por ciento que elige entre tres candidatos, se tienen que sacar unos a otros. Esta es la realidad, no hay más donde crecer, por eso a todos les cuesta crecer”. Para el analista, no hay chances de que los votos a las minorías disminuyan, “porque se trata de un voto de fuerte cauce ideológico. Es una situación inédita y difícil, con problemas serios porque el 90% de la gente ha optado por 3 candidatos y el 10 % ha optado por otros candidatos. Y la opción por otros candidatos es de fuerte cauce ideológico (…) “Los que votan a (Adolfo) Rodríguez Saá viven la mayoría en San Luis y por ahí un poco en Córdoba, en la zona cuyana. Es muy difícil que esa gente cambie de voto. A Margarita Stolbizer lo que le va a quedar va a ser un voto radical que puso su límite en Macri. Y el voto de la Izquierda (Nicolás del Caño) es el voto de la izquierda. Con lo cual no hay mucha posibilidad de cambiar por ahí”.
En función de eso, lo que vemos es una situación de elección “trabada”. Aquí, la bibliografía sobre estrategias empresariales nos brinda una analogía útil: la de los océanos rojos, que se refiere a la competencia al interior de un mercado establecido donde cada actor tiene su “porción” o cuota de mercado (share). La lucha por el posicionamiento y las acciones de competencia se resuelven en un juego de “suma cero”, donde un jugador sólo gana lo que logra que otro pierda. Ese es el panorama hoy: Scioli consolida el voto oficialista, las minorías conservan los suyos, y sólo se advierte una merma de Macri a favor de Massa apenas perceptible, al punto que cae dentro del error muestral.
¿Cómo destrabar la situación? Pasando del océano rojo, donde el crecimiento sólo es posible quitándole porciones del mercado a la competencia, a un océano azul (virgen o disponible). La analogía marketinera puede sonar antipática, porque traduce al elector a los términos del consumidor; sin embargo, insistimos en utilizarla y no sólo a efectos ilustrativos, pues consideramos que los préstamos mutuos entre el marketing político y el comercial son enriquecedores, siempre que se eluda el reduccionismo. Con tres candidatos en el podio captando el 90% de la intención de voto y minorías “firmes”, ¿dónde hay “mercado disponible” para ampliar lo obtenido en las PASO de cara a la elección de octubre? Sin duda, el primero a considerar es el caudal “liberado” de las listas que no lograron el 1,5% del total de votos en las primarias de agosto pasado, por lo cual quedaron sin chances de competir el 25 de octubre. Ahí tenemos a 5 fuerzas: Frente Popular (0,50% de los votos), el Movimiento al Socialismo (MAS), 0,47%, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), 0,44%, el Movimiento Solidario Popular (0,38%) y el Movimiento de Acción Vecinal (MAV), 0,17%. En total, estamos hablando de un caudal de 1,96%, que podemos redondear a efectos analíticos en un 2%. Pocos puntos, pero decisivos en una elección en la que hoy ese 2% puede hacer la diferencia entre una victoria del oficialismo en primera vuelta o un ballotage el 22 de noviembre.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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muy clara tu explicación!! te sigo en facebook!!
ResponderEliminarGracias, saludos y cuando quieras dejáte un comentario u opinión sobre los posts!
ResponderEliminarSiempre leo este blog. Lo encontre de casualidad y me re enganche. Claro y llevadero. Felicitaciones
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Mariano, me alegro que te resulte de provecho. Si tenés twitter, pasámelo y nos seguimos mutuamente, ahí anticipo siempre las entradas. Saludos!
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