lunes, 21 de enero de 2019

Consenso y disenso en las mediciones (1)


Oportunamente, extrajimos de nuestra lectura de La señal y el ruido de Nate Silver esta clave metodológica: los beneficios de sumar diferentes predicciones están probados empíricamente y teóricamente. “En un amplio abanico de disciplinas, desde las predicciones macroeconómicas hasta las encuestas políticas, el simple hecho de realizar una media de todas las predicciones existentes en lugar de fiarlo todo a una sola puede reducir el error entre un 15 y un 20 por ciento de media (…) Reducir el error un 15 o un 20 por ciento gracias a la combinación de predicciones puede no parecer gran cosa, pero es un resultado muy difícil de mejorar en un mercado competitivo”.  Por ello, en este blog y en nuestro trabajo cotidiano tenemos el hábito de construir promedios de las mediciones que revisamos, a efecto de prevenir eventuales sesgos. De ahí que insistimos en marcar una convergencia en las últimas mediciones nacionales: polarización simétrica, con Cambiemos y Unidad Ciudadana (Mauricio Macri y Cristina Fernández, respectivamente) disputando la primera minoría electoral en torno al 30% de intención de voto, con diferencias entre ambos que son estadísticamente no significativas en aquellos casos en los que se observa una brecha, y con Alternativa Federal (con Sergio Massa como el precandidato mejor ubicado en la mayoría de los estudios) por debajo del 20% y sin chances de entrar en ballotage.


Así, Nate Silver destaca que un buen tip es atender al consenso y de prevenir el exceso de autoconfianza. “El consenso no es nunca un argumento absoluto, pero cuanto más me alejo de dicha posición, más convincentes tienen que ser las evidencias que barajo para decidir que yo estoy en lo cierto y los demás se equivocan”. En ese marco, ¿qué hacer cuando aparecen mediciones que se alejan del consenso? Cuando se tratan de estudios ajenos y no propios, lo primero a revisar es si se trata de mediciones comparables con las anteriores que venimos revisando, o no. Vamos a tomar como ejemplo una encuesta de OhPanel realizada sobre una muestra de 1.000 casos en enero de 2019. Según ese estudio, Cambiemos alcanza 30% de intención de voto a presidente, lo cual coincide con el promedio de encuestas para esa fuerza. Sin embargo, Unidad Ciudadana llega al 22%, con lo cual queda 8 puntos porcentuales detrás del oficialismo y en la misma proporción por debajo del promedio de encuestas. Es decir, esta medición arroja a favor de Cambiemos una ventaja muy superior a los otros estudios que venimos revisando y estadísticamente significativa (mayor al error muestral). Por otro lado, el peronismo no K alcanza 5%, la derecha 7% y la izquierda 3% (ver datos arriba; click para agrandar). 



Aunque no es un dato necesariamente vinculante, OhPanel ubica a Mauricio Macri con un 33% de imagen positiva, lo que está en el orden de magnitud del voto a Cambiemos (30%), mientras que en el caso de CFK se observa un 28% de imagen positiva, algo por encima (6 pp) del 22% de voto asignado a UC (ver datos arriba; click para agrandar). Por otro lado, OhPanel detecta un 33% de indecisos, por encima de otras mediciones, aunque por debajo de las anteriores de la misma consultora en la serie evolutiva (que tuvo un pico de 43% en septiembre pasado). El análisis de esos indecisos revela algunos sesgos muy notables: muchas más mujeres que varones (43% a 27%) y mayor proporción de niveles socioeconómicos bajos D1 y D2 (ver datos abajo; click para agrandar). No obstante, esto no nos da una pista acerca de los desvíos de esta medición respecto a las anteriores. 



En el caso del PJ no K, el 5% de intención de voto está dentro del orden de magnitud del promedio que tenemos construido con estudios anteriores (en torno al 8%); lo mismo puede decirse de la izquierda, mientras que la derecha también se ubica dentro del mismo orden de magnitud. Por lo tanto, la ventaja de Cambiemos de 8 pp sobre Unidad Ciudadana es tanto más llamativa en la medida en que coexiste con una fórmula que le compite "por derecha", lo que en mediciones anteriores ocasionaba justo lo contrario que vemos en la encuesta de OhPanel: una merma de la intención de voto a Cambiemos y una ventaja de Unidad Ciudadana. Esto confirma el desvío o "disenso" que esta medición representa respecto a los estudios anteriores, lo cual obligaría a buscar evidencias más convincentes para considerar si es posible que 1) esta medición estuviera registrando las tendencias mejor que las previas 2) detectando antes los movimientos o 3) en sentido contrario, si deberíamos tomarla con pinzas y quedarnos con el promedio anterior. 

Sin embargo, existe una cuarta posibilidad: buscar una medición similar realizada aproximadamente en el mismo período de tiempo, a ver si coincide o no con la de OhPanel. La encuesta más reciente de Gustavo Córdoba & Asociados ubica a CFK con 31,1% de intención de voto y a Macri con 22,8%. Como vemos, la tendencia se invierte: acá tenemos 8,3 pp  de ventaja a favor de la ex presidenta, mientras que en OhPanel teníamos 8 pp a favor de Macri. ¿Son mediciones comparables? Bastante, ya que aquí también tenemos figuras que le compiten por derecha (Alfredo Olmedo, con 5,2%, y José Espert, con 4,4%). Sin embargo, que Macri mida 22,8% quizá también puede tener que ver con que le compite por "el centro" un dirigente que hoy está en Cambiemos, si bien en una posición relativamente excéntrica: Martín Lousteau, que alcanza un significativo 9,1% (ver datos al inicio del posteo: click para agrandar). En ese marco, Macri alcanza el piso en la serie evolutiva de esa consultora (ver datos abajo; click para agrandar). Como dato llamativo, en el estudio de Córdoba & Asociados está demasiada baja la izquierda (apenas roza el 1%). Vale decir que, más allá de los matices, estas dos mediciones relativamente comparables entre sí presentan tendencias bien contrapuestas y por fuera del consenso, pero en sentido contrario. 



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