Como vimos en el post anterior, la síntesis de datos (promedio de 5 encuestas nacionales) arroja 37,04% para Scioli, 25,5% para Macri, 15,1% para Massa, 6% para De la Sota, 4% para Stolbizer, 2,3% para Sanz, 1,9% para Carrió, 2% para otros precandidatos y 6% entre en blanco e indecisos. Pero los datos no son todo: en opinión pública, también importan las hipótesis de los analistas. Veamos algunas.
El consultor Sergio Berensztein divide el país en regiones socioeconómicas: NEA, NOA y Mesopotamia, a la que asigna una ponderación del 30% de los votos a nivel nacional; zona centro y Patagonia, a la que asigna otro 30% del padrón; provincia de Buenos Aires, a la que asigna el 40% (son aproximaciones, dado que la última actualización le da a PBA 37%, como se ve en el gráfico). Berensztein estima que en la provincia de Buenos Aires Macri podría obtener poco más del 30% de los votos, lo que representaría el 12% a nivel país; que podría sumar cerca del 50% en la zona centro, lo que le aportaría otro 14% de su caudal nacional, y que obtendría otro 10% de los votos nacionales si alcanzara el 30% en la zona NOA, NEA y Mesopotamia. Los tres bloques, sumados, le aportarían a Macri un caudal de poco más del 35% de los votos, lo que lo transformaría en muy competitivo. La misma cuenta, aplicada a Scioli, le da a Berensztein cerca de un 40% a nivel país para el candidato del FPV. "Para ganar con una diferencia de 10 puntos sobre Macri, Scioli debería conseguir el 45% de los votos a nivel nacional. Y, para eso, tendría que lograr el 50% en la provincia, porcentaje que, ahora mismo, aparece como inalcanzable", evaluó. El análisis de Berensztein le da a Scioli 40% contra un promedio de 37% en las últimas encuestas, es decir, bastante cercano, pero le da a Macri 35%, bastante más que el 25,5% de promedio que vimos; aun si se sumara a Macri la intención de voto acumulada de Sanz y Carrió (4,2%) tendríamos 29,7%, es decir casi 30 puntos, 5 por debajo de la proyección del analista.
El consultor Carlos Fara hace otra cuenta: parte del supuesto de que Daniel Scioli no sacará menos votos que los candidatos K en 2013 y toma los datos de las elecciones provinciales recientes (excluida La Pampa, que fue interna). “Hasta ahora hubo elecciones en 11 provincias que podría permitir establecer hipótesis, aunque el juego es peligroso porque no se puso en juego aún la poderosa provincia de Buenos Aires. De todos modos vamos a hacer el siguiente cálculo: 1. En Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Capital Scioli va a obtener lo mismo que los candidatos del FPV. 2. En Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Misiones, Chaco, San Juan, La Rioja y Catamarca Scioli puede obtener el 50%: en La Rioja y Salta estuvo en esa marca, y nuestra medición en Tucumán lo ubica en el mismo nivel. En Chaco obtuvo más (60 %), pero vamos a asignarle un número conservador. 3. En Santiago del Estero le asignamos 60% de voto (sacó 77 % en 2013). 4. A las provincias patagónicas (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén y Río Negro + La Pampa) le asignamos el mismo % que obtuvo Rosana Bertone (FPV) para la gobernación de la isla: 42%. Neuquén y Río Negro son casos atípicos, porque el que ganó no pertenecía a ninguna coalición nacional en el momento de la votación. 5. A San Luis y Entre Ríos se le asigna lo mismo que obtuvo el FPV en 2013: 18% y 46% respectivamente. 6. Finalmente a la poderosa provincia de Buenos Aires le asignaremos el 45% que nos indica nuestro último relevamiento. Por supuesto cabrían muchas disquisiciones respecto a estos números, ya que en 2013 hubo provincias donde el oficialismo nacional fue dividido -por ejemplo, Misiones- y ahora se han unido, y en otras -como Chubut- en donde los peronismos hoy confluyen nacionalmente, aunque sigan divididos localmente. Por otra parte, hay lugares en donde hace 2 años superaron la hipótesis aquí asignada (Santiago del Estero), mientras que en otros estuvieron por debajo (sobre todo el territorio bonaerense). Lo que no caben dudas es que en los grandes distritos jugados hasta ahora el FPV mantuvo lo mismo de 2013 (CABA y Córdoba) o creció (Mendoza y Santa Fe). Ponderado el porcentaje asignado a cada provincia por el peso electoral que ocupan dentro del padrón nacional, Daniel Scioli podría obtener el 40%. Como en las PASO se computan los votos en blanco dentro del 100% de votos emitidos, ese 40% no requiere proyección”.
Como vemos, la cuenta de Fara da para Scioli exactamente lo mismo que a Berensztein: 40%. Aunque no hay un cálculo para Macri, esa estimación dejaría al FPV muy cerca de imponerse en primera vuelta, debido a que, como Fara destaca, en la elección del 25 de octubre sí se excluyen los votos en blanco del cálculo final (que se hace sobre votos positivos). “En la hipótesis que se repitiese el mismo % de voto en blanco que en 2011 (4,5 puntos), si Daniel Scioli obtuviese la misma cantidad de votos que el 9 de agosto, en la primera vuelta ascendería al 42%. Para muchos será una hipótesis para la polémica. Sin embargo, creemos que el ejercicio vale la pena dado que no se puede confiar solo en las encuestas: los partidos tienen pisos y techos de votación por razones estructurales”.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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