Dedicamos la serie anterior de posteos a analizar los matices que aparecen según las mediciones incluyan o no figuras como las de Alfredo Olmedo y José Espert (cisnes "grises" que implicarían una potencial "fuga por derecha" de votos a Cambiemos) y otros precandidatos como Roberto Lavagna, Martín Lousteau y Ricardo Alfonsín, que disputan el voto más de "centro" o moderado. La última medición de Poliarquía, en cambio, da oportunidad de retomar otro eje de análisis: el de los planes "A" o "B". Según la encuesta realizada este mes de enero, en materia de preferencia electoral el presidente Mauricio Macri cedió 7 puntos porcentuales respecto a diciembre pasado, con lo cual se ubicó en 15%, en empate técnico con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal (16%). En momentos en que se discute un eventual desdoblamiento de las elecciones en ese distrito clave, este dato reactualiza la pregunta sobre si la gobernadora de PBA puede volver a ser considerada como plan B del oficialismo en caso de que Macri no se recupere. En diciembre pasado, Macri aventajaba a Vidal por 7 pp, mientras que en octubre pasado, siempre según Poliarquía, llegó a estar 5 pp por debajo de ella (ver datos al lado; click para agrandar).
El desempeño de Macri es fluctuante: con pico de 22% en diciembre pasado y piso de 13% en octubre, su rango es de 9 pp y su promedio de 16%.
En cambio, el de Vidal es mucho más estable, siempre entre 15% y 18%, con lo cual su rango es de apenas 3 pp y su promedio de 16,8%. Elisa Carrió queda muy atrás, con 4%. La medición no incluyó figuras del espacio Cambiemos con perfil crítico que sí vimos en anteriores mediciones, como Ricardo Alfonsín y Martín Lousteau, lo que reduce el abanico a dos figuras PRO-puras como el presidente y la gobernadora de PBA, dado que el desempeño de Carrió es muy inferior y amesetado; aun considerando su valor pico de junio pasado (7%) no aparece como una figura lo suficientemente competitiva.
A su turno, la ex presidenta Cristina Fernández alcanza 22%, con lo que supera a ambas figuras de Cambiemos, si bien por una diferencia no categórica (entre 6 pp y 7 pp). Su desempeño también es más estable, siempre entre un piso de 18% y un pico de 24% (rango de 6 pp) y un promedio de 21,5%. En la principal fuerza de oposición no hay lugar para las dudas, de acuerdo a Poliarquía: Axel Kicillof tiene 6% y Agustín Rossi 1%, con lo cual ninguno de ellos adquiere suficiente volumen para ser considerado un plan "B" a CFK, al menos según esta consultora.
En el caso del peronismo no K, tal como marcan la mayoría de las mediciones, Sergio Massa (12%) aventaja a Juan Urtubey (6%) y Miguel Pichetto (1%); la encuesta no incluyó a Roberto Lavagna, así que hasta nueva orden no sabremos cuál es su performance en la preferencia electoral que mide Poliarquía. El promedio de Massa es de 12,8% y su rango de 3 pp (piso de 12% y pico de 15%). El promedio de Urtubey es de 5% y su rango de 4 pp (piso de 3% y pico de 7%). La diferencia de 6 pp entre Massa y Urtubey no es estadísticamente significativa a nivel de la muestra general, pero se insinúa categórica al nivel de análisis de esta tercera fuerza, dado que el tigrense se mantiene a lo largo de toda la serie evolutiva por arriba del gobernador salteño, con lo cual, en ausencia de Lavagna, el plan "A" de Alternativa Federal sería Massa y el "B" Urtubey.
Considerando las sumatorias por espacio, Cambiemos alcanza 35% y el Kirchnerismo 29%; la diferencia de 6 pp no es estadísticamente significativa y mantiene el escenario de empate técnico en la disputa por la primera minoría electoral que venimos viendo en la mayoría de las mediciones. En la misma línea, el peronismo no K sigue tercero y lejos de la disputa por la primera minoría electoral, ubicándose 11 pp por debajo de la principal fuerza opositora y por lo tanto fuera de las chances de pasar al ballotage (ver datos arriba; click para agrandar). Es decir, el escenario recrea la polarización Cambiemos-Kirchnerismo, obturando las posibilidades para una tercera vía.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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