lunes, 22 de abril de 2019

Tendencias nacionales en abril (3)


Conforme se consolida el escenario que muestra a CFK con ventaja en el orden de los 7 puntos porcentuales sobre Mauricio Macri (por 34% a 27% en el promedio de estudios realizados entre marzo y abril), cobra interés otro punto clave: si despierta mayor rechazo la continuidad en el gobierno de Cambiemos o la posibilidad de un retorno al poder por parte del kirchnerismo. Recordemos que en la campaña anterior Macri también comenzó la "horse race" corriendo de atrás, y aun así pudo imponerse en la instancia de ballotage (si bien por una diferencia magra, unos 678 mil votos y 2,68 puntos porcentuales). Si ambos rechazos (el de la continuidad de Macri y el del regreso del kirchnerismo) pesaran de manera similar, cabría esperar una nueva definición ajustada para este año. En cambio, si la continuidad de Macri generara un temor mayor a su opuesto, cabría esperar una ventaja más clara de la principal alternativa opositora, tal como se advierte en el gráfico de Isonomía que tantas repercusiones generó este finde largo, según el cual CFK hoy le saca a Macri una luz de 9 pp (ver datos arriba; click para agrandar).


En la pasada elección de Brasil, el antipetismo latente despertó a partir del crecimiento de Fernando Haddad y la movilización de repudio a Jair Bolsonaro: articulado durante años de manera sistemática por los principales medios de comunicación de ese país, activó cadenas de rechazo a través de las redes sociales que beneficiaron al ex militar, principal canalizador de ese repudio. Eso, a la postre, decantó en un escenario de polarización asimétrica, que ya en la primera vuelta electoral permitía anticipar el triunfo del actual presidente. Si bien es cierto que en Argentina también es muy fuerte (y fogoneado mediáticamente) el sentimiento anti-K, el problema para Cambiemos es que ese efecto ya lo capitalizó en 2015 y 2017, mientras que ahora su propia gestión de gobierno está generando un nuevo consenso negativo, tal como se desprende de diversas mediciones recientes. Por un lado, según la consultora Taquion, la reelección de Macri genera menos esperanza (20,1%) que la posibilidad de que CFK gane las elecciones (30%). Por otro, la reelección de Macri también genera más temor (48,4%) que una victoria de la ex presidenta (34,4%; ver datos arriba, click para agrandar).




Con matices en los guarismos, la más reciente medición nacional de la consultora Synopsis confirma que hoy el rechazo que genera Macri es mayor al que origina CFK (en 5,2 pp). Según la consultora, "en un escenario caracterizado por esa particular situación de que los dos principales candidatos tienen imágenes negativas superiores al 50%, resulta de interés observar el escenario por el reverso: ver quién NO quiere el electorado que gane la elección. Posiblemente la consistencia de esos niveles de rechazo no sean similares (uno más reciente, otro más antiguo), y los desafíos para ablandar ese rechazo de acá a las elecciones sean diferentes, pero en todo caso, el rechazo a lo opuesto se consolida entre ambos electorados. Al haber un 17,3 dispuesto a cambiar su voto para evitar el triunfo NO deseado, y un 31,4 que lo pensaría en función de a quién tenga que votar, la información que proporcionará al electorado las Primarias, bien podrían disparar un reposicionamiento de buena parte del electorado. Esta particularidad que encontramos en el escenario (altos niveles de rechazo de los dos principales candidatos y alta predisposición del electorado al voto estratégico), le agregan un rango de incertidumbre a la dinámica electoral, sin antecedentes en la historia reciente".





En 2015, el temor a la continuidad del kirchnerismo (fundado en la ventaja de 8 pp obtenida por Scioli en la PASO) generó que entre las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto y la primera vuelta electoral se sumaran unos dos millones de electores a Cambiemos, con lo cual Macri logró achicar la brecha de 8 pp que el FPV había sacado en agosto a menos de 3 pp, estableciendo así la posibilidad de revertir el resultado en ballotage. Hoy, el promedio de encuestas vuelve a mostrar al kirchnerismo con una ventaja en el mismo orden de magnitud que en agosto de 2015 (7 pp), pero el desgaste de Cambiemos en el poder y el temor asociado a su continuidad en el gobierno limita fuerte la posibilidad de que Macri pueda volver a apelar al consenso negativo en torno al kirchnerismo, toda vez que ese consenso hoy es equivalente (o incluso menor) al generado por el propio oficialismo. 

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