lunes, 25 de junio de 2018

Del 22-O al 25-J: un gobierno replegándose hacia su núcleo duro

Un sondeo reciente de D'Alessio IROL–Berensztein realizado online en todo el país sobre una muestra de 1.410 casos arrojó que sigue la caída de la imagen de la gestión del gobierno, coincidiendo así con los estudios que venimos citando. En este caso, la negativa pasó de 53% a 56% puntos y la positiva de 44% a 40%; se trata de variaciones estadísticamente no significativas entre mediciones, pero que en el acumulado de una serie longitudinal a mediano y largo plazo ponen de manifiesto el desgaste. En cuanto a la imagen de Macri, la positiva también apenas cede (de 47% a 45%) y la negativa se mantiene en 48%. En la misma línea, el estudio realizado por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP, la consultora que lidera Roberto Bacman) sobre una muestra de 1.200 casos en todo el país relevados de manera telefónica detectó que el oficialismo sigue buscando su piso (ver datos arriba; click para agrandar). 


“Las opiniones sobre Mauricio Macri perforaron un nuevo piso en este estudio. Está en su peor nivel desde que asumió. Apenas un 32,8% por ciento aprueba la gestión del Gobierno. Pero lo más preocupante para el oficialismo reside en el factor negativo: más de seis de cada 10 argentinos tiene imagen negativa o desaprueba lo gestionado por el actual Presidente. La crisis desatada por la corrida cambiaria, las altas tasas de inflación, el costo de las tarifas y un país recesivo, impactan directamente en la figura y el rol del Presidente y decanta en un importante capital político perdido, que lo posiciona en un nivel difícil de remontar. Hay que pensar que Macri perdió 23 puntos de imagen positiva en relación con diciembre de 2015. Además, y tal como se observó en la encuesta de mayo pasado, la tendencia negativa en el segmento de los independientes se profundizó y de este modo queda más firme la reversión en el clima de época y las opiniones estructurales (…) esa reversión es lo que compromete la ventaja comparativa que por más de dos años logró Cambiemos  en este segmento, tan importante desde el punto de vista electoral. Una importantísima proporción de los que no se consideran opositores pero tampoco de Cambiemos, los que estaban bastante en el medio, ahora opinan mal o muy mal del Presidente”, apuntó el consultor Roberto Bacman. Así, con una imagen positiva de gestión de casi 33% y una negativa del doble (casi 67%), el presidente llega a un diferencial negativo récord de 34 puntos porcentuales, que pone en evidencia tanto la magnitud del desgaste como su continuidad a lo largo de todo el primer semestre de este año.  




Asimismo, el estudio ratifica que las expectativas futuras (variable que le permitió al gobierno remontar crisis de imagen y aprobación anteriores) siguen por el piso. Casi 7 de cada 10 argentinos (68%) poseen pocas o nulas expectativas de mejoras de la economía para los próximos meses. Casi el 75% también dice que la situación económica es negativa (ver datos arriba; click para agrandar); el 66% afirma que el plan económico es negativo o muy negativo; el 69% sostiene que los aumentos en los servicios son excesivos; casi el 65% no le cree al gobierno que el esquema de aumento de tarifas era el únic posible (ver datos abajo; click para agrandar); el 60% considera que la oposición estuvo bien en el Congreso con la aprobación de la ley que limita los aumentos de tarifas. En conjunto, todos estos datos confirman que el malestar socioeconómico parece haber llegado para quedarse, y cimentan la hipótesis de que este mix está generando tendencias estructurales, al mantenerse las condiciones al mediano y largo plazo. Vale decir, el gobierno debería al menos lograr bolsones de bienestar para aminorar el malestar dominante y pensar en una mejora de indicadores sostenible de cara al 2019 electoral. 




A ese mix desfavorable se agrega el acuerdo con el FMI, que también suma al pesimismo. La encuesta del CEOP se empezó a hacer antes de que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger concretaran el anuncio en conferencia de prensa, el jueves 7 de junio (pocos días después, Sturzenegger saldría del gabinete, por la continuidad de la corrida cambiaria). En ese marco, el 74% de los electores argentinos consideró que un eventual acuerdo era perjudicial para el país, frente a sólo un 20,7% que lo vio beneficioso (ver datos abajo; click para agrandar). Ese guarismo está en el piso del orden de magnitud de los votos que acompañaron a Macri en las PASO del 2015 (24,5%), lo que suma a la hipótesis de que la política económica del gobierno en materia de acompañamiento perceptivo va cerrándose cada vez más sobre el núcleo duro de Cambiemos. De hecho, una de las aperturas del informe de CEOP caracteriza tres segmentos bien distintos dentro de los votantes permeables al oficialismo: el núcleo duro es denominado “los fieles”, que oscilan en torno al 25% del voto total (y lo que puede ser considerado el piso electoral de Cambiemos, al menos hasta nueva orden). Por otro lado, una proporción importante de votantes del oficialismo (casi un tercio) también considera perjudicial el acuerdo con el FMI. También resulta crítico para el oficialismo que una gran mayoría de los independientes ve el acuerdo de manera desfavorable: 76,4% de los que no se consideran ni oficialistas ni opositores dijeron que un pacto con el FMI les parecería malo y perjudicial para la Argentina.


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